Conoce mejor el diafragma y respira salud

El diafragma es un músculo oculto en el tórax, del que sabemos poco pero que es esencial para la respiración y para la salud del organismo entero.

respirar

Hablar de salud es hablar de respiración, y hablar de respiración es hablar del diafragma. Este músculo es el más importante del cuerpo, con el permiso del músculo cardíaco (el corazón). Trabaja sin descanso toda la vida y posibilita la llegada de oxígeno a todas las células del cuerpo.

¿Qué es el diafragma? ¿Para qué sirve?

Pero no sólo eso, también es motor de la circulación de la sangre venosa (la que vuelve al corazón), da vida al sistema digestivo, tiene relación directa con el suelo pélvico, la postura, el mundo emocional… Es, sin duda, una pieza clave por su acción directa y por sus influencias en todos los demás sistemas.

El diafragma es el rey por su forma, por su ubicación y por su función. Parece un paraguas abierto, con forma de cúpula. Por encima tiene pegados a los pulmones y al corazón y, por debajo, está en contacto directo con el hígado y el estómago.

Está situado en el centro del tronco, donde se acaban las costillas. De hecho, se ancla en las últimas costillas. El diafragma separa y compartimenta totalmente la cavidad torácica (pulmones y corazón) de la cavidad abdominal (sistema digestivo).

El diafragma es el suelo del tórax y el techo del abdomen. Eso le confiere el poder, y la responsabilidad, de influir en todos los sistemas del cuerpo.

Es un músculo, aunque muy peculiar, no sólo por su forma, sino por su composición. El centro del paraguas es una zona fibrosa y dura que no se contrae, no se mueve, lo que permite el paso de conductos vitales (arteria aorta, vena cava, esófago) y genera el peculiar movimiento del diafragma.

¿Como se mueve el diafragma?

Como todo músculo, tiene una posición de contracción y otra de relajación. El movimiento del diafragma es doble y se parece al de una medusa al nadar.

  • Al inspirar, el centro del paraguas baja hacia el abdomen y las puntas del paraguas se abren hacia fuera y hacia arriba. El paraguas se aplana: baja por el centro y se abre por los laterales, como ves es algo parecido al movimiento de las medusas. En este movimiento empuja suavemente todo el paquete intestinal hacia abajo. Este empuje se transmite por toda la cavidad abdominal hasta llegar al suelo pélvico, la parte de debajo de la esfera.
  • Al exhalar, al sacar el aire, el diafragma se abomba de nuevo, hacia arriba, elevando el techo de la cavidad abdominal y llevando consigo todo el sistema digestivo. El suelo pélvico se recoge empujando las vísceras pélvicas hacia arriba, que a su vez propulsan a los intestinos, recogidos por el diafragma cuando se elevan.

El suelo pélvico, es también un diafragma, el diafragma pélvico. En un cuerpo en armonía corporal los dos diafragmas respiran juntos, es decir, se mueven juntos.

Los dos diafragmas mecen suavemente al sistema digestivo. Este movimiento constante mantiene a los tejidos bien irrigados, sin adherencias y bien drenados.

Este movimiento armónico es motor de vida para los sistemas digestivos y pélvico. El cuerpo está diseñado para regenerarse a través del movimiento.

Por lo tanto, la inmovilidad es, como mínimo, sinónimo de problemas: estreñimiento, inflamación intestinal, adherencias, prolapsos, hemorroides, hernias de hiato, hernias inguinales… podría alargar mucho esta lista. En todas estas situaciones el diafragma está implicado.

No tengo espacio en este artículo para explicaros cada relación, pero creedme cuando os digo que la hay. Cuando el rey tiene problemas todo el mundo tiene problemas. Si el diafragma no se mueve nadie se mueve bien.

Hemos visto un destello de cómo es de importante el correcto movimiento del diafragma… La pregunta es: ¿respiramos realmente con el diafragma?

Respiramos poco, solo lo suficiente para sobrevivir

Evidentemente que respiramos, pero respiramos poco, realizamos normalmente una respiración de supervivencia. Me explico.

La respiración es una función vital, por lo tanto, el diafragma no es el responsable único. Hay más músculos implicados en la respiración. Los principales son el diafragma y los intercostales (entre costilla y costilla), que abren las costillas y permiten que los pulmones se expandan y se carguen de aire. Pero el diafragma es el responsable del 70% de la carga de oxígeno.

Eso son músculos principales. Hay que usarlos. Luego están los accesorios, los que sólo deberíamos usar en caso de necesidad: escalenos, ECOM, pectoral menor… todos situados en la parte alta del tórax, cerca de las cervicales.

Sabemos que el motor de la respiración es el diafragma, situado abajo, al final de las costillas, y que la musculatura accesoria está en la parte alta del pecho. Tómate unos instantes para observarte. ¿Dónde tienes tu respiración.? ¿En la parte alta o en la parte baja del tórax?

La mayoría respira arriba, con el pecho. Eso significa respiración de supervivencia. Funciona para sobrevivir, pero no aporta salud al cuerpo. El diafragma se mueve poco y, por lo tanto, el sistema digestivo y el pélvico se moverán poco.

Recuerda, el movimiento es vida y la vida es movimiento. ¡Seguiremos hablando del diafragma!

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