5 recetas para convertir el boniato en el ingrediente estrella

El boniato es uno de los alimentos del otoño, pero quizá muchos solo saben cocinarlo asado al horno. Hay muchas más posibilidades, y estas recetas son algunas de ellas.

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En otoño y en invierno es temporada de boniatos o batatas, en otros países conocidos también como camotes, un tubérculo de sabor dulce que aguanta bastante tiempo en la despensa, muy versátil y fácil de cocinar. Encontrarás boniatos en fruterías y verdulerías, mercados y mercadillos, en más de un color.

Los boniatos blancos tienen una piel de color claro e interior amarillo pálido; los naranjas por fuera son de color naranja rojizo, y por dentro, más o menos color calabaza; los de color rosa-morado por dentro suelen ser amarillos, los morados-negros por dentro son morados…

No hay mucha diferencia de sabor entre ellos, aunque los morados, además de que suelen ser más pequeños, son un poco más dulces. En la cocina asiática se usan mucho para confeccionar dulces.

El boniato se puede cocinar y usar igual que la patata, aunque su textura es mucho más cremosa y tiende a deshacerse antes. Por lo general tarda un poquito menos en hacerse (asado, hervido, al vapor o frito).

Su sabor es similar a la zanahoria y a las calabazas dulces, por lo que no es mala idea asarlos para tomarlos como postre.

Buscando en Internet podéis encontrar gran variedad de recetas 100% vegetales con boniatos. Hoy os explico algunas ideas para usarlos y que sean los reyes del plato. Por supuesto podéis adaptar las recetas a vuestros gustos y los ingredientes que tengáis por casa.

1. Puré de boniato

En lugar de patata, usa boniato. Puedes hacerlo hervido, al vapor o al horno. Después solo tienes que machacarlo con un tenedor añadiendo una pizca de aceite de oliva, sal y, si quieres, una bebida vegetal sin azucarar y sin sabores.

El puré de boniato se puede servir igual que el de patata, solo que tendrá un sabor más dulce. Queda estupendo como acompañamiento y, si no te convence, lo puedes usar como espesante para guisos y potajes.

2. Boniato con dengaku miso

Es muy sencillo, se hace igual que el nasu dengaku japonés (berenjenas con miso), pero usando boniatos. Elige mejor piezas de tamaño pequeño o, si son grandes, córtalas en tres partes antes de asarlas o hacerlas al vapor.

Ingredientes:

  • 2-3 boniatos medianos o pequeños
  • 3 cucharadas de miso (blanco o marrón)
  • 2 cucharadas de mirin
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • Aprox. 100 ml de agua
  • Semillas de sésamo para decorar

Preparación:

  1. Lava los boniatos, córtalos por la mitad y ásalos o hazlos al vapor hasta que estén tiernos.
  2. Mezcla el resto de ingredientes y ponlos sobre los boniatos ya hechos.
  3. Gratínalo unos minutos o hazlo a la sartén unos minutos para dorarlo.
  4. Sírvelo caliente con semillas de sésamo por encima.

3. Boniato estilo Mumbai

Es un tipo de street food (comida que se prepara y vende en las calles) muy popular en esta ciudad. La verdad es que no tiene mucho misterio, puede ser similar a las patatas bravas, pero con boniato y más especias.

Ingredientes:

  • 2-3 boniatos grandes
  • ½ cucharadita de curry en polvo
  • ½ cucharadita de chili en polvo
  • ¼ de cucharadita de comino (semillas)
  • Una pizca de pimienta negra molida
  • Sal al gusto
  • Limón para servir

Preparación:

  1. Lava y corta los boniatos en trozos medianos. Hiérvelos o hazlos al vapor hasta que estén tiernos.
  2. En un bol mezcla todas las especias, pon los trozos de boniato ya cocinados y mézclalo bien.
  3. Sírvelo con limón para exprimir por encima.

4. Mafe de boniato

El clásico guiso africano queda estupendo cuando el ingrediente principal son boniatos. Puedes combinar hortalizas dulces (boniato, zanahoria, calabaza, etc) con saladas o neutras (calabacín, patata, cebolla, tomate, berenjena) para conseguir más variedad de sabores.

Ingredientes:

  • 2-3 boniatos medianos
  • ½ cebolla picada
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ taza de salsa de tomate
  • ½ pastilla de caldo de verduras
  • 2 hojas de laurel
  • 3 cucharadas de mantequilla de cacahuete
  • ¼ de cucharadita de sal (aprox)

Preparación:

  1. Lava y pela los boniatos. Córtalos en trozos medianos y dóralos con la cebolla en una cacerola o sartén alta a fuego medio. Cuando estén ligeramente dorados añade la salsa de tomate y la sal y mézclalo bien.
  2. En un bol aparte deshaz la mantequilla de cacahuete en 1 taza de agua, batiendo con un tenedor.
  3. Agrega esta mezcla junto con el resto de ingredientes y un poco más de agua para cubrirlo todo y remuévelo.
  4. Sube el fuego y cuando empiece a hervir bájalo a medio-bajo.
  5. Cocínalo hasta que el boniato esté tierno y la salsa espesa (serán unos 12-14 minutos).
  6. Sírvelo caliente.

5. Chili de boniatos

Un buen plato de cuchara que puedes servir con arroz integral o solo. Casi todos los chilis de la cocina tex-mex se hacen de forma similar: un ligero sofrito, ingredientes al gusto, una legumbre (muchas veces frijoles negros) y un buen caldo que espese con la cocción.

La diferencia con los potajes y guisos tradicionales suele ser la adición de especias y condimentos mucho más aromáticos, como los chiles picantes y el cilantro. Puedes adaptar la receta como quieras según tus gustos y lo que tengas por casa.

Ingredientes:

  • 2 boniatos asados
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla picada
  • ½ pimiento verde
  • ½ pimiento rojo
  • 1 chile rojo picante
  • 1 manojo pequeño de cilantro (picado unas 3 cucharadas)
  • 1 taza de tomate triturado
  • ½ cucharadita de pimentón ahumado
  • Una pizca de pimienta negra molida
  • 1 lata de frijoles negros cocidos
  • Aprox. ½ cucharadita de sal

Preparación:

  1. En una olla o cacerola calienta el aceite y pocha la cebolla. Corta los pimientos en trozos medianos y añádelos.
  2. Pica el chili (quítale las semillas) y agrégalo también.
  3. Corta los boniatos en trozos medianos y añádelos, removiendo con cuidado para no romperlos.
  4. Vierte el tomate triturado y mézclalo bien. Añade el cilantro, pimentón y pimienta.
  5. Cuando se evapore un poco de agua del tomate, añade la lata de frijoles cocidos, con caldo y todo, y 1 taza de agua, lo justo para que haya caldo pero sin llegar a cubrirlo todo.
  6. Ponlo a fuego fuerte y cuando empiece a hervir baja el fuego.
  7. Deja que se cueza todo junto, removiendo ocasionalmente, hasta que el caldo espese un poco (5-6 minutos).

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