¿Por qué sigo queriendo a mis ex? Porque son gente estupenda. Lo eran antes de conocerlos, lo fueron mientras estuvimos juntos, y hoy en día siguen siéndolo. Cómo no quererlos, tanto como los quise.
Casi todas mis separaciones han sido amorosas, y en la mayor parte de los casos, ellos fueron los que decidieron terminar la relación. No hubo peleas, no hubo mentiras, no hubo guerras: una vez que logras la aceptación (ya no me ama, no desea seguir conmigo), entonces viene el duelo.
Y sí, me rompieron el corazón, pero me cuidaron y les cuidé y pudimos separarnos con amor.
Para mí fue una auténtica liberación el día en el que me di cuenta de que al separarme, no tenía por qué intentar “matar” el amor que sentía, sólo había que transformarlo. Podía seguir queriéndolos aunque no tuviésemos intimidad sexual ni disfrutásemos ya de la cotidianidad juntos.
Creo que a mí me ayudó mucho en mis duelos el sentirme querida, respetada, tratada con cariño y ternura. Sólo me tocó llorar el inmenso dolor de la pérdida, trabajar la aceptación, poner los pies en el suelo, y lidiar con la nostalgia.
No sentí rabia, ni odio, ni ira, sólo sentí que había que decirse adiós, y que podíamos seguir queriéndonos sin vernos apenas, simplemente sabiendo que el otro estaba ahí, como acompañando en la lejanía.
En otras dos ocasiones rompí yo la relación. Y aunque me esforcé por hacerlo bien, por ser cuidadosa, por ser sincera, he de reconocer que cerré muy rápidamente, con brusquedad y lastimé a mis ex. No quisieron volver a hablar conmigo, pero yo aún los quiero todavía, y siento que no los voy a dejar de querer nunca.
Cómo mantener una buena relación con tus ex
Con todas las personas con las que he vivido una historia de amor, mantengo un hilo invisible que nos conecta en la lejanía. Ahora nos separa un océano, pero creo que todos mis ex saben cuánto les quiero, cuánto disfruté con ellos, cuánto aprendí, y cuanto crecí a su lado. Porque he querido siempre que lo sepan: que me tienen ahí por si necesitan algo, que estoy aquí feliz de verles felices.
Hay que trabajarse mucho el egoísmo para llegar a desear a tus ex que sean felices, sacar a la luz tu gran generosidad con la que deseas que todos estén bien. Hay que ser realista para poder disfrutar el amor el tiempo que dure, y saber decir adiós cuando se termina. Hay que ser humilde, también, para aceptar que después de un tiempo compartiendo la vida contigo, dejen de querer hacerlo, y prefieran seguir el camino de su vida solos, o en compañía de otras personas.
Yo me lo he trabajado mucho, y sigo trabajándomelo: para mí es fundamental amar y respetar la libertad de los demás para quedarse conmigo, o para irse. Y también fundamental amar la libertad de una misma para amar o para caminar a solas.
Dejar a tu pareja se considera una traición
Es un proceso que lleva su tiempo y que requiere mucho trabajo, porque en nuestra cultura amorosa los que se van son “los malos” y “los culpables”. Dejar de amar o que te dejen de amar se siente como una traición. Es romper un juramento sagrado, es ser desleal con tu compañero o compañera, es abandonar un proyecto en común que empezasteis muy ilusionados, creyendo que iba a ser eterno.
Y bueno, como el amor no es eterno sino en nuestros sueños y en las películas, pues nos duele mucho la realidad. Nos sentimos un poco estafadas por el amor romántico: nos habían prometido que sería maravilloso y duradero. Y a veces el amor, ni es maravilloso, ni es duradero.
Una vez que asumes que el amor dura lo que dura (una noche, cien noches, diez mil noches), entonces es más fácil disfrutar del presente durante el romance y durante el tiempo que seamos felices juntos, juntas. Es más fácil, también, aceptar el final, y despedirnos con amor, pasar el duelo, hacer la desconexión total, y es más fácil también volver a conectar para construir una relación bonita, que podemos llamar amistad, amor compañero, o lo que nos apetezca.
Romper con amor es más fácil
Cuando ese hilo de conexión no se rompe, entonces la ruptura es más fácil. En mi caso a mi siempre me ha ayudado ver que todos tenemos muchos hilos de conexión con gente a la que queremos, a la que apreciamos, a la que deseamos, y que el hilo con la pareja es uno más en nuestra red de afectos. Cuando mis parejas se alejaban para romper el vínculo, mi red seguía siendo la misma, mi vida seguía casi igual: sólo me faltaba él, la persona a la que más amaba, y a la que podía decir adiós sabiendo que siempre están en mi corazón, y que no desaparecen de mi vida.
No es fácil aceptar que ya no te aman, pero ayuda mucho cuando permanece la ternura, la solidaridad, la admiración, el cariño, la complicidad con tu ex. En mi caso, yo siento que aunque ya no nos veamos apenas, esos hilos están ahí y son bonitos.
Me alegro de haber podido mantener el amor transformando nuestra relación sin tener que destruirla. Esto eso ayuda mucho a trabajar el dolor de la pérdida: pensar que el amor no muere, sólo muta y evoluciona, se reinventa constantemente.
¿Y vosotras, todavía queréis a vuestros ex?, ¿tenéis una relación bonita?, ¿os quedó un buen recuerdo de la relación?, ¿cómo es vuestra relación ahora?, ¿creéis que es posible separarse con amor?