La presión humana sobre los ecosistemas naturales es cada vez más insostenible. Una causa es el crecimiento del suelo urbano, que según el Observatorio de la Sostenibilidad de España es el doble de lo necesario: aumentó el 216% entre 2001 y 2007. Este nuevo espacio urbano se arrebató a las zonas agrarias, forestales y humedales.
Por ello, una de las premisas de la sostenibilidad es el modelo de ciudad compacta: no devora tanto territorio como el extensivo de urbanizaciones y casitas dispersas, y permite intervenciones en las azoteas, como construir nuevas viviendas o crear huertos y jardines.
La casa por el tejado
El estudio de arquitectura La Casa por el Tejado, fundado por Joan Artés, está especializado en hacer crecer en altura a antiguos edificios del centro urbano aprovechando las azoteas.
Es algo que se ha hecho siempre, pero ellos han revolucionado el sistema: la estructura de las nuevas viviendas ecoeficientes son módulos prefabricados que se producen en una nave con todos los acabados e instalaciones. Luego, se transportan y se elevan hasta el vuelo del edificio con grúas de gran tonelaje. Una vez en la azotea, el montaje se efectúa en tan solo uno o dos días.
Los paneles modulares usados son de materiales ligeros (250 kg/m2 frente a los 1.000 kg/m2 de la construcción convencional), resistentes y diseñados para conseguir la máxima calificación energética (A+).
La madera es el material estrella porque cumple todos esos requisitos y logra un ahorro del 60% en impacto ambiental respecto a una construcción convencional.
Según Gerardo Wadel, director de I+D y Calidad del estudio de arquitectura, en España hay 4.000 edificios en los que podría intervenirse, lo que tendría un impacto energético notable.
El diseño propuesto por el estudio reduce a la mitad la demanda eléctrica gracias a la ventilación cruzada (menos climatización) y otros elementos bioclimáticos y las soluciones inteligentes de iluminación natural. Además, cuentan con energía solar térmica para calentar el agua sanitaria y se pueden instalar placas fotovoltaicas.
Casas singulares que rozan las nubes
La arquitectura sobre edificios construidos ofrece resultados espectaculares en todo el mundo.
Hasta 41.000 viviendas se podrían construir en el centro usando las azoteas.
Un ejemplo es el Roof Garden Apartment, del estudio de arquitectura de Tonkin Liu en colaboración con Richard Rogers. La estructura exterior de dos plantas está recubierta de plantas trepadoras que dan una imagen verde y natural al conjunto.
Destaca el proyecto singular de Didden Village, diseño del estudio de arquitectos MVRDV: dos casitas separadas para los miembros de una familia con la forma de las casas del Monopoly y pintadas de azul eléctrico. Con la terraza, son 165 m2 en el mismo azul (pavimento, maceteros, paredes, puertas, ventanas y tejados).
Sus azoteas están llenas de sorpresas. Como un pequeño cubo con estructura de loft diseñado por Werner Aisslinger y que se transporta en helicóptero; una casita de estilo Cape Cod (siglo XVIII) sobre un edificio del East Village por tres millones de euros; e incluso una mansión victoriana sobre el tejado de la fábrica Penfield Manufacturing CO.
Este tipo de construcciones se remontan al siglo XVII. Actualmente están impulsadas por el ayuntamiento, ya que a la ciudad le urge aumentar la cantidad de viviendas disponibles y reducir el consumo energético. Las actuaciones suelen elevar dos niveles con estructuras de madera y su aspecto exterior se mimetiza con el edificio-huésped.
Ciudades con cubiertas verdes
Los responsables de los ayuntamientos empiezan a ser conscientes del gran valor de las azoteas para luchar contra el cambio climático. Con las cubiertas verdes, se consigue compensar hasta el 50% del dióxido de carbono que se emite a la atmósfera, se aísla mejor el edificio y se logra un ahorro de energía.
Las cubiertas cuentan con un pavimento aislante térmico y luego una cubierta ajardinada ecológica con vegetación. Son muy comunes las plantas del género Sedum, perfectas para los climas secos. Solo se requiere una capa de sustrato delgada, de unos 12 centímetros.
Los edificios públicos son los mejores objetivos para iniciar esta transformación. El Mercè Rodoreda de la Universidad Pompeu Fabra convirtió su cubierta en un espacio verde. Y el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un plan para "renaturalizar la ciudad" con el que se apoyan estas iniciativas.
Otros ejemplos que seguir:
- Toronto (Canadá) fue la primera en aprobar una legislación que ha permitido crear 1,2 millones de metros cuadrados de techos verdes, con un ahorro energético anual de más de 1,5 millones de kWh.
- Francia obliga por ley a proyectar jardines en el vuelo de los edificios de nueva construcción.
Tú también puedes cultivar en las alturas
Los vecinos pueden crear una zona ajardinada en sus azoteas usando maceteros y parterres con plantas e incluso algunos árboles pequeños que se desarrollen en unos 80 cm de profundidad, como olivos o limoneros.
Solo hay que ser cuidadoso con el peso: nunca más de 300 kg por metro cuadrado. Además de árboles frutales, podemos cultivar patatas, lechugas, acelgas, cebollas…
Annie Novak, cofundadora de Eagle Street Rooftop Farm, de Brooklyn, fue la pionera en subir los huertos a los terrados de Nueva York y ha publicado The rooftop growing guide (www.rooftopfarms.org).
En España, el barcelonés Joan Carulla comenzó hace 30 años su huerto en las alturas aprovechando los sólidos cimientos de su edificio y ha convertido su azotea (262 m2) en un vergel comestible.
Verduras propias para el menú
Muchos hoteles, como el Wellington de Madrid o el Casa Camper de Barcelona, cultivan alimentos frescos en sus azoteas con los que surten sus menús.
El Wellington siembra 35 variedades de plantas (cardo rojo, fresas, tomate negro, guisantes…) en 300 m2, y se lanzó a la experiencia siguiendo la estela marcada por hoteles como el Waldorf Astoria de Manhattan (Nueva York)
Hospitales con azoteas verdes
Según los estudios, los pacientes se recuperan más rápido si tienen contacto visual con un jardín o un parque; favorece al sistema nervioso y reduce el estrés.
El Olson Family Garden del Hospital de Niños de San Luis (Misuri, Estados Unidos), de 7500 m2, fue uno de los percusores en crear jardines en azoteas de hospitales.
En España, el Hospital Universitario La Paz de Madrid tiene El Jardín de Mi Hospi para los niños y sus familias. Y el Hospital 12 de Octubre de Madrid cuenta con su jardín en las alturas.