El florecimiento de los cerezos es un hito en la agenda de la  naturaleza. Cuando aparecen las hermosas flores blancas y rosadas entre finales de marzo y principios de abril se puede dar por inaugurada la primavera. En Japón, el acontecimiento es una fiesta nacional que recorre el país desde el sur al norte y que reúne a las familias en picnics bajo los cerezos para ver el Sakura, las flores de los cerezos. 

En España, el espectáculo, que dura entre 15 y 20 días, alcanza dimensiones colosales en el Valle del Jerte, en el norte de la provincia de Cáceres, con sus dos millones de cerezos. Es una de esas cosas que hay que ver por lo menos una vez en la vida y ahora mismo es el mejor momento para hacerlo. 

En este vídeo de National Geographic puedes ver algunas de las imágenes más bellas del pueblo más bonito de España en abril:

Trujillo: una ciudad con historia

Trujillo, que ha sido destacado por la web de National Geographic como el pueblo más bonito para visitar en el mes de abril, es la hermosa ciudad de Cáceres que puedes utilizar como campamento base. Es una población repleta de atractivos históricos y monumentales, muy cerca de enclaves naturales maravillosos.

  • La plaza Mayor es el corazón del centro histórico. Está rodeada de impresionantes edificios, como el Palacio de los Duques de San Carlos, el Palacio de los Orellana-Pizarro y la iglesia de San Martín.
  • El castillo de Trujillo es una impresionante fortaleza del siglo IX que se encuentra en la cima de una colina. Desde allí, se pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
  • La Iglesia de Santa María la Mayor empezó a costruirse en el siglo XIII y cuenta con un gran campanario y una hermosa fachada de estilo gótico.
  • El museo de la Coria alberga una extensa colección de arte religioso y objetos históricos relacionados con la cultura e historia de Extremadura.
  • La casa-museo de Pizarro, donde nació el conquistador Francisco de Pizarro, ha sido restaurada y convertida en un museo que muestra los hitos de su vida.
  • El convento de San Francisco, del siglo XVI, cuenta con una hermosa iglesia y un claustro renacentista.

Los parques urbanos de Trujillo

Si quieres descansar, te proponemos que lo hagas en alguno de los cuidados parques de la ciudad:

  • El parque de los Pinos es un lugar ideal para pasear y disfrutar de un ambiente natural rodeado de pinos. Cuenta con un lago artificial, áreas de juegos infantiles, una pista de skate y una zona de picnic.
  • El parque de San Lázaro cuenta con una zona de juegos infantiles, un circuito de entrenamiento para adultos y una pista de pádel. Además, ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
  • El parque de la Coronación es muy agradable para pasear y relajarse. Dispone de una fuente y un pequeño estanque con patos.
  • El parque de la Huerta de la Reina es uno de los más grandes de la ciudad y cuenta con numerosas arboladas, una pista de atletismo, una piscina municipal y diversas zonas deportivas.
  • El parque de la Constitución suele acoger eventos culturales y festividades.

Atractivos naturales cerca de Trujillo

El Valle del Jerte

El Valle del Jerte, donde florecen los cerezos, se encuentra a unos 80 kilómetros al norte de Trujillo.  Vayas por donde vayas, te encontrarás rodeado de cerezos. Puedes empezar visitando el pueblo Cabezuela del Valle donde se ubica el Museo del Cerezo en Flor. Luego puedes recorrerlo aprovechando los senderos que discurren cerca del río Jerte.

  • La ruta de los Pilones es una caminata por el cañón del río Jerte, donde se puede disfrutar de impresionantes cascadas, piscinas naturales y formaciones rocosas únicas.
  • El monasterio de Yuste, del siglo XV, está ubicado en un entorno natural privilegiado. Fue el lugar donde Carlos V pasó sus últimos días y hoy en día es un importante centro cultural.
  • La Garganta de los Infiernos es una reserva natural con impresionantes paisajes, cascadas y piscinas naturales.
  • En la comacarca de La Vera, al sur del Valle, puedes visitar el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, el Palacio de los Barrantes-Cervantes y el Conjunto Histórico de Cuacos de Yuste.

Además de por los cerezos, el Valle del Jerte es conocido por su tradición artesanal, en especial por la producción de objetos y utensilios de madera y mimbre. Muchas de estas artesanías se pueden adquirir en los pueblos del valle y son un buen recuerdo del viaje.

SakurA: Celebrar el hanami en el Jerte

En Japón se denomina hanami al arte de contemplar las flores rodeado de amigos o familiares y disfrutando de la comida al aire libre, debajo de los cerezos.  Esta celebración te hace consciente de la belleza, pero también de la fragilidad y brevedad de la vida, pues las flores solo duran poco más de diez días en el árbol.

Monfragüe

Monfragüe

José Ignacio Soto. iStockphoto

Parque Nacional de Monfragüe

Entre Trujillo y el Valle del Jerte se encuentra el Parque Nacional de Monfragüe, una joya entre los espacios naturales de la península. Es un lugar ideal para hacer senderismo, observar aves y disfrutar de panorámicas increíbles mientras recorres las numerosas rutas de senderismo que permiten explorar el parque y descubrir sus impresionantes parajes naturales, como la Garganta del Fraile, la Ruta del Castillo o la Ruta de los Tajos.

Monfragüe es uno de los mejores lugares de Europa para la observación de aves rapaces, como el águila imperial ibérica, el buitre negro, la cigüeña negra y el halcón peregrino. El parque cuenta con varios miradores que ofrecen vistas sobre los nidos y hábitats de estas especies, como el Salto del Gitano, el mirador de la Portilla del Tiétar o el mirador del Castillo.

Con suerte, podrás ver ciervos, jabalíes, gatos monteses corriendo entre alcornoques y encinas. Y si de verdad es tu día, no es imposible que te cruces con Pincho, el lince ibérico liberado en el parque en 2019.