¿Eres una mujer Artemisa? Los arquetipos revelan mucho de nosotras

La diosa Artemisa encarna el valor de las mujeres que luchan sin rendirse. Toda una inspiración.

Mujer arterias

Por Jean Shinoda Bolen

El espíritu indómito es un atributo de las mujeres que tienen a Artemisa como arquetipo activo. En la mitología, Artemisa es la diosa griega de la caza y la Luna. Como diosa de la caza, se desenvolvía por la naturaleza armada con un arco y un haz de flechas acompañada por sus perros cazadores, sola o con varias compañeras, ninfas que había elegido.

En la bibliografía junguiana, el mito de Psique es el modelo para el desarrollo psicológico de la psique femenina. Sin embargo, a pesar de que es cierto que se aplica a muchas mujeres, a partir de ahí afirmar que Psique era el patrón de todas ellas no me acababa de cuadrar.

Psique era la mujer mortal que ofendió a Afrodita. Embarazada y abandonada por su amante, intenta ahogarse y descubre que no puede.

Tiene que completar cuatro tareas que al principio la desbordan. En ese momento acuden unos ayudantes simbólicos a rescatarla (cada uno representa un recurso interior que ella ignoraba poseer) y, cuando termina esas tareas, crece psicológicamente.

La cazadora mortal Atalanta, bajo la protección de la diosa Artemisa

Yo quería encontrar otro mito que funcionara con las mujeres que adoptaban desafíos, se aventuraban en nuevos campos, se definían a sí mismas y ocupaban puestos y profesiones que tradicionalmente habían sido dominio del hombre, mujeres que se encontraban a gusto con los hombres, a los que consideraban amigos e iguales. Y entonces descubrí a Atalanta.

Atalanta es la famosa cazadora y corredora del antiguo mito griego que cuenta la historia de una mujer mortal que al nacer fue abandonada a su suerte para que muriera. Sobrevivió, en cambio, dicen los antiguos narradores, porque estaba "bajo la protección de Artemisa".

Atalanta ejemplifica el espíritu indómito en las chicas competentes y valerosas y en las mujeres en que se convierten luego. Este espíritu indómito se niega a abandonar lo que sabe que es auténtico para sí misma. Estas mujeres tienen agallas, y la pasión y la persistencia de recorrer la distancia, sobrevivir y ganar.

Los arquetipos femeninos en la literatura y el cine

Las muchachas y las mujeres con un espíritu indómito son las nuevas protagonistas de muchas de las novelas más leídas y las series de ficción de este siglo. Han surgido del proceso creativo de autores con una realidad que parece mezclar la invención y la imaginación activa.

Creo que estas emergentes heroínas femeninas cautivan a las lectoras a causa de su resonancia mórfica. Las energías y los patrones arquetípicos del inconsciente colectivo surgen en nuestra conciencia individual y cambian los supuestos sobre las mujeres y en las mujeres.

Katniss Everdeen es una Atalanta en la trilogía Los juegos del hambre; Lisbeth Salander es el aspecto oscuro de este mismo espíritu en Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson.

También veo a Atalanta en Anastasia Steele, el personaje principal de Cincuenta sombras de Grey, de E.L. James, que se aventuró en el mundo salvaje de las emociones y la sexualidad.

Veo a Atalanta en Anastasia Steele, de Cincuenta sombras de Grey, que se aventuró en el mundo salvaje de las emociones y la sexualidad

Son mujeres jóvenes que apelan a su intuición, profundos sentimientos y valor para trascender sus límites anteriores; que sienten miedo y rabia y tienen que adaptarse y resistir sin rendirse ni abandonar.

Cada una de ellas tiene un espíritu interior que no se somete, una voluntad inquebrantable. Cada una, a su manera, es una persona extravagante, independiente y valerosa que se encuentra en territorio ignoto (la metafórica naturaleza salvaje, el reino de Artemisa).

En la mitología griega, Atalanta la mortal y Artemisa la diosa tienen nombres y cualidades que suenan de modo parecido. Artemisa es la diosa con el arco de plata y las flechas, la cazadora con un objetivo certero. Atalanta también es una reputada cazadora.

Como Artemisa, se encuentra a sus anchas en los bosques y en compañía de los animales, de la madre osa en particular. Pero Atalanta es mortal y, como tal, puede recibir la influencia de Artemisa o de cualquiera de las divinidades del panteón griego. También puede sufrir las consecuencias de ser una mujer en el seno del patriarcado.

¿Es Artemisa tu arquetipo dominante?

Todos los arquetipos están potencialmenteactivos en cada persona (personificados en nosotros, proyectados en los demás o reconocidos cuando los vemos en los antiguos mitos o en las películas contemporáneas).

Así como venimos al mundo con dones naturales y rasgos de la personalidad que pueden ser alentados o eliminados dependiendo de las expectativas de la familia y la sociedad, lo mismo ocurrirá con el arquetipo de Artemisa que Atalanta personifica.

Hay quien se atiene a los mismos preceptos y valores dominantes de las culturas a las que una muchacha pertenece y en las que obedece a su padre hasta que se casa, tras lo cual se convierte en la posesión de su marido.

En estas culturas, el papel de la mujer es cuidar del hogar, complacer al marido y criar a hijos varones. Debe mantener su virginidad física antes del matrimonio, o al menos fingirlo.

Cuando la virginidad es el distintivo del valor y el honor, del que depende el precio o la dote de la novia, las mujeres no se pertenecen a sí mismas; les falta soberanismo e independencia.

Artemisa personifica el arquetipo de la diosa virgen, una mujer que es una en sí misma psicológicamente. Puede ser virgen en el plano físico, o puede no serlo; puede tener cualquier edad. Su parte arquetípica conserva la autonomía de su vida anterior, aun cuando no se le permite exteriorizar su expresión.

Puede necesitar guardarse para sí misma los sentimientos, los pensamientos y las fantasías sobre una vida distinta hasta que tiene la edad suficiente para abandonar una familia fundamentalista encabezada por un padre autoritario.

O bien hasta que puede unirse a otras mujeres para expresarse o protestar, como las mujeres de la India que se manifestaron contra las autoridades que ignoran la violación, las que se unieron al Alzamiento de los Mil Millones y bailaron por las calles para terminar con la violencia contra las mujeres o las que tomaron parte en los levantamientos de la Primavera Árabe.

La chica que no se rinde cuando los demás la tachan de inútil accede al espíritu indómito de Artemisa, que es su arquetipo. Es la misma voluntad indómita que se encuentra en la muchacha que dedica horas y años a dominar una técnica, un deporte o un arte que comporta compromiso y práctica.

La chica que no se rinde cuando los demás la tachan de inútil accede al espíritu indómito de Artemisa

El arco y el haz de flechas con que se representa la escultura o la pintura de la diosa Artemisa es un símbolo muy significativo. Para lanzar una flecha hacia un objetivo de tu propia elección, se requiere propósito, intención , determinación, concentración y poder.

Puedes abatir presas para alimentarte a ti misma y a los demás, castigar al enemigo o mostrar confianza; metafóricamente, puedes cuidar de ti misma.

Las historias son vehículos maravillosos de imágenes, sentimientos, ambientes e interioridades porque llevan a los lectores o al público a identificarse con los personajes y a aprender de ellos.

Empezamos con nuestra propia experiencia y establecemos una conexión; percibimos una cosa como verdadera si ilumina algo importante que no habíamos reconocido antes en nosotros. Cuando refleja una verdad profunda, esta visión interior es liberadora.

La capacidad de imaginarnos como el personaje principal o incluso como todos los personajes de una historia sin consideraciones en cuanto al sexo nos hace conscientes de la universalidad de lo masculino y lo femenino que hay en todos nosotros.

Esta capacidad nos permite reconocer las cualidades que son humanas y no se basan en el sexo.

Cuando sientes a la vez los rasgos personales y arquetípicos, cuando existe una conexión entre tú y la historia que atrae tu atención, cuando te das cuenta de una verdad que antes no habías visto, llegas al momento "¡Pues claro!", un momento en el que un arquetipo desconocido cobra vida.

Si Artemisa es tu arquetipo dominante en tu psique, verás reflejos de ti misma y valorarás las cualidades indómitas que te han mantenido. Quizá también te des cuenta de que necesitas crecer.

O de que eres alguien que se ha imaginado a sí misma en historias sobre muchachas y mujeres indómitas, pero ha mantenido oculta esta faceta. Si es así, a su debido tiempo y con el coraje necesario, harás justicia a la Artemisa que hay en ti.

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