9 consejos para lavar tu ropa de forma más económica y sostenible

Cualquiera hace la colada, pero no cualquier la hace de manera económica, sostenible y limpia para el medio ambiente. Te damos los consejos más importantes y algunos trucos para conseguir un lavado perfecto y respetuoso.

colada

En el momento de hacer la colada puedes tener en cuenta ciertos aspectos para gastar menos energía, conseguir que la ropa dure más y reducir el impacto sobre el medio ambiente. Los siguientes consejos alargarán la vida de camisetas, suéteres de lana y prendas interiores, de manera que podrás comprar menos ropa. Recuerda que la actitud más responsable con la ropa es adquirirla de calidad y no caer en la trampa de la moda consumista.

9 trucos para para que la colada sea perfecta y más barata

1. Lavar menos y ventilar más

Lavamos demasiado la ropa. No tiene sentido hacerlo cuando no está sucia y no huele realmente mal. La ropa que se lleva un día se puede ventilar al aire libre y volverla a utilizar. ¿Imaginas el ahorro en agua, detergentes y energía que puede suponer el reducir el número de lavados a la mitad o a la tercera parte?

Esto no solo evita trabajo y ahorra recursos, sino que también asegura que los textiles tengan una vida más larga. La ropa delicada hecha de seda, fibras modernas como Tencel y Modal y otras prendas hechas de fibras naturales como cáñamo, lino y algodón ecológico se mantienen como nuevas por más tiempo si las lavamos menos.

2. Lavado ecológico con la carga adecuada

¿Aún recuerdas la información del fabricante sobre la capacidad de la lavadora? Por motivos medioambientales, es importante llenar la máquina al máximo recomendado. Si normalmente pones muy poca ropa en la máquina simplemente estás despilfarrando energía, detergente y agua.

Pero tampoco es bueno pasarse y apretar la ropa dentro del tambor, porque la ropa no va a quedar bien limpia y la lavadora puede dañarse con el peso excesivo.

Como guía, puedes pesar una cesta de ropa para calcular cuántos kilos de ropa tienes en tu montón y saber cuán lejos o cerca estás de la capacidad de carga de tu lavadora.

3. El prelavado está sobrevalorado

El ciclo de prelavado es superfluo desde el punto de vista de la higiene. Evitarlo ahorra energía, detergente y agua. Solo es necesario cuando la ropa está realmente sucia.

4. Pon la temperatura correcta

Si no tienes ropa muy sucia, puedes lavar la mayor parte de tu ropa a temperaturas inferiores a las indicadas en la etiqueta. Los vaqueros, las blusas, las camisas y similares no necesitan más de 30 ºC y para las toallas o la ropa de cama es suficiente con 40 ºC. Si utilizas estas temperaturas en lugar de lavar a 60 ºC vas a ahorrar mucha energía y la ropa te va a durar más.

5. Lava la ropa del revés

Las prendas deben lavarse siempre del revés, es decir, con las costuras hacia afuera, independientemente de que sean pantalones, camisas, fundas nórdicas o calcetines. De esta manera, el lado derecho se conserva mejor y podrás tener tu ropa en buenas condiciones por más tiempo.

Lo mismo ocurre con el secado de la ropa, especialmente si la tiendes al aire libre. Siempre debes colgar todo con el lado interior hacia afuera para que tu hermosa blusa o la colorida ropa de cama no se decoloren por la acción del sol.

Por otra parte, es recomendable que todas tus prendas sean de fibras naturales, a ser posible de producción ecológica, pero si tienes alguna prenda sintética (un polar, por ejemplo) recuerda que debes meterla en una bolsa de lavado de tela fina (una funda de almohada con cremallera te puede servir) para retener las fibras de microplásticos que acabarían en los ríos o en el mar, donde dañarían los ecosistemas.

6. Menos revoluciones

Al lavar la ropa, no necesitas 1.400 revoluciones por minuto; 1000 son más que suficientes. Así ahorrarás electricidad y protegerás textiles sensibles como los que se utilizan para confeccionar la ropa deportiva.

Solo vale la pena recurrir a las 1.4000 revoluciones con las toallas o con ropas muy pesadas porque tienden a retener mucha agua.

7. Pon la ropa delicada en una funda de almohada

También puedes poner dentro de una bolsa de lavado o una funda de almohada las prendas más delicadas, como la lencería. Así proteges estas prendas del roce con botones, cremalleras y otros tejidos más recios que las podrían dañar. También es recomendable que laves estas prendas a menos revoluciones.

Estas prendas delicadas también las puedes secar dentro de casa, sobre todo en invierno cuando el aire esta caliente y seco debido a la calefacción. Ponlas en perchas y deja que se sequen. No solo te ahorrarás la energía de la secadora, sino que las prendas sufrirán menos y al secarse aportarán algo de humedad al aire (un aire demasiado seco reseca nuestra piel y mucosas respiratorias, lo que favorece la proliferación de virus).

8. Lava a mano prendas de lana o delicadas

El elegante suéter de lana, la bufanda y otras prendas de punto finas, si no se excluye en la etiqueta, se pueden lavar a mano en un recipiente grande o en el lavamanos con agua tibia. El lavado a mano es suave con las fibras, por lo que puedes lavar prendas individuales y ahorrar energía.

Para lavarlas bien, amasa suavemente la prenda dentro del agua y déjala en remojo un rato. Luego enjuágala bien con agua fría, enróllala en una toalla grande para eliminar el exceso de agua y luego tiéndela al aire libre, si puede ser.

9. No tengas prisa (lavar bien la ropa lleva tiempo)

¿Tu máquina tiene un programa corto? Es mejor ignorarlo y usar el programa ecológico, si lo tiene, que suele ser el más largo. Tardará más tiempo, pero el resultado será mejor y el consumo energético será menor. Si necesitar ir rápido por cualquier razón, utiliza un programa corto, pero baja la temperatura.

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de cuerpomente?