El amor está en todas partes

El amor está dentro de ti, te llega desde fuera por todas partes, te envuelve y te sostiene, te acuna en sus brazos como si fueras un bebé.

amor está en todas partes

El amor está en las pequeñas y en las grandes cosas, en el día a día, en todas tus relaciones con los demás, en tu forma de caminar y de interactuar con tu mundo. Está dentro de ti, te llega desde fuera por todas partes, te envuelve y te sostiene, te acuna en sus brazos como si fueras un bebé.

El amor está siempre en permanente construcción: cada una de nosotras aporta sus kilos de leña para alimentar la llama que permanece siempre encendida. Hay amor de sobras.

¿Dónde está el amor?

Puedes verlo en las mamás que abrazan a sus hijos en el parque, en el anciano que ayuda a su compañera a bajar las escaleras, en el adolescente que ayuda a cruzar a una mujer ciega la calle.

Puedes verlo en las maestras de las guarderías cuando hablan a los bebés, en las perras que regañan a sus cachorros cuando juegan demasiado duro, en las enfermeras que te suben el ánimo con palabras de aliento mientras te cambian la sonda.

Puedes verlo en el papá que pone pañitos húmedos en la frente de su bebé para bajarle la fiebre, en los abrazos que recibes en el funeral de un ser amado, en las felicitaciones que te hacen el día de tu cumpleaños toda la gente que te aprecia y te quiere.

Puedes verlo en la mirada de una niña cuando ve llegar a su madre a recogerla al colegio, en la forma en que te recibe tu gato cuando llegas a casa, en esa llamada de tu amiga que te pregunta si estás bien y si necesitas algo.

Puedes sentirlo cuando acunas a tu sobrino en brazos, cuando acaricias la mano de tu mamá recién operada, cuando le cuentas a tu gente una buena noticia y reaccionan con alegría ante tus éxitos, cuando te ayudan en los momentos difíciles, cuando te escuchan con amor y te brindan sus consejos o su apoyo.

Puedes verlo en esa pareja de amigas en las que una consuela a la otra con un largo abrazo, en la mirada de una pareja que vive un amor compañero y en la mujer que rescata a un animal herido y se lo lleva a su casa para cuidarlo.

Puedes verlo en el hombre que cuida su huerto y sus plantas con cariño, en una niña que protege a su hermano menor para que nadie le haga daño, en toda la gente que se presta a ayudar en accidentes de tráfico, en desapariciones o en situaciones catastróficas como incendios, inundaciones, terremotos, hambrunas o guerras.

Puedes verlo en los ojos de los niños de acogida y adoptados cuando se dan cuenta de que por fin forman parte de una familia, puedes verlo en las niñas que son rescatadas en el Mediterráneo, en la mirada de un caballo cuando se acerca su cuidador, en la persona que dona sus órganos al morir a un desconocido o a varios.

El amor es para todos...

Puedes verlo en los encierros, protestas y huelgas de gente trabajadora cuando se prestan una manta, cuando se pasan una botella de agua, cuando se abrazan en momentos difíciles, cuando se animan unos a otros, cuando lloran juntos al conseguir la victoria.

Puedes verlo en la gente que se solidariza con aquellas personas que sufren los efectos de la guerra, la pobreza, la violencia machista, y que trabajan para acabar con el sufrimiento de millones de personas y animales.

Han convertido su lucha en una forma de vida: activistas medioambientales, feministas, ecologistas, animalistas, antiespecistas, antimilitaristas, lgbtq, defensoras de pueblos indígenas y en toda la gente que lucha por un mundo mejor.

Cada uno de sus actos está llenos de amor, porque su solidaridad hace que la vida sea un poco más vivible: porque están dando lo mejor de sí mismos para acabar con las injusticias, las desigualdades y la violencia contra los seres vivos y contra el planeta.

El amor (también) es tuyo...

Puedes sentirlo en ti misma cada vez que tomas una decisión que te ayuda a estar mejor, cada vez que te generas un momento de placer centrado en ti misma, cada vez que te trabajas todo aquello que no te hace bien, cada vez que te hablas a ti misma con cariño.

El amor está también en la sopa de pollo que te ha hecho la vecina para que te recuperes de tu cesárea, en el jersey que ha tejido tu abuela para ti, en el dibujo que hace tu hija para desearte un feliz día de la madre, en los ratos que pasa tu madre con ella para que tú puedas tener tiempo libre

El amor está en cada cosa que hacemos en nuestro día a día: lo mismo da que estés fregando platos, contestando un mensaje, terminando un proyecto, doblando ropa, o conduciendo por la ciudad.

El amor está en la sonrisa que le brindas al vecino al darle los buenos días, en tu forma de tratar a tus compañeros de clase o de trabajo, en todas las ocasiones en las que te sientes útil ayudando a los demás o contribuyendo a que su día y su vida sean más fáciles y bonitas.

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