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convivir con adolescentes

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Mi hijo es muy irresponsable con los estudios

Mi hijo de 16 años es muy despreocupado. Tengo que estar constantemente detrás suyo controlando cuándo tiene los exámenes y la entrega de trabajos, porque, de no ser así, lo dejaría todo para el último momento. Tal vez es culpa mía por estar siempre encima suyo, pero me gustaría que desarrollara una actitud más responsable. ¿Cómo lo hago? 
Teresa, Valladolid

Estimada Teresa: 

  • Muchas veces el modo en que intentamos solucionar un problema se convierte en parte del mismo. Nos parece que este puede ser el caso aquí y que, por ello, se impone un cambio de estrategia.
  • Creemos que sería beneficioso que dejases de controlar cuándo tiene exámenes tu hijo o cuándo debe entregar trabajos. Seguramente implicará que lo deje todo para el último momento, o incluso que olvide tareas o que suspenda exámenes. Tu hijo tiene que empezar a ver algunas de las consecuencias de sus decisiones. Si tú estás siempre ahí para apagar los incendios, nunca aprenderá que el estudio es una responsabilidad suya y no de su madre.

Y hay algo que tú también debes comprender: no le haces ningún favor evitándole toda decepción o dolor.

  • Debes permitirle tomar el control de sus responsabilidades, aunque a veces ello implique el fracaso. Así, no harán falta castigos ni reproches; él aprenderá por sí solo qué es lo que más le conviene.
  • Puedes acompañar este camino haciéndole saber que estás de su lado y aconsejarlo, pero intenta no presionarlo.

Tu mejor compañía

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Yo quiero tener un hijo y él no

Tengo 39 años y salgo con un hombre separado que tiene tres hijos adolescentes. Nuestro problema es que a mí me gustaría ser madre y tener un niño con él, pero él ya no quiere tener más hijos. Esta situación me preocupa mucho, pues ¿qué salida podemos encontrar?
Sonia, Vigo

Querida Sonia:

  • Creemos que la decisión de tener un hijo debe estar fundada en un deseo mutuo. Criar a un hijo es una tarea demasiado importante como para emprenderla a regañadientes.
  • Por ello, si tras volver a conversar con él y contarle de nuevo cómo te sientes, sigue sin desear tener otro hijo, debes respetar su decisión. De nada servirá intentar convencerlo de lo contrario, aunque lo logres.

Dices que te gustaría ser madre y tener un hijo con él: son dos deseos independientes, pues si bien el segundo puede ser imposible, quizás el primero no.

  • Tendrás que preguntarte si quieres continuar esta relación sabiendo que lo más seguro es que no te conviertas en madre, o si prefieres terminarla e intentar buscar una pareja con la que puedas compartir ese proyecto.

 Soy demasiado optimista

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¿Soy demasiado optimista?

Según dicen las personas que me conocen, padezco de un exceso de optimismo. Me explico: siempre espero lo mejor de la vida, de los demás y de mí misma. Pero, claro, a veces sucede que la realidad no es como la había imaginado y, entonces, mi decepción es grande. ¿Cómo puedo ser más realista?

Olga, Cáceres

Querida Olga:

  • No vemos ningún problema en que seas optimista –aun cuando lo seas en exceso–, más bien todo lo contrario: seguramente es el mejor modo de afrontar los conflictos y la incertidumbre de la vida.
  • Tu problema, quizás, esté en creer que puede garantizar un resultado. Está muy bien intentar encontrar siempre lo positivo de cualquier situación y esperar el mejor desenlace, pero debes entender que ello no implica que las cosas siempre resulten como esperas; de lo contrario, te decepcionarías a menudo.
  • Lejos de abandonar tu optimismo, podrías beneficiarte de agregarle otra dimensión: el optimismo es un modo de tomarse la vida y no debería abandonarse cuando los resultados no son los esperados.

Una mirada optimista también puede encontrar en esas decepciones el lado positivo y ser un arma poderosa en el desafío de vivir una buena vida.

Envíanos tu consulta a mentesana@rba.es y la trataremos en los próximos consultorios.