Los agentes tóxicos generados por las actividades humanas amenazan de manera grave nuestra salud y nuestra capacidad de reproducirnos, según un informe elaborado por 250 científicos de 70 países para el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), presentado en Nairobi, donde se está celebrando la IV Asamblea de Mediombiente.
Los expertos advierten que hacia 2050 esperan millones de muertes prematuras en Asia, Oriente Medio y África debido a la contaminación y el cambio climático. Para evitarlas son necesarias medidas drásticas de protección ambiental.
Bacterias y disruptores endocrinos
Una de las amenazas para la salud es la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos. Las infecciones se convertirán por ello en una de las principales causas de muerte.
Otro de los peligros, que ya es una realidad, lo constituyen los disruptores endrocrinos, un tipo de contaminantes que alteran la salud, especialmente la capacidad reproductiva de hombres y mujeres. Y también interfieren con el desarrollo neurológico infantil.
Los científicos son claros: no hay salud si el estado del medioambiente es malo. Por tanto, nos encontramos en una encrucijada. "¿Seguimos por el mismo camino que nos llevará a un futuro sombrío, o elegimos la ruta del desarrollo sostenible? Esa es la elección que han de tomar nuestros líderes políticos, ahora", expuso la directora ejecutiva adjunta del PNUMA, Joyce Msuya.
El informe manifiesta que tenemos los conocimientos y la tecnología para que el desarrollo sea sostenible. Solo hace falta que dejemos de aferrarnos a los modelos obsoletos de producción. Los científicos proponen pasar a un modelo de 'cero residuos', basado en la economía circular, donde no existen o se limitan a lo inevitable los residuos incontrolados.
Dieta baja en carne
Los cambios deben empezar por los sistemas de producción de alimentos y de energía. El informe aconseja una dieta con poca carne y reducir el desperdicio de alimentos (actualmente se desecha un tercio de los producidos en el mundo).
"Estas medidas disminuirían a la mitad la cantidad de alimentos que necesitaremos producir para alimentar a los 9-10 mil millones de personas que vivirán en el planeta hacia el 2050", explican.
Otra medida importante es invertir en las zonas rurales para reducir la migración.