Armario de verano: aprovecha para simplificar tu guardarropía

El momento de cambiar la ropa de invierno por la de verano es ideal para simplificar tu fondo de armario. Además es importante que guardes la ropa de invierno de manera adecuada para que no se estropee.

Armario bien organizado

A la hora de hacer el cambio de ropa estacional se tienen que tener en cuenta varios puntos antes de empezar.

iStock Photo. Björn Forenius

Con el aumento de las temperaturas, las exigencias de vestuario cambian. Los suéteres gruesos de lana y las chaquetas acolchadas dejan lugar a las camisetas y blusas.

Reorganizar el guardarropa tiene sentido con el cambio de estación: no solo es una necesidad para tener a mano la ropa que te pones a menudo, sino quete brinda una mejor visión general de tu guardarropa.

Es un buen momento para hacer un balance: ¿qué ropa te queda bien y te sigue gustando?, ¿qué prendas necesitan ser sustituidas? Esta revisión te evitará hacer compras innecesarias.

Cambio de estación: aprovecha para despejar el armario

 La mayoría de prendas que has usado durante el invierno y buena parte de la primavera van a dejar sitio a prendas más livianas. Algunas camisas de manga larga se pueden quedar para las noches más frescas del verano.

Pero antes del cambio de turno en el armario, conviene desechar ropa a conciencia. Para el próximo año, guarda solo lo que todavía te quede bien, te guste y esté en buenas condiciones. 

Revise las piezas en busca de manchas, agujeros, botones faltantes, cierres desiguales y otros defectos reparables. La mayoría de las reparaciones las puedes hacer tú misma.

La ropa que ya no se puede guardar se puede usar para un proyecto creativo de reciclaje o se puede desechar en la basura doméstica.

Si ya no te gustan algunos artículos que todavía están en buenas condiciones, puedes donarlos o incluso venderlos.

Cómo Guardar la de ropa de temporada

Con la ropa descartada fuera de juego, ahora puedes guardar las piezas que no vayas a usar hasta el otoño. El almacenamiento adecuado es importante para mantener tu ropa en buenas condiciones.

Puedes considerar estos puntos antes y durante el almacenamiento:

Limpieza

Antes de guardar la ropa de invierno o verano, es conveniente que la laves, no solo para eliminar la suciedad, sino también para eliminar la piel muerta, el cabello y el olor corporal. A las polillas de la ropa les gusta especialmente infestar la ropa usada.

Embalaje

Para proteger la ropa limpia de olores no deseados, polvo, humedad y polillas durante el almacenamiento, debes empacarla herméticamente, por ejemplo, en bolsas para ropa o bolsas simples de plástico o basura.

Si es posible, la mejor manera de guardar la ropa es en bolsas de vacío, que además te permitirá ahorrar mucho espacio. 

Etiqueta cada bolsa para facilitar la identificación cuando llegue el momento de volver a usarlas.

Almacenamiento

Ahora puedes guardar la ropa de temporada. Puedes llevar las cajas a un sótano o una buhardilla,  meterlas debajo de la cama, o guardarlas en altillos. Cualquier lugar que no sea muy húmedo es adecuado como lugar de almacenamiento.

Si te falta espacio, puedes utilizar maletas y otros bolsos de viaje. A no ser que viajes mucho generalmente solo usas el equipaje en pocas ocasiones durante el año y, por tanto es una buena solución para para el almacenamiento.

Organizar el armario para el cambio de estación

Liberado de la ropa que ya no es de temporada, el armario ahora ofrece mucho espacio para guardar las piezas de temporada. Estos consejos te ayudarán a limpiar correctamente:

Dobla tu ropa con la técnica de Marie Kondo, experta en orden:

  • Coloca la prenda de ropa en una superficie plana, como una mesa o una cama.
  • Dobla la prenda verticalmente por la mitad, de manera que el frente de la prenda quede hacia adentro.
  • A continuación, dobla los extremos inferiores hacia el centro de la prenda, creando un rectángulo.
  • Dobla la prenda en tercios, comenzando por el extremo inferior. Para ello, dobla el tercio inferior hacia arriba y, a continuación, dobla el tercio superior hacia abajo, de manera que los extremos se superpongan ligeramente.
  • Luego, dobla la prenda en tercios nuevamente, esta vez de izquierda a derecha. Dobla el tercio izquierdo hacia el centro y, a continuación, dobla el tercio derecho hacia el centro, de manera que los extremos se superpongan ligeramente.
  • Por último, coloca la prenda en posición vertical en tu cajón o estante, de manera que puedas ver fácilmente el frente de la prenda cuando la necesites. Apila las prendas en posición vertical para maximizar el espacio y evitar que se desordenen.
  • De esta manera, la ropa no se arruga y ocupa menos espacio. Además, siempre tienes una visión general de las prendas de vestir que posees.

Por otra parte, organiza con un sistema. Primero clasifica la ropa por tipo (jeans, pantalones, camisetas, blusas, etc.) y luego por color. Para que puedas encontrar rápidamente lo que buscas. Puedes ahorrar espacio al no doblar pantalones y jeans, sino colgarlos en perchas para pantalones. También vale la pena clasificar zapatos y pequeños accesorios como cinturones y bufandas en cajas. Puedes usar cajas de zapatos vacías para ello.

Recuerda que el cambio de armario es una oportunidad para redescubrir tu ropa de verano y planificar nuevos conjuntos. Aprovecha para experimentar con combinaciones de colores y estilos, y diviértete creando looks frescos y veraniegos.

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