Los ambientadores químicos pueden contener ftalatos y otras sustancias que actúan como disruptores que alteran el equilibrio hormonal y pueden favorecer una variedad de enfermedades.
La alternativa natural consiste en perfumar la casa con aceites esenciales, que además poseen efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y la salud. En una forma de llevar la aromaterapia a tu casa.
Los aceites son ricos en terpenos y otros compuestos volátiles que relajan, ayudan a dormir profundamente o favorecen la concentración. Incluso pueden estimular la inmunidad. Para conseguir los mejores resultados, elige aceites esenciales puros, si es posible obtenidos a partir de plantas de cultivo ecológico, con las propiedades que te interesen.
Elegir un difusor de aceites esenciales
Contar con un buen difusor de aceites esenciales es la mejor manera de disfrutar de su aroma en cualquier momento y lugar. Son preferibles los que funcionan en frío, con tecnología de ultrasonidos, sin resistencias que apliquen calor y alteren las propiedades del aceite esencial.
Puedes encontrar difusores con agua y sin agua, a pilas y modelos mini que se pueden poner directamente en los enchufes. Pueden vaporizar de manera continuada o intermitente e incorporar luces led y música. Los modelos de cristal y madera son muy estéticos y transforman la atmósfera de cualquier habitación.
Fórmulas para tus sprays caseros
Otra forma de ambientar tu hogar es mediante pulverizadores. Prepara tu ambientador mezclando 100 ml de agua destilada, 40 ml de alcohol y 30 gotas de uno o varios aceites esenciales. Elige los que te interesen por sus propiedades:
- Dormir y descansar. Puedes mezclarlos o utilizarlos por separado: lavanda, bergamota, flor de magnolia, melisa y pino suizo.
- Protegerte de los virus. Recurre a los aceites esenciales de canela, clavo de olor, eucalipto, limón, árbol de té, orégano, sándalo y tomillo.
- Mejorar la concentración. El lemongrass, el pomelo, la menta, el romero y la salvia te ayudarán a mejorar la concentración.
- Potenciar la inmunidad. Aprovecha los efectos del bosque llevando su aroma a casa con aceite esencial de alerce, laurel, cedro o abeto siberiano.
Ambientar con palitos de bambú
Puedes llenar un pequeño frasco con 60 ml de agua, tres cucharadas de alcohol y 15 gotas del aceite esencial que más te guste. Pon los palitos de bambú y tendrás un difusor que no consume electricidad.
Otra idea para aromatizar un espacio es hervir en una olla agua con pieles de manzana y naranja, 2 clavos de olor y canela durante 3 minutos. Deja la olla en el lugar que quieras ambientar.
Velas de soja perfumadas
Las velas crean un ambiente cálido y agradable en las estancias, pero no vale cualquier vela. Las de parafina derivada del petróleo con perfumes sintéticos van a contaminar el aire, más que a perfumarlo.
Recurre a las velas de cera de abeja o de soja. Incluso puedes preparar tus propias velas de aromaterapia añadiendo aceites esenciales puros a la cera de soja, que los liberará lentamente en el aire. Encontrarás cera de soja para velas en tiendas especializadas.
Limpiar dejando un aroma fresco y sano
A la vez que pasas la aspiradora puedes dejar un aroma fresco y limpio en el aire al pasarla por cada habitación de la casa. Basta colocar en la bolsa unos cuantos algodones impregnados con tu aceite esencial preferido.
También puedes preparar un producto multisuperficie para eliminar la suciedad (origen de mal olor) y perfumar. Mezcla 4 cucharadas soperas de vinagre de limpieza, 750 ml de agua y 10 gotas de aceite esencial de eucalipto.