"Tirar, no comer", es la única leyenda que se halla impresa en la bolsitas de sílice que encuentras en el interior de cajas de zapatos, bolsos, ropa, algunos juguetes y en multitud de productos sensibles a la humedad. Debido a esta impresión de advertencia, miramos las bolsas con precaución y las tiramos a la basura cuanto antes. Sin embargo, su contenido no es comestible, por supuesto, pero tampoco es tóxico ni inútil. Todo lo contrario, las bolsas de gel de sílice te van a resultar extremadamente útiles en muchas situaciones cotidianas.

¿Qué es el gel de sílice?

El gel de sílice está compuesto por gránulos de dióxido de silicio amorfo que posee una alta capacidad para absorber el agua (es higroscópico). Esta capacidad se multiploca porque, a nivel microscópico, los gránulos ofrecen una enorme superficie de contacto. Por eso se utiliza como secante, entre otras aplicaciones.

El gel de sílice puede absorber hasta un tercio de su propio peso en agua. Teniendo en cuenta que en un metro cúbico de aire a 20 ºC hay unos 17 g de agua, estos sobrecitos con gel son muy eficaces para mantener secos los objetos cercano. En una caja, un par de bolsitas pueden absorber toda el agua del aire.

El gel de sílice puro no es tóxico, pero en algunos casos se le añaden colorantes (con frecuencia azul o naranja) que se oscurecen a medida que absorben agua.

6 usos cotidianos del gel de sílice

Una vez que reunido unas cuantas bolsas de gel de sílice en casa, pueden resultarte útiles de varias formas. Ten en cuenta que también te sirve el gel que haya cumplido su función y se haya humedecido, pues al secarse mantiene sus propiedades intactas. Cuantas más bolsitas juntes, mejor te van a servir.

1. Secar un móvil o una cámara mojados

Sabes que el agua puede ser letal para un teléfono móvil o una cámara de fotos. Si sospechas o tienes la seguridad de que uno de estos aparatos se ha visto expuesto a un exceso de humedad, de manera que el agua podría condensar en su interior, ponlo dentro de un táper hermético del tamaño justo para que quepa, y pon también dentro las bolsas de gel de silice. En unas cuantas horas las bolsitas absorberán el exceso de humedad del aire y, por lo tanto, favorecerán que el dispositivo se seque por completo.

2. Secar los zapatos húmedos más rápido

En lugar de secar los zapatos húmedos con secador o de colocarlos junto a la calefacción, simplemente llénalos con bolsas de gel de sílice. También en este caso, el gel absorberá la humedad y los zapatos se secarán pronto. Además reduce los olores.

3. Proteger semillas y papeles

Los sótanos o buhardillas húmedos pueden dañar la ropa, los papeles u otros objetos sensibles almacenados. Se pueden proteger de la humedad excesiva con gel de sílice. Para hacer esto, simplemente debes colocar un par de bolsas desecantes en la caja en la que guardas esas cosas.

También te serán útiles para almacenar semillas que tú misma has cultivado o comprado. Se mantendrán en buen estado durante más tiempo gracias a las bolsitas de sílice.

4. Mantener secas las colecciones de sellos o fotografías

Los sellos postales y las fotografías son especialmente sensibles a la humedad. Con algunas bolsas de gel de sílice en la caja de fotos o en el álbum de sellos, las fotos de la época de la abuela y la colección de sellos también quedan bien protegidas.

5. Proteger alimentos sensibles

Incluso los alimentos que se echan a perder más rápidamente por contacto con la humedad o cambian su consistencia pueden protegerse con el práctico desecante, por ejemplo, al viajar o al guardarlos en un sótano. En el caso de hojas de algas o comprimidos efervescentes, por ejemplo, el gel de sílice a menudo viene en el envase. Aunque es una sustancia inocua (si no lleva colorantes u otros aditivos) evita que se mecle con el alimento.

También te sirve para que no se estropeen los detergentes y agentes de limpieza sensibles a la humedad en forma de polvo.

6. Evitar que se empañen las ventanillas del coche

Especialmente en las estaciones frías, las ventanillas empañadas son uno de los molestos efectos secundarios del aumento de la humedad. Algunas bolsas de gel de sílice, esparcidas por el coche, absorben parte del exceso de humedad y aseguran que las ventanas permanezcan limpias por más tiempo.

Cómo regenerar el gel de sílice

Cuando las bolsas desecantes estén saturadas de humedad, liberan lentamente la humedad por sí mismas tan pronto como la humedad ambiental baja (por ejemplo, en una habitación con calefacción). Es decir, se secan y regeneran solas.

Si es necesario, también se puedes regenerarlas mucho más rápido. Colócalas en el horno, extendidas sobre una bandeja, a una temperatura máxima de 80 °C. Las bolsas podrían dañarse a temperaturas más altas.