Cuando éramos pequeños hacía más frío. Sin embargo, yo recuerdo retirar la escarcha de hielo por las mañanas con las manos sin llevar guantes y acudir al colegio sin gorro ni bufanda. Esta semana he constatado que ya no estoy tan acostumbrada a soportar las bajas temperaturas.
¿Es posible que ahora perciba más el frío? En parte, sí. Pablo Saz nos explica en este artículo que el soportar más o menos el frío es también una cuestión de entrenamiento. Con algunos consejos podemos llegar a afrontar mejor las bajas temperaturas. Se trata de mejorar la respuesta termorreguladora natural de nuestro organismo, la que hace que tiritemos o temblemos para mantener el calor.
Ocurre que el cuerpo humano es sabio y también frente al frío posee mecanismos de protección asombrosos. Cuando el termómetro baja, el hipotálamo –una especie de termostato natural que tenemos en nuestro cerebro– lo percibe y empieza a enviar órdenes a todo el organismo con un solo objetivo: mantener la temperatura corporal. Por ejemplo, los músculos se contraen y relajan rápidamente en forma de temblor para producir calor.
¿Esa reacción del cuerpo humano al frío nos afecta negativamente? En realidad, siempre que no nos expongamos en exceso a las bajas temperaturas de forma que podamos sufrir una hipotermia, la sensación de frío puede ayudarnos en ciertos aspectos, como en el caso del dolor. La vasoconstricción que provoca el frío –el flujo sanguíneo disminuye también para que el calor permanezca en el centro del cuerpo en lugar de disiparse a través de las extremidades–, reduce la inflamación, lo que a su vez disminuye la percepción del dolor. Y, en general, el organismo aprovecha el frío no solo para regular el calor corporal, sino también los sistemas nervioso, hormonal e inmunitario. En este artículo podrás descubrir los 4 grandes beneficios del invierno en tu salud.
Con estas lecturas llegarás a la conclusión de que para soportar las gélidas temperaturas que azotan el país durante estos días es buena idea protegernos y adaptarnos a él de forma natural e incluso intentar sacarle provecho. Aquí van algunas ideas para lograrlo:
- Utiliza el frío como un estimulante. El cuerpo está preparado para hacer frente a la bajada de temperaturas e incluso para utilizarla como un estímulo. Descubre aquí cómo puedes adaptarte al frío para ganar salud.
- Practica yoga para tener energía. Mercedes de la Rosa nos sugiere una serie de asanas y una revitalizante técnica de respiración para practicar cuando hace frío. Te darán energía a la vez que te ayudarán a tener la mente en calma.
- Entra en calor con bebidas calentitas. Esta infusión con canela, pimienta y cardamomo te aportará el calor interno que necesitas para afrontar las bajas temperaturas. Y con estos smoothies calentitos te quitarás el frío de forma saludable y deliciosa.
- Aprovecha para adoptar hábitos saludables. Santi Ávalos asegura que la cocina lenta ayuda a afrontar el frío. Su secreto: añadir más alimentos yang –y menos yin– en los platos para que la comida te caliente desde dentro. Descubre aquí cómo lograrlo. Y si lo que buscas son cenas reconfortantes y saludables, te vendrán bien estas recetas de Virgía García o estas ideas de sopas para el invierno.
¡Feliz día!
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