Aunque a veces pienses que las cosas no te salieron del todo bien.
Que merecías algo más o mejor.
El éxito no es haber conseguido lo que te proponías.
El éxito es seguir aquí.
Aquí.
En este inmenso planeta que es abandonado todos los días.
En estos territorios transitados por el dolor y la enfermedad.
Pero también por la belleza y el amor.
No sé si alguna vez tienes ganas de mandarlo todo a la mierda.
De dejar de hacer lo correcto o lo que se espera de ti.
De huir.
Empezar de nuevo.
Un lugar en el que nadie sepa quién eres.
Ni siquiera tú.
Pero no puedes escapar de ti.
Vayas donde vayas tú vas contigo.
Así que será mejor que vayas empezando a llevarte bien con eso que eres.
A aceptarte y perdonarte.
No estás solo.
No estás sola.
Todas y todos tenemos miedo.
Miedo a que nos rechacen o a morir.
Miedo a acabar sin nadie.
Pero eso no podrá suceder nunca.
Porque somos compañeros de mundo.
Somos seres que solo estarán aquí una vez.
Así que será mejor que empecemos a dar las gracias.
Por coincidir en este espacio y tiempo.
Por cada brote, orilla y viento moviendo las copas.
Por las veces que nos quisieron y quisimos.
Y por toda esta vida.
Que tanto, tanto.
Nos ha dado.