Estamos acostumbradas a que las ensaladas sean siempre (o casi siempre) mezclas de vegetales frescos crudos, con bases como la lechuga y el tomate. En otros artículos os he hablado de cómo incorporar otros ingredientes, como legumbres y cereales o semillas y frutas. Hoy os recomiendo utilizar verduras asadas para hacer vuestras ensaladas más originales.

Veamos primero cómo asar las verduras y después las cinco ensaladas que os propongo.

Cómo se asan las verduras al horno para ensalada

Hay muchas verduras que podemos asar al horno. Cada verdura y hortaliza tiene características especiales que hay que tener en cuenta a la hora de prepararlas como ingrediente de ensaladas o de otros platos.

  • Pimientos rojos y verdes. Si asas una buena cantidad tendrás materia prima para un montón de platos, no solo ensaladas. Con ellos puedes hacer bases de sofritos, guisos, potajes o arroces, te sirven muy bien para bocadillos y sándwiches, para patés vegetales, cremas, etc. Puedes asarlos al horno o al grill, a llama viva. En cualquiera de los casos procura que solo se queme la piel (que después se retira) y que estén bien hechos, muy blanditos y jugosos. El líquido que sueltan es una maravilla para los platos que vayas a hacer, no lo tires.
  • Tomates. Los tomates asados tienen menos agua (se evapora) y más sabor concentrado. Son excelentes para dar un extra de sabor a cualquier salsa de tomate, para hacer ensaladas muy jugosas o para hacer patés y untables coloridos y exquisitos. Usa los tomates que estén de temporada, siempre que sean maduros, preferiblemente de variedades que se suelan usar para salsas (tomate de pera o de rama, por ejemplo).
  • Cebollas. La cebolla asada tiene un aroma y un sabor mucho más suaves que cruda o salteada. También es mucho más blandita y fácil de incorporar a preparaciones que requieran ingredientes cremosos (por ejemplo, una crema, un sofrito o un paté vegetal). Usa cualquier tipo de cebolla que te guste, basta con pelar las capas exteriores (las que parecen de papel) antes de meterlas al horno.
  • Ajos. Si te gusta el sabor del ajo, pero se te repite mucho, prueba a asar unas cabezas. De esta manera los ajos quedan muy, muy tiernos, cremosos, pero sin la pungencia que pueden llegar a tener crudos. Con una o dos cabezas de ajos asadas tienes para una buena temporada. Ásalas enteras, con piel y todo. Cuando se enfríen puedes pelarlas. En la nevera te durarán hasta 2 semanas en un recipiente bien cerrado.
  • Berenjenas. Es una de las estrellas de los asados. Por dentro es casi todo aire y a simple vista parece poca cosa, pero al asarla todo cambia. La pulpa o carne se vuelve tierna, cremosa y con un sabor muy especial. Se usa en un montón de platos como el babaganoush. Otra de las ventajas de la berenjena asada es que no necesita nada más, no hay que freírla ni volver a cocinarla (salvo que desees hacerlo por algún motivo). Puedes asar las berenjenas enteras, pinchándolas varias veces con un cuchillo o tenedor, o en mitades, haciendo unos cortes en la carne y salándolas ligeramente.
  • Calabacines. Al igual que las berenjenas, los calabacines asados tienen una carne muy tierna y con un sabor muy diferente que si los hiciésemos al vapor o salteados. Esta textura se puede aprovechar para hacer patés vegetales, cremas o dips. Puedes asar los calabacines enteros o cortados por la mitad a lo largo, igual que las berenjenas.
  • Otras verduras y hortalizas. Rabanitos, nabos, patatas, boniatos… todos ellos quedan genial asados. Además es una forma de disponer de ingredientes preparados sin tener que prestarles mucha atención. Solo tendrás que ponerlos al horno a 200ºC y que se asen durante al menos 45 minutos. Si son muy grandes pueden tardar más (por ejemplo, la patata), así que es mejor que los cortes en trozos más pequeños para que se haga todo a la vez en menos tiempo.

Ensalada Mechouia (¡mi favorita!)

En las regiones del norte de África y Oriente Medio las ensaladas son muy variadas, tanto en ingredientes como en texturas y temperaturas. Una de las diferencias es el uso de verduras cocinadas al grill, a la parrilla o asadas al horno.

La ensalada Mechouia, típica de Túnez entre otros sitios, es una de mis favoritas. Parece más una crema o un paté –de hecho se puede usar como tal– y va muy bien para acompañar platos de legumbres como currys y potajes.

Ingredientes

  • 2 pimientos rojos asados
  • 1 pimiento verde asado
  • 4 tomates de rama o de pera asados
  • Un puñado de aceitunas
  • Aceite de oliva
  • Zumo de limón
  • Sal y pimienta

Preparación

  1. Una vez asados, quita las pieles de los pimientos y tomates y pícalo todo junto con la batidora o con un tenedor.
  2. Alíñala con un poco de aceite de oliva, zumo de limón, sal y pimienta, y pon las aceitunas por encima.
  3. Sírvela fría o templada.

Ensalada de berenjenas y yogur

Esta ensalada se puede servir fresquita en verano como acompañamiento de cualquier plato. También sirve como salsa para pastas.

Ingredientes

  • 2 berenjenas asadas
  • ¼ de cucharadita de orégano
  • 1 yogur de soja sin azucarar y sin sabores
  • Zumo de limón
  • Sal y pimienta

Preparación

  1. Quita la piel de las berenjenas y pon la carne en un bol.
  2. Mézclala con el resto de ingredientes con un tenedor, aplastando un poco para que no queden trozos grandes.
  3. Puedes dejarla en la nevera hasta el momento de servir.

Ensalada de cilantro y tomate

Una de las más frescas que puedes hacer, sobre todo cuando llegue el calor. Sirve como entrante y para acompañar arroces y platos de pasta. También te sirve para hacer tostas para el desayuno o merienda.

Ingredientes

  • 5 tomates de pera o de rama asados
  • 1 diente de ajo asado
  • 1 manojo (50 g) de hojas cilantro fresco
  • Un puñado de perejil fresco
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta

Preparación

  1. Pela los tomates y ponlos en la picadora junto con el ajo, cilantro y perejil.
  2. Pícalo todo pulsando varias veces (no tiene que hacerse un puré, solo quedar en trocitos).
  3. Ponlo en una fuente para servir y alíñalo con aceite de oliva, sal y pimienta.
  4. Puedes guardarlo en la nevera, en un recipiente bien cerrado, hasta 4 días.

Ensalada de patata y rabanitos

Es parecida a una ensalada campera, con un toque ligeramente picante de los rabanitos. Puedes servirla con un poco de veganesa (mayonesa vegetal) por encima.

Ingredientes

  • 3 patatas medianas asadas
  • 6-8 rabanitos asados
  • Un puñadito de cebollino
  • Zumo de limón
  • Sal

Preparación

  1. Pela las patatas y córtalas en dados.
  2. Corta los rabanitos en trocitos pequeños.
  3. Pica fino el cebollino y mézclalo con las patatas y rabanitos. Alíñalo con zumo de limón y sal.
  4. Puedes servirla templada o fría.

Ensalada de zanahorias asadas

Acompaña muy bien cualquier plato, especialmente los de arroz y legumbres.

Ingredientes

  • 4 zanahorias asadas
  • Un puñado de cilantro (solo las hojas)
  • Un puñado de perejil
  • 4 cucharadas de tahini
  • Una pizca de sal
  • Zumo de limón

Preparación

  1. Corta las zanahorias en tiras.
  2. Pica finos el cilantro y el perejil, y mézclalos.
  3. Sirve las zanahorias con una pizca de sal, el tahini y el limón por encima. Mézclalas con el cilantro y el perejil antes de comer.