¿Cómo se pueden evitar las próximas pandemias?

No podemos repetir los mismos errores y omisiones. La pandemia COVID-19 debe servirnos para empezar a hacerlo mejor y también para enfrentarnos a la emergencia climática.

Mascarillas y desinfectante

La pandemia COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, ha sido la primera en la historia retransmitida al minuto por medios de comunicación, internet y redes sociales.

Sin embargo, la inmediatez no ha servido para tomar medidas eficaces a tiempo. ¿Qué se puede hacer para que no se repita? ¿La COVID-19 nos enseñará a enfrentarnos a otros retos, como la emergencia climática?

La llegada del virus a Europa pilló a los gobiernos con el pie cambiado. Unos países anunciaron que tomarían todas las medidas de contención necesarias (Italia, España…), dando apariencia de control, pero enseguida la situación se desbordó.

Otros (Reino Unido, Estados Unidos, Suecia…) dijeron que dejarían hacer al virus para que la población se inmunizara, asumiendo el coste en vidas humanas, pero acabaron tomando similares medidas de urgencia ante la previsible avalancha de enfermos y fallecimientos.

¿Se debe priorizar la economía o la salud?

La reacción de las naciones probó que pocas contaban con mecanismos de respuesta eficaces ante un virus cuya aparición era previsible –teníamos la experiencia del SARS (2002), la H1N1 (2009) y el MERS (2012).

Además, los gobiernos se sintieron atenazados por el riesgo de desestabilizar la economía, que suele ser la principal de sus preocupaciones.

Ahora los epidemiólogos y gobiernos se plantean qué hacer la próxima vez. El historiador Yuval Noah Harari, cuya opinión es valorada por líderes internacionales, aconseja invertir en ciencia y medios sanitarios para la detección precoz de los virus y el desarrollo de vacunas y tratamientos.

Propone repensar la atención sanitaria a nivel mundial en lugar de a escala nacional para proporcionar a los médicos lo que necesitan, ayudar a los países con menos recursos, y crear una red de seguridad económica mundial que asista a los países y sectores desfavorecidos.

El problema es cómo financiar todo eso con la actual organización de la economía. El economista Thomas Piketty espera que la pandemia convenza a los gobiernos de la necesidad de dirigir y planificar la economía para satisfacer las necesidades de las personas en lugar de dejar esta tarea a los mercados.

¿Cómo vamos a enfrentar el cambio climático?

No sabemos cuándo tendremos que enfrentarnos a una nueva pandemia. Pero sí sabemos que ya estamos en medio de una emergencia climática que aún no estamos resolviendo.

Harari añade que el mismo tipo de lógica serviría para luchar contra el cambio climático. Hace falta invertir más en salud y en reducir las emisiones de CO2.

Según Harari, bastaría con invertir el 2% del producto interior bruto mundial para evitar las consecuencias del cambio climático. De lo contrario, nos ocurrirá lo mismo que con la pandemia COVID-19: habremos reaccionado tarde.

Tenemos algunos buenos ejemplos

Los expertos (desde la OMS a los epidemiólogos al frente de los servicios de alerta en cada país) y los gobiernos que han reaccionado tarde y a menudo mal alegan que no lo han podido hacer de otra manera debido al desconocimiento sobre el virus.

Sin embargo, la verdad es que sí ha habido científicos y países que han actuado a tiempo y han evitado sufrimientos y decenas de miles de fallecimientos.

En Japón, el gobierno no tomó grandes medidas de confinamiento, únicamente cerró escuelas en zonas afectadas, pero los ciudadanos sabían que debían ponerse máscaras, lavarse las manos y extremar las precauciones, algo que están acostumbrados a hacer normalmente.

En Corea del Sur, el control de la enfermedad se ha basado en el uso de mascarillas y la realización masiva de pruebas diagnósticas que ha permitido un seguimiento exhaustivo de los enfermos y de los infectados, incluidos de los asintómaticos.

También han recurrido a aplicaciones para móviles que permitían una comunicación estrecha entre los servicios de salud y los ciudadanos, y que además alertaban a los usuarios de la proximidad de personas afectadas.

Todo el sistema coreano se desarrolló cuando se sintieron amenazados por el MERS, una lección que otras naciones obviaron.

En Alemania se ha producido un número de afectados y de muertes mucho menor que en España e Italia. Como en Corea, en Alemania también se han realizado miles de pruebas diagnósticas diarias. Y además cuentan con un sistema hospitaliario con muchas más camas de cuidados intensivos (el triple que España) que permite obviamente una mejor atención de los enfermos graves.

A pequeña escala, en Italia, el uso de máscaras y la realización de pruebas ha marcado la diferencia en la región del Véneto en comparación con la Lombardía.

Retos para el presente y el futuro

Sabemos lo suficiente sobre enfermedades infecciosas (causadas por virus o bacterias resistentes) como para prever y prepararnos para todos los escenarios posibles. Solo hace falta que sea una prioridad para las sociedades.

La pandemia nos ha puesto ante la necesidad de mejorar la respuesta de la OMS y de las administraciones nacionales. Y también ante la importancia de las medidas que podemos tomar individualmente.

Todo nos hará falta para luchar contra la próxima pandemia cuando llegue y, desde ahora mismo, para luchar contra el cambio climático y la injusticia. De hecho, ambas amenazas, pandemias y cambio climático, tienen puntos en común.

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