Para conseguir introducir el veganismo se nos plantean dos retos: usar una gran variedad de alimentos de alta calidad nutritiva y lograr que los niños los amen con naturalidad, presentándoselos de forma apetitosa.
1. Establece un horario
Idealmente, hay que hacer cinco comidas diarias, en las que el desayuno y el almuerzo tendrán un alto valor nutritivo.
2. Enséñales a masticar
Les ayuda a degustar mejor; por eso, no les metas prisa para comer. A partir del año y medio, deja de triturar los alimentos y cháfalos con un tenedor o córtalos en trozos menudos.
3. Observa sus preferencias naturales
Con tiempo, flexibilidad y constancia, podrás introducir los alimentos que rechaza. Lo mejor es acompañarlos de otros que les gusten más.
4. Acostumbra a tus hijos a la variedad
Ve más allá del dulce y salado, e introduce una variedad rica de texturas y sabores. Y, sobre todo, presenta alternativas sanas a las chuches, snacks o refrescos.
5. Cocina con los niños
Crea presentaciones atractivas, coloristas, con formas de caras o personajes divertidos. Los bollos, ensaladas, mueslis o zumos siempre les resultan atractivos.
6. Comer en familia
Procura tomar por lo menos una comida diaria con todos a la mesa para crear un vínculo positivo en una situación lúdica y agradable.