1. Cuidar de la nariz
Hay que mantener limpias las fosas nasales, lavarlas de vez en cuando y respirar aire limpio.
2. Respetar la cera
Evitar cualquier manipulación para eliminar cera, incluido el uso de bastoncitos, que la empujan hacia dentro. Aplicar aceite y lavar y secar bien el exceso de agua con una toalla, ya que la humedad es el caldo de cultivo ideal para que proliferen los microorganismos.
3. Moderar los decibelios
El volumen máximo aconsejado de los reproductores de mp3 es de 65 decibelios: los actuales alcanzan de 90 a 130 decibelios. Escuchar música agradable para el oído lo entrena para una buena audición. También es bueno escuchar de vez en cuando el silencio.
4. Atención a los tapones
Conviene sustituir los tapones para los oídos a menudo (si son desechables) o desinfectarlos (si son multiusos) y no ponérselos por espacio de largas horas.
5. Evitar la contaminación
El exceso de polvo favorece la formación de tapones. El humo del tabaco y las lacas, tintes y champús pueden resultar irritantes.
6. Si se toman fármacos...
Leer muy bien los prospectos de los medicamentos y no utilizar aquellos que producen sordera, ya que una gran parte de ellas están producidas por el efecto iatrogénico de los medicamentos.
7. Al practicar natación
En la piscina, en aguas tratadas con productos químicos, usar gorro y tapones de silicona a medida. En el mar y en aguas limpias, en cambio, se trata de que el agua entre y salga sin miedo.
8. Submarinismo y aviones
Conviene bajar y ascender despacio del fondo del mar y no bucear en caso de enfermedades respiratorias o alergias. En los aviones, es útil comer en el trayecto, tragar saliva, mascar chicle y hacer la acción de tragar varias veces, sobre todo al aterrizar y despegar.