Comer verdura a diario es, sin ninguna duda, una de las pautas más importantes de un estilo de vida sano. Sin embargo, para muchos padres lograr que los más pequeños de la casa coman su plato de verduras puede ser una misión imposible y causa de estrés a diario. Pero no tiene por qué ser así. Comer verdura puede ser un placer incluso para los chiquillos.
Aquí tenéis unas ideas sobre cómo hacer platos de verdura para niños sin sufrir en el camino, además de cinco recetas pensadas para pequeños a los que les cuesta comerla.
Si queremos que los niños coman verdura, lo mejor es introducirla desde el principio y comer la verdura en familia con normalidad y placer. Si los niños ven que comemos un plato de acelgas como si fuera un castigo, lo van a replicar. Pero si, al contrario, nos ven disfrutando de un plato de ensalada colorida, esto va a ser lo más normal.
Además, tenemos que presentar los platos tranquilos y con seguridad. Los niños son muy sensibles y si no estamos seguros de si les gustará, ellos tampoco lo van a estar.
Conviene acostumbrar a los peques a que la verdura forma parte de cada comida. A los niños a partir de 4 años podemos explicarles que, para estar sanos y fuertes como sus héroes, necesitan comer verdura a diario.
También podemos añadir verdura a los desayunos o las meriendas para llegar a las cinco raciones recomendadas.
- Cómo cocinar la verdura para los niños
En general, se cree que a los niños no les gusta la verdura, pero muchas veces son las formas de cocinarla. Los niños son muy susceptibles a la parte visual y las texturas. Normalmente prefieren las texturas crujientes y frescas y los platos coloridos.
Podemos probar a cocinar la verdura al horno, salteada u ofrecerla cruda. ¿Por qué en lugar de una coliflor sobrecocida de color gris no probar con coliflor al horno dorada y crujiente? ¿O bien ofrecerles bastones de zanahoria y arbolitos de brócoli crudo con un cuenco de mayonesa de tofu como primer plato?
- No temas sazonar la verdura
Para que la verdura realmente sepa bien, es importante sazonarla. El aceite de oliva y la sal son básicos e imprescindibles, pero ¿por qué no jugar con otros sabores? Los peques en general son amantes de los sabores fuertes.
Podemos probar a añadir un poco de tamari, kétchup casero, ajo, levadura nutricional, mostaza, canela, curry…
Si rechazan los platos de siempre, podemos añadir la verdura en los platos que les gustan como tortitas, hamburguesas, salsas, hummus, incluso añadir verdura a los postres. Una parte de la verdura la podemos "esconder" en otros platos, como salsa de tomate, albóndigas, batido de chocolate, pizza, etc.
Pero tenemos que ser conscientes de que es normal que los niños no vayan a comer todo e incluso de que los niños que comen bien tendrán alguna verdura que no les gustará, lo que tenemos que respetar.
Al principio, si rechazan alguna verdura, podemos probar a prepararla de otra manera. Por ejemplo, en lugar de puré de calabacín, probar calabacín rebozado. También conviene ofrecer una nueva verdura varias veces.
Además, cada niño pasa por fases diferentes y es normal que, por ejemplo, un día le encante el brócoli y el segundo día nos diga que le da asco. Son fases y, como con todo, hay que tomárselo con calma, hablar con ellos y buscar alternativas (qué otra verdura quieren o cómo la podemos cocinar para que les guste).
- Asegúrate de que tengan hambre
Para que realmente coman los platos, conviene no pasarse con las meriendas para que lleguen a la mesa con hambre. Así podemos usar este momento y ofrecerles la verdura. Por ejemplo, podemos tener en la nevera preparados tomates cherry, pepino y zanahorias cortadas y un dip tipo hummus y, cuando llegamos a casa, podemos servir las verduras a los peques mientras estamos preparando la cena.
Y lo más importante es hablar con ellos y hacerles parte de nuestras decisiones y de la preparación. Podemos pedirles que nos ayuden a hacer la compra o elijan la forma de preparar las verduras o la verdura que vamos a hacer para la cena.
Pero tenemos que hacerles las preguntas correctas. La cuestión no sería: "¿Quieres un plato de brócoli o pasta?", sino "¿Quieres para cenar brócoli, espinacas o calabacín? O ¿quieres que te corte la zanahoria en tiras o en rodajas?".
Recetas con verduras para los peques
Te animo a probar estas recetas y a experimentar en esta línea. ¡Seguro que disfrutan!