Mi hijo de cinco años se pone muy cerca de la tele. No quiere sentarse en el sofá; lo hace en el suelo, justo delante. A mí me decían que esto estropea la vista, ¿es verdad? ¿Puede causarle algún daño (reversible o irreversible) este hábito? Me tiene muy preocupada este asunto.
Es normal que los niños se acerquen más a la tele (o a los libros) que los adultos (recuerdo cuando mis profesores decían: “hay que tener los ojos a veinte centímetros del papel”). Lo hacen porque ven mejor de cerca. Los mayores alejamos los libros y revistas, y probablemente necesitamos gafas para leer. Con los años, la forma del ojo va cambiando y cuesta ver las cosas que están demasiado cerca. Pero en la infancia ocurre todo lo contrario. Para examinar un objeto tu hijo se lo pega a la nariz, mientras que su abuela seguro que alarga el brazo. Ver la tele no perjudica a la vista, ni de cerca ni de lejos. Otra cosa es si ciertos programas perjudican al cerebro.