El otoño también puede ser una estación para mejorar tus relaciones sexuales. Estos alimentos de temporada te ayudarán a mantener un mayor equilibrio hormonal y favorecer tu apetito sexual

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mandarina

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1. Mandarinas "antes de"

La vitamina C de la mandarina es una bomba antioxidante y también una bomba sexual por su efecto sobre factores que condicionan el deseo.

Dos mandarinas proporcionan 52 mg de la vitamina C, el 87% de las necesidades diarias. Este nutriente modula la actividad de las hormona que interviene en la excitación, reduce la reacción al estrés, mejora la función vascular y aumenta la secreción de oxitocina. Además aporta más betacaroteno (vitamina A) que cualquier otro cítrico, junto con vitamina B1 y calcio.

calabaza

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2. Amor con aroma de calabaza

Un explícito estudio del neurólogo Alan Hirsch comprobó que, entre muchos aromas, el de pastel de calabaza provoca un mayor flujo de sangre hacia los órganos sexuales, tanto de mujeres como de hombres.

El poder antioxidante de las vitaminas C y E, junto con el betacaroteno, que da color a la pulpa, puede explicar el efecto afrodisíaco. Pero sobre todo son las semillas las que contienen un mineral con reputación libidinosa, el zinc, necesario para la producción de semen. Y es rica en carbohidratos complejos que proporcionan energía duradera.

En la cocina, la calabaza se presta a muchas preparaciones. Puedes asarla con hierbas aromáticas, o elaborar puddings, risottos y sopas. También puedes rallarla y añadirla cruda a la ensalada. Su digestión es fácil porque su fibra es antiinflamatoria.

membrillo

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3. El membrillo enciende el fuego

Dicen que fue la fruta prohibida del Paraíso y en la leyenda de la Guerra de Troya fue el premio que Paris dio a Afrodita por su belleza. En la medicina yunani (de tradición medieval y árabe, vigente en la actualidad) se considera un vigorizante sexual.

Un estudio realizado en la Universidad de Karachi (Pakistán) probó que estimula el comportamiento sexual. Una vez cocida, la pulpa blanca y áspera se vuelve encarnada, suave y aromática. Asado y con un endulzante natural y canela, resulta muy sabroso.

maiz

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4. El maíz que estimula

La forma juega un papel en algunos alimentos que se consideran afrodisiacos, pero además el maíz contiene sustancias activas. El maíz estimula la hormona luteínizante, que a su vez favorece la producción de testosterona, hormona esencial para el deseo tanto masculino como femenino.

Echa la mazorca en agua hirviendo sin sal, espera a que vuelva a hervir y retírala. Píntala con tofunesa y ¡lista!

castana

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5. Con las energías de las castañas

Hoy las tomamos como un tentempié caprichoso, pero en tiempos antiguos fueron un alimento básico para muchos pueblos (entre ellos, el gallego). Sus hidratos de carbono (41%) procuran energía de forma gradual. A diferencia de otros frutos secos, casi carece de grasas (2%), por lo que resultan más ligeras de lo que se cree: 100 g (una docena) aportan solo 200 calorías.

Además ofrecen abundantes nutrientes: vitamina B1, B6, ácido fólico y E, así como potasio, magnesio y hierro.

Se pueden comer crudas, pero asadas o cocidas se digieren mejor.

alforfon

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6. El alforfón favorece la circulación

El trigo sarraceno o alforfón es rico en arginina, un aminoácido precursor del óxido nítrico, que es un vasodilatador y por lo tanto aumenta el flujo sanguíneo
hacia los órganos sexuales.

Carece de gluten y, de hecho, no es un cereal, aunque lo parezca y lo utilicemos como si lo fuera. Nutricionalmente aporta abundantes hidratos de carbono que se absorben lentamente y proteínas (representan el 10% de su peso en seco).

Es una buena fuente de potasio, fósforo, magnesio, zinc, cobre, manganeso y selenio, así como de vitaminas del grupo B.

Con la harina de sarraceno se hacen crepes, como la galette y la crepe bretonas, o los blinis rusos, para los que se mezcla con trigo.