El bicarbonato de sodio es un producto versátil con decenas de usos en la cocina, la limpieza y ahora también en el jardín.

Aunque se suele utilizar para prevenir el mildiu y otras enfermedades fúngicas, cada vez más jardineros lo aplican para eliminar malas hierbas de forma selectiva y ecológica. Así lo indica la licenciada en silvicultura, con especialización en ecología y planificación del paisaje, Christa Klus-Neufanger.

Cómo actúa el bicarbonato sobre las hierbas no deseadas

El efecto herbicida del bicarbonato de sodio se debe a dos factores principales: altera el pH del suelo en la zona tratada y bloquea los estomas de las plantas.

El tratamiento con bicarbonato no es inmediato, pero sí efectivo. Al espolvorearlo y depositarse sobre las hojas, el polvo tapa los estomas de la planta, haciendo que no pueda realizar el intercambio de gases necesario para sobrevivir. En pocos días, las plantas afectadas empiezan a amarillear y secarse.

Además, el cambio de pH en el suelo crea un entorno menos favorable para la germinación de nuevas semillas de malas hierbas.

Preparar y aplicar la mezcla de forma correcta

Para que el método funcione sin afectar al resto del jardín, Neufanger indica que "es fundamental respetar las proporciones y aplicarlo correctamente".

regar plantas fertilizante
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Esta es la forma más segura y eficaz de utilizar el bicarbonato:

  1. Disolver el producto en agua caliente. Calienta un litro de agua y añade una cucharada de bicarbonato (unos 5 gramos). Remueve bien hasta que se disuelva completamente.

  2. Deja que la mezcla se enfríe. Antes de aplicarla, espera a que la solución alcance la temperatura ambiente.

  3. Pulveriza sobre las malas hierbas. Vierte el líquido en una botella con pulverizador o mochila de riego. Rocía directamente sobre las hojas de las plantas que quieres eliminar, evitando que el líquido alcance plantas ornamentales o de cultivo.

  4. Repite si es necesario. Si tras unos días no ha surtido efecto, puedes volver a aplicar la mezcla. Evita hacerlo en días de lluvia o riego abundante, ya que perderá eficacia.

¿Dónde aplicar Bicarbonato y dónde no?

El bicarbonato puede usarse en caminos, juntas entre baldosas, grietas del pavimento o zonas donde no haya plantas deseadas cerca.

Malas hierbas
iStock Photo.Daria Nipot

Es importante recordar que, aunque sea un producto natural, no debes aplicarlo en superficies impermeables o pavimentadas, porque puede erosionarlas. 

Precauciones esenciales para no dañar otras plantas

Para evitar consecuencias no deseadas al aplicar bicarbonato en el jardín, ten en cuenta estas recomendaciones:

  • Mantén una distancia de al menos 10 cm entre las plantas que deseas conservar y las que vas a tratar con bicarbonato.
  • No excedas la dosis recomendada: una concentración demasiado alta puede quemar hojas o afectar al suelo durante mucho tiempo.
  • Aplica en días secos y sin viento, para que el producto no se disperse fuera de la zona deseada.
  • No confundas el bicarbonato de sodio (NaHCO3) con carbonato de sodio (NaCO3), que es más corrosivo y puede ser tóxico.

¿Es siempre necesario eliminar las malas hierbas?

"No todas las plantas espontáneas son dañinas", recuerda Neufanger. De hecho, muchas llamadas "malas hierbas" cumplen funciones ecológicas importantes: atraen polinizadores y otros insectos beneficiosos, protegen el suelo de la erosión y sirven de alimento a fauna benéfica. Algunas incluso tienen valor ornamental o medicinal, como el diente de león. 

Por eso, antes de eliminar cualquier planta silvestre del jardín, conviene valorar si realmente molesta o si puede integrarse sin afectar el diseño del espacio. 

Cuándo es buena idea recurrir al bicarbonato

Hay casos en los que eliminar las hierbas espontáneas sí es recomendable:

  • En zonas de tránsito como senderos, terrazas o entradas donde pueden dañar estructuras o dar mal aspecto.
  • Cuando invaden céspedes y compiten con especies sembradas.
  • Si provocan alergias o molestias físicas, como las ortigas en jardines familiares.
  • Si se desarrollan malas hierbas entre baldosas o en grietas, dificultando la limpieza.

En estos casos, el bicarbonato es una alternativa eficaz, ecológica y económica frente a los herbicidas sintéticos.

Usado con responsabilidad y conocimiento, te permitirá mantener tu jardín ordenado sin comprometer su salud ni la del medio ambiente. Considera también utilizar técnicas para prevenir la aparición de esas malas hierbas, como el truco de usar cartón en el sustrato o el método de la falsa siembra.

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