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No me adapto a mi nuevo trabajo

Hace dos meses me hicieron una buena oferta y cambié de trabajo. El problema es que el ambiente que me he encontrado no me gusta, incluso me agobia. A veces pienso en volver a mi antiguo puesto.
Sonia (e-mail)

  • Estimada Sonia: Dejar cosas, aunque sea por propia elección, implica un proceso de duelo, un tiempo en el que se añora lo viejo y todavía no hay lugar para lo nuevo. Lo ideal sería que alguien que deja un trabajo (o cualquier otra cosa importante en su vida) pudiera darse un tiempo. Aunque las condiciones de la vida moderna no lo permitan, internamente, el proceso no cambia. Lo sorprendente sería que te estuvieras adaptando a la perfección sin sentir ninguna incomodidad.
  • Te sugerimos que esperes y te des tiempo para que este lugar se convierta en “tu” nuevo trabajo. Juzgar cualquier cosa nueva a la luz de la añoranza de lo viejo suele ser bastante engañoso. Si dentro de seis meses continúas sintiendo lo mismo, vuelve a pensar en ello.

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¿Cuándo se supera una ruptura?

Hace seis meses, mi pareja se marchó de casa y por mensaje me dijo que estaba con una chica, que todo se había acabado. Desde entonces estoy sufriendo mucho. ¿Es normal que no mejore tras este tiempo?
María José (e-mail)

  • Querida María José: El tiempo de un duelo varía de persona a persona y según la situación, aunque suele durar un año. ¿Por qué? Pues porque en ese tiempo están la mayoría de las “primeras veces” sin el otro: el primer cumpleaños, el primer verano, la primera Navidad... Cuando uno pasa por ellas y se da cuenta de que, aun con dolor, las ha superado, comienza a poder dejar atrás la etapa del duelo. De modo que sí, es normal que aún no veas mejoría. El duelo es, entre otras cosas, un tiempo para comprender lo ocurrido.
  • Por lo que nos cuentas, todavía te queda trabajo por hacer; parece que algo ha quedado pendiente en el modo en que se ha cerrado la relación. Esto no implica que llames a tu ex pidiendo explicaciones, que quizá no quiera darte, pero sí que busques tus respuestas. Eso te dará tranquilidad y te permitirá extraer los aprendizajes para seguir adelante.

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Volver a confiar en los demás

Mi problema es la comunicación: no sé cómo hacer amigos, los nervios me traicionan. Me han lastimado muchas veces y me da miedo demostrar mis sentimientos. ¿Qué puedo hacer para superarlo y aprender a creer en los demás?
Marcela (e-mail)

  • Querida Marcela: No podemos asegurarte que no volverás a ser lastimada: las relaciones humanas conllevan siempre la posibilidad de algún dolor porque los demás no hacen siempre lo que uno esperaría que hiciesen. Creer en los demás es una decisión propia, poco tiene que ver con lo que los otros hagan.
  • ¿En qué puedes sostenerte para tomar esa decisión? En dos cuestiones. La primera es que, si no crees en los demás, jamás podrás entablar relaciones comprometidas y valiosas, y todo se mantendrá en un nivel de superficialidad y apariencias. Confiar va aparejado con la posibilidad de ser lastimada, pero no confiar trae consigo la certeza del aislamiento.
  • La segunda es que la decepción frente a los vínculos puede ser dolorosa, pero no tiene por qué destruirnos. A veces podemos aprender de lo que sucedió, o podemos valorar lo que sí hubo en esa relación, o podemos aceptar la decepción y el vínculo puede continuar, transformado o no. Si pierdes un poco el miedo a la posibilidad de conflicto, seguramente podrás acercarte a otros sin tantos nervios.
  • Ten en cuenta que las primeras veces (en cualquier ámbito) generan inquietud: no desistas. Cuando atravieses ese primer momento, verás que resulta más sencillo.

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