A lo largo de los años, se van acumulado muchas cosas en alacenas, estanterías y armarios de casa. Es posible que muchas ya no las necesites o simplemente ya no te gusten. Pero tirarlos a la basura a menudo no es fácil, porque tal vez en algún momento, piensas, se te antojará volverte a poner los jeans viejos o sacar una decoración del cajón.

Sin embargo, existe un lugar intermedio entre guardarlo todo y no tener prácticamente nada. Para la mayoría de personas, un poco más de minimalismo puede ser realmente liberador, pues el orden y la claridad en la casa se refleja en tu estado interior. Te propongo 7 consejos para ordenar y liberar espacio en casa.

1. Es mejor avanzar a pequeños pasos

¿Quieres despejar, pero no sabes por dónde empezar? Es importante que no pongas toda tu casa patas arriba. Elige un armario o un estante, o tal vez solo un cajón, para empezar la tarea. De esta manera mantienes la perspectiva y no pierdes las ganas de ordenar nada mas empezar.

Haciendo las cosas poco a poco también puedes lograr el éxito. No será posible que tu casa cambién radicalmente en un solo día, pero no correrás el riesgo de que una buena idea se transforme en un caos difícil de controlar.

2. Tirar lo que no se usa

Limpiar el armario suele ser la parte más difícil. Es útil dividir la ropa en varias categorías:

  • Lo que usas con regularidad
  • Lo que rara vez usas pero que aún no quieres tirar
  • El resto

Si realmente quieres mucho minimalismo en tu armario, puedes descartar todo este resto y valorar qué piezas no necesitas de lo que no has usado durante un año.

La ropa, zapatos y bolsos que aún estén en buen estado se pueden regalar a los amigos, donar a ONGs o venderlos en mercadillos benéficos de segunda mano.

Determinadas prendas que ya no se pueden ni poner ni donar porque están rotas o han perdido color o tienen manchas que no salen, se pueden convertir en trapos de limpieza o en bolsas pata ir al mercado o para guardar cosas.

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3. Dar a los libros una vida nueva: bookcrossing

No, no tienes que tirar tus libros leídos, aunque el estante esté a punto de colapsar bajo su peso. La basura nunca es un buen sitio para un libro, sobre todo porque hay formas de darles nueva vida.

Si tienes muchos, puedes venderlos o donarlos a una tienda de libros de segunda mano. Aún es mejor idea enviar tus libros a un viaje hacia nuevos lectores que probablemente los disfrutarán tanto como tú. En el mejor de los casos, tu material de lectura viajará por todo el mundo.

Para ello, simplement tienes que dejar tu libro en un banco en el parque para que otro lector lo encuentre. Si lo haces siempre en el mismo sitio, los buscadores de libros los encontrarán más fácilmente. Esta idea se denomina bookcrossing y si pones un código en el libro (te lo darán en bookcrossing.es) podrás seguir su viaje, con un poco de suerte.

4. Ganar espacio en el armario de la cocina

Los platos sin usar tienden a acumularse en la parte trasera de los armarios de la cocina. Piensa si realmente te hace falta o puedes prescindir de ellos y ganar espacio. Recuerda que los platos van al punto verde, no al contenedor de rechazo.

Lo mejor que se puede hacer es examinar todo lo que hay en los armarios que lleva varios meses sin usarse: cubiertos, tazas, vasos, utensilios...

5. Reducir la decoración a lo esencial: minimalismo

Aquí un candelabro, allí una figura... las decoraciones se acumulan con el tiempo. Y de repente todos los estantes parecen llenos. Una reducción en el número de cosas descansará tu vista y te facilitará la limpieza.

Si te resulta difícil decidir las decoraciones que quieres conservar, coloca algunos de los artículos en una caja y déjalos en el sótano o el altillo. Lo que no eches de menos después de dos semanas, puedes llevarlo a la tienda de segunda mano o regalarlo.

6. Poner orden en la nevera

A menudo hay algunos alimentos escondidos en el refrigerador. Si los vuelves a encontrar, normalmente han caducado y debes desecharlos. Es por eso que vale la pena limpiar con regularidad.

Hay un truco para evitar esto. Coloca las cosas en la nevera por tamaño, las cosas más grandes al fondo y las más pequeñas delante, sí siempre tienes una visión general. Los que tienen la fecha de caducidad más cercana también tienen que aparecer en primera fila.

7. Usar un solo limpiador eficiente

¿Realmente necesitas docenas de limpiadores diferentes para limpiar tu hogar? La respuesta simple es "no".

Acaba con los productos de limpieza que tengas y después no compres más que lo imprescindible. Suele bastar con un buen limpiador multisuperficie. O mejor aún: fabrica tus propios productos de limpieza.