El nombre de polenta viene de "polen", por el aspecto de la harina o semolina de maíz con la que se elabora. Hasta que el maíz llegó a Europa, los italianos elaboraban sus gachas con otros cereales, pero la llegada de este cereal popularizó este uso enseguida. Hoy se reivindica como una elaboración revalorizada de la cucina povera, cocina de pobres, y por su versatilidad ha dado lugar a una gran variedad de recetas, desde recetas de polenta muy básicas a recetas más sofisticadas.

Qué es la polenta

La polenta es una preparación típica del norte de Italia elaborada con sémola de maíz en la mayoría de los casos, aunque su uso está muy extendido también en Sudamérica y Centroamérica.

La sémola o cereal se cocina con agua, caldo o leche hasta tener una textura cremosa y luego se utiliza en caliente o en frío como guarnición o base de otras recetas. Tiene poco sabor, o un sabor bastante neutro, así que no se come otros sabores pero necesita que le demos gracia con lo que se acompañe. Podemos hacer infinidad de recetas con polenta...

  • La polenta caliente se parece a un puré de patata o gachas de avena y se suele servir como guarnición con guisos de legumbres o salteados de setas o verdura.
  • Una vez enfriada, se solidifica y es ideal para hacer a la barbacoa, cocinar a la plancha o usar en otras preparaciones como base de pizza, picatostes o sustituto del pan.
  • Además, la sémola de maíz o polenta se puede emplear en la elaboración de postres o usar en tartas o bizcochos reemplazando una parte de la harina.
  • La podemos incorporar para espesar sopas.
  • También es ideal para hacer porridge de desayuno.

Tipos de polenta

En el mercado podemos encontrar dos tipos de polenta:

  • Polenta o sémola de maíz instantánea: Ya está precocida y para cocinarla se necesitan solo unos 3-5 minutos.
  • Sémola de maíz integral: Se cuece en agua, caldo o leche, o una combinación de cualquiera de ellos, en una proporción que varía según si se quiere una polenta más densa o más cremosa.

Cómo hacer polenta

Para hacer la polenta, primero debemos saber de qué consistencia la queremos. ¿La queremos densa, para dejar enfriar luego y hacerla a la plancha, por ejemplo?  ¿O la preferimos más cremosa, como unas gachas de desayuno? Esto marcará la proporción de sémola por líquido que vamos a necesitar al cocinarla.

  • Si quieres que te quede una polenta más densa: Pon en la olla 1 parte de sémola por 4 partes de líquido, sea agua, caldo vegetal o leche, o una combinación de los mismos.
  • Si quieres que te quede una polenta más cremosa:  Reduce la proporción y utiliza 1 parte de sémola por 5 partes de líquido.

Cómo cocinarla paso a paso 

Para cocinar la polenta, lo ideal es usar una olla muy alta, porque tiene tendencia a saltar.

  1. Lleva el agua (o caldo o leche) a ebullición.
  2. Incorpora la polenta en forma de lluvia y baja el fuego. En general, la polenta instantánea se cocina en unos 2-4 minutos, y la sémola integral, en unos 25-45 minutos, dependiendo de la cantidad de agua. Lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante del producto.
  3. Cocina a fuego suave y removiendo constantemente, hasta que espese y se despegue de la olla.

Una vez que se tiene la polenta cocida, se suele añadir un poco de mantequilla o aceite de oliva y/o queso rallado o levadura nutricional.

Recetas con polenta

Polenta con setas, salsa de soja y hierbas

Polenta con setas, salsa de soja y hierbas

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Polenta cremosa con salteado de setas

Esta receta de polenta con setas es un plato fácil que resulta muy reconfortante en un día lluvioso. Además es ideal para improvisar una cena rápida.

Para conseguir un plato más rico en proteína, podemos añadir tempeh o garbanzos al salteado.

Ingredientes (4 personas)

Para preparar la polenta:

  • 1 taza de polenta
  • 2,5 tazas de agua
  • 2 tazas de bebida vegetal
  • 1 cucharada de levadura nutricional
  • 2 cucharadas de mantequilla, mantequilla vegetal  o aceite de oliva
  • 2 cucharaditas de sal

Para el salteado de setas:

  • 600 g de setas ostra o champiñones
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 200 ml de caldo vegetal
  • 50 ml de vino tinto (opcional) o más caldo vegetal
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharada de levadura nutricional
  • 1 cucharadita de maicena
  • 1 cucharadita de tomillo
  • media cucharadita de comino
  • media cucharadita de pimentón
  • perejil fresco para servir
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • pimienta negra
  • sal

Preparación (15' + 30' de cocción):

  1. Primero, prepara la polenta. En una olla mediana, combina el agua y la bebida vegetal, la sal y la levadura nutricional  y lleva a ebullición. Baja el fuego y incorpora la polenta en forma de lluvia, removiendo para que no se formen grumos. Cocina a fuego bajo, removiendo, unos 25 minutos o según las instrucciones del fabricante. Una vez listo, quita del fuego y añade la mantequilla.
  2. Mientras se está haciendo la polenta, prepara las setas. Pela y pica la cebolla y el ajo. Limpia las setas con un trapo húmedo y córtalas en tiras. Pica el perejil.
  3. En una sartén, calienta el aceite y añade la cebolla y el ajo. Sofríe unos 7-10 minutos hasta que queden transparentes.
  4. En un bol, mezcla el caldo vegetal con la salsa de soja, la levadura nutricional y la maicena.
  5. Incorpora las setas a la sartén, sazona con sal y cocina hasta que estén doradas, unos 10 minutos. Añade las especias y dale un par de vueltas en la sartén. Añade el vino y cocina un ratito para que se evapore el alcohol.
  6. Añade el caldo con la maicena y los condimentos, y cocina un par de minutos más hasta que la salsa espese. Salpimienta bien.
  7. Sirve la polenta con la salsa de setas y perejil fresco.
Bizcocho de polenta con naranja

Bizcocho de polenta con naranja

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Bizcocho de polenta y naranja sin gluten

Un bizcocho sin gluten, jugoso y lleno se sabor a naranja. Si lo acompañas con un poco de helado de vainilla o nata montada de coco, tendrás un postre especial. O lo puedes acompañar con una taza de té o de café, para una merienda o desayuno reconfortante.

Si necesitas asegurarte de que este bizocho no lleve trazas de gluten, elige harina de avena certificada sin gluten.

Ingredientes:

  • 100 g de polenta
  • 200 g de harina de avena
  • 3 huevos (o 3 cucharadas de lino molido para hacer "huevo de lino")
  • 200 g de mantequilla o aceite de oliva sabor suave
  • 200 g de azúcar moreno
  • 2 cucharaditas de polvo para hornear
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 naranjas

Para el glaseado:

  • 100 g de azúcar
  • 4 semillas de cardamomo o una pizca de cardamomo molido

Preparación (15' + 35' de cocción):

  1. Precalienta el horno a 180 grados o unta un molde para bizcocho con un poco de aceite.
  2. Si vas a usar "huevo de lino", en un bol pequeño mezcla 3 cucharadas de lino molido con 9 cucharada de agua.
  3. En un bol, mezcla la mantequilla o el aceite con el azúcar y incorpora los huevos, uno a uno, o el huevo de lino. Añade el extracto de vainilla.
  4. Ralla la piel de las dos naranjas y exprime el jugo.  Guarda 100 ml del jugo para el glaseado.
  5. Por otro lado mezcla la harina de avena con la polenta, una pizca de sal y el polvo para hornear. Incorpora a la mezcla húmeda, añade la piel y el jugo de naranja (excepto los 100 ml reservados) y mezcla bien.
  6. Vierte en el molde y hornea unos 35 minutos o hasta que, al introducir un palillo en la masa, el palillo salga seco.
  7. Para hacer el glaseado, rompe las semillas de cardamomo. En una olla pequeña, combina el jugo de naranja con el azúcar y el cardamomo. Lleva a ebullición y cocina unos 5 minutos. Vierte sobre el bizcocho y deja enfriar.

Puedes servir este bizcocho tal cual o con un poco de helado de pl��tano o yogur de coco y pistachos picados.

Bastones de polenta al horno

Bastones de polenta al horno

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BASTONES de polenta al horno

Estos bastones, que también pueden hacerse en forma de trozos, son una saludable alternativa a las típicas patatas fritas o, si se opta por darles forma de trozos, a las patatas bravas.

La polenta preparada así, crujiente por fuera y jugosa por dentro, constituye entonces un aperitivo o una guarnición perfecta.

Sírvela con salsa a tu gusto como alioli, guacamole, hummus, mayonesa de anacardos o tofu… o, por qué no, salsa brava.

Ingredientes (4 personas)

  • 1 taza de polenta
  • 4 tazas de caldo vegetal o agua (o mitad de agua y mitad de bebida vegetal)
  • 1 cucharada de hierbas frescas picadas como tomillo, romero (opcional)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1,5 cucharaditas de sal
  • 2 cucharadas de levadura nutricional o queso parmesano
  • aceite de oliva

Preparación (5' + 1h cocción + 2h nevera):

  1. En una olla, vierte el caldo o el agua junto con la bebida vegetal y la sal. Cuando rompa a hervir, baja el fuego e incorpora la polenta en forma de lluvia. Cocina entonces según las instrucciones del fabricante, hasta que espese y se despegue de la olla. En general necesitarás unos 3-5 minutos si estás utilizando polenta instantánea o unos 25-30 minutos si partes de la sémola de maíz integral.
  2. Mientras se está haciendo la polenta, forra una bandeja para horno con papel vegetal.
  3. Una vez lista la polenta, incorpora el aceite, las hierbas y  la levadura nutricional o el queso partisano. Mezcla bien y vierte sobre la bandeja forrada.
  4. Alisa con una espátula para obtener un rectángulo de 1 cm de grosor (como si fuera la base de una pizza) y deja enfriar por lo menos durante 2 horas o hasta 2 días en la nevera, hasta que se enfríe y solidifique.
  5. Para hacer las "patatas", precalienta el horno a 220 grados. Corta la polenta en bastoncitos, como si fueran patatas fritas, o a trozos, como si fueran patatas bravas. Rocía con aceite, salpimienta, mezcla bien y hornea en una bandeja unos 30 minutos, dándole vuelta en la mitad de tiempo.
  6. Sirve con salsa brava u otra salsa a tu gusto.