Investigadores de la Universidad de Notre Dame, en Indiana (Estados Unidos), han demostrado por primera vez que los compuestos perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS) que pueden encontrarse en los recipientes de plástico HDPE tratados con flúor y que pueden contaminar los alimentos que contienen.  El estudio ha sido publicado en Environmental Science and Technology Letters. 

Los autores del estudio han analizado envases de plástico HDPE y en muchos han encontrado "concentraciones significativas de PFAS". Además, han podido demostrar que estos agentes tóxicos pueden salir del plástico y contaminar los alimentos si se dan las condiciones adecuadas, según explica el profesor Graham Peaslee en un comunicado de la universidad.

El HDPE (polietileno de alta densidad) es el polímero sintético con un mayor volumen de producción en todo el mundo y se utiliza en una amplia variedad de objetos cotidianos, como tuberías, botellas, envases, juguetes, cascos, envases de cosméticos y de alimentos. Además, se usa para fabricar elementos que la industria alimentaria utilizar para cortar o moldear alimente. También es frecuente en la fabricación de contenedores de pesticidas agrícolas. Actualmente la normativa permite que el HDPE sea utilizado para contener alimentos.

Los plásticos pueden comenzar a filtrarse en los alimentos casi de inmediato

Los fabricantes de plástico HDPE  pueden agregar flúor a la mezcla para crear una capa delgada de fluoropolímero que mejora el rendimiento de los contenedores y los hace duraderos durante largos períodos de almacenamiento. Pero este proceso facilita la aparición de los PFAS tóxicos.

Los investigadores diseñaron experimentos para medir la capacidad de los PFAS para filtrarse del recipiente a los alimentos al entrar en contacto con distintas sustancias disolventes, como el aceite de oliva, el ketchup o la mayonesa, a diferentes temperaturas. A temperaturas elevadas, la cantidad de PFAS en los alimentos se multiplicaba por 8. 

Los investigadores hallaron que los PFAS pudieron lixiviarse en las salsas y alimentos en solo una semana, lo cual representa un riesgo significativo para los consumidores, pues se hallaron en concentraciones por encima del límite establecido en Estados Unidos. 

La estimación de los PFAS que podrían liberarse y ser consumidos por una persona osciló entre 0,77 y 2,68 ng/kg de peso corporal por semana, lo que demuestra que la ingestión de alimentos almacenados en estos recipientes podría ser una fuente importante de exposición. 

Efectos de los PFAS en la salud de las personas

La exposición a PFAS puede aumentar el riesgo de sufrir trastornos inmunitarios, cardiovasculares y cáncer. También pueden dañar el hígado y afectar al desarrollo de los niños. Se ha investigado que también podrían disminuir la respuesta a las vacunas. 

Pero este no es el único problema. El propio contenedor puede acabar en un vertedero, donde liberará los PFAS, que contaminarán la tierra, el agua y, en consecuencia, los ecosistemas. Los estudios en animales de laboratorio indican que los PFAS pueden causar efectos adversos en los sistemas reproductivos y endocrinos de los animales silvestres.

En 2021, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos ya anunció un plan para reducir la exposición generalizada a PFAS. El plan implicaba desarrollar una comprensión más profunda y basada en la evidencia de los efectos que tiene la exposición a PFAS en la salud y el medio ambiente y, a partir de ahí, abordar cómo mitigar la contaminación.

¿Cómo se puede reducir la exposición a PFAS?

Los PFAS son sustancias químicas que se encuentran en muchos productos de consumo, incluyendo utensilios de cocina antiadherentes, ropa y zapatos resistentes al agua, envoltorios de comida rápida, productos de cuidado personal y espumas contra incendios.  Algunas formas en que se puede reducir la exposición a los PFAS son:

  • Evita los envases de HDPE: Los puedes reconocer porque llevan el número 2 en el triángulo de reciclaje. Sobre todo, evita calentar alimentos dentro de este tipo de plásticos.
  • Evita los productos antiadherentes: Usa utensilios de cocina de acero inoxidable, hierro fundido, cérámica o cristal en lugar de sartenes y ollas con materiales plásticos antiadherentes como el teflón. Las bolsas de palomitas de maíz para microondas, las cajas de pizza enceradas y otros recipientes de comida para llevar pueden estar forrados con una película que contengas PFAS.
  • Evita los productos con revestimientos resistentes a las manchas: Busca ropa y alfombras que no tengan revestimientos resistentes a las manchas y no compre productos para el cuidado personal que contengan estos químicos.
  • Limpia regularmente: Quita el polvo y la suciedad el suelo, las paredes, los muebles, etc. porque puede contener PFAS.