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Me cuesta asumir mi decisión
Hace unos meses me vi obligada a renunciar a mi trabajo, pues el ambiente era muy tenso. La dirección de la empresa, en lugar de resolver los problemas, más bien los incrementaba, como si la situación les beneficiase. He pasado varios meses tratando de olvidarme de aquello, intentando mantener mi mente ocupada en otras cosas, pero no lo consigo. A veces me pregunto si tal vez tendría que haber continuado allí, aunque no era lo que en aquel momento deseaba para mí. ¿Me equivoqué con mi decisión?
Olga, Madrid
- Estimada Olga: Cuestionarte si te equivocaste o no es tentador, pero creemos que no es una pregunta que pueda conducirte a un lugar constructivo. No sirve de mucho quedarse pensando en lo que dejaste atrás y haciendo conjeturas imposibles de comprobar.
- Primero, porque no es posible saber qué hubiese ocurrido si hubieras elegido el otro camino. Eso de que “lo otro hubiese sido mejor” es una ilusión que las personas creamos para boicotearnos. Lo importante es que, en aquel momento, tú sentías que esa era la decisión acertada, que era lo mejor para ti.
La libertad es algo maravilloso pero no es una tarea sencilla, pues se cobra el precio de saber que uno siempre estará dejando algo atrás.
- Seguramente lo mejor que puedes hacer ahora es centrarte en tu presente y seguir adelante.