¿Ya te sientes estresada con solo mirar tu apretada agenda? Quizás haya llegado el momento de planificar tu tiempo para simplemente no hacer nada. Hemos reunido algunas ventajas por las que deberías no hacer nada de forma regular. Además, también te daremos unos consejos sobre cómo puedes integrar el no hacer nada en tu vida diaria de manera natural y constructiva, porque "no hacer nada" no siempre resulta fácil.

No hacer nada tiene unas cuantas ventajas

En nuestra sociedad del alto rendimiento, no hacer suele verse como algo negativo o muy negativo. A menudo se suele asociar con personas que holgazanean, que no hacen nada realmente productivo y pierden un tiempo muy valioso. Pero tan negativo puede ser no hacer nada nunca como hacer algo siempre. La inactividad consciente puede ser muy enriquecedora.

En un experimento en la Universidad de California en Santa Bárbara, los científicos hallaron que la creatividad de las personas aumenta durante una tarea especialmente aburrida y monótona. Es posible que hayas experimentado algo similar cuando eras pequeña o incluso con tus hijos. Las mejores ideas de juegos, manualidades o cualquier cosa creativa a menudo aparecen en las tardes aburridas. Por lo tanto, no te agobies si te sientes aburrida de vez en cuando o no haces nada productivo, porque tu pensamiento creativo puede estar a punto de ponerse en marcha.

En la filosofía china taoísta existe el concepto "wu wei" o inacción, que sería la forma más adecuada de "actuar" ante muchas situaciones, que se resuelven por propio inercia. Wu wei implica no forzar las situaciones y optar por las acciones que requieren menos esfuerzo y que se adaptan mejor a las circunstancias.

La ociosidad consciente puede ayudarte a encontrar un buen equilibrio entre la relajación y la tensión en tu vida cotidiana. Si no disfrutas de periodos de relajación eres más propensa al sufrimiento psicológico. Una conocida manera de lidiar con el estrés consiste en incluir pequeños espacios de tiempo durante el día para relajarse, dejar atrás la vorágine de la vida cotidiana y disfrutar de manera consciente de no hacer nada.

No hacer nada debería vibrar en ti como una filosofía de vida, no debería, por supuesto, convertirse en una nueva causa de agobio ("¡tengo que no hacer nada!"), sino en un ejercicio de respeto y aprecio hacia ti misma. Si elaboras una lista de cosas que no debes hacer, puede eliminar las molestas pérdidas de tiempo y establecer tus auténticas prioridades.

3 ideas para un "no hacer nada" relajado

A continuación te mostraremos tres ideas para que puedas incorporar el no hacer nada como filosofía de vida en tu rutina diaria.

1. Planifica conscientemente un ritual diario de no hacer nada

Programa un ritual diario en el que no tengas que hacer nada ni lograr nada, sino que simplemente puedas dejar ir tus pensamientos. Esto puede ser, por ejemplo, un desayuno largo en famlia o a solas, sin teléfonos móviles. Un viaje en tren al trabajo o diez minutos de relajación en el balcón después de la jornada laboral. Si te sobreviene el estrés por no hacer nada, una meditación breve puede ayudarte a desconectar.

2. Tómate conscientemente tiempo libre durante el año

También puede establecer conscientemente puntos en tu ciclo anual en los que no hacer nada durante unos días. Tienes que descubrir por ti misma qué te relaja y te hace sentir bien:

  • Para algunos pueden ser unos días junto al mar.
  • Para otros, son unas vacaciones de senderismo en la naturaleza, un baño de bosque o unas vacaciones en un monasterio.
  • Otros quieren retirarse por unos días u horas al final del año, no hacer nada después del estrés navideño y dejar que el año termine tranquilamente.

3. SOS para situaciones estresantes

¿Te sientes mal porque, por ejemplo, tienes cierto proyecto que terminar el viernes, pero crees que no llegas a tiempo? Antes de reaccionar rápidamente y meterte en una espiral de estrés, no hagas nada durante unos momentos. Prueba a hacer unos ejercicios de respiración o de relajación, sal a caminar, practica la atención plena, escucha música conscientemente o disfruta de tu bebida favorita. El breve descanso puede ayudarte a encontrar nuevas soluciones creativas a tu problema. También aprenderás a tratarte a ti misma con amor en situaciones estresantes.