En las últimas décadas el baño ha pasado de ser un lugar de mera higiene a concebirse como un espacio de autocuidado integral, convirtiéndolo casi en un santuario donde disfrutar, evadirse y mimarse por dentro y por fuera.

Los baños modernos nos ofrecen cuidados holísticos y experiencias de lujo tan solo con agua, colores, aromas y un mundo de sensaciones.

Dependiendo del espacio, el presupuesto, las necesidades físicas y los gustos personales, existen distintas opciones para transformar el baño en un lugar de cuidados y de calma:

  • Adaptar el espacio. Puedes utilzar desde sencillos cabezales de ducha hasta saunas, pasando por columnas y bañeras de hidromasaje, cabinas herméticas o duchas de lluvia tropical incrustadas en el techo.
  • Poner actitud. Inconsciente y emocionalmente, la ducha se puede percibir como una terapia de limpieza y de sanación para el cuerpo, así como de unión con la naturaleza, pues si cerramos los ojos podemos vernos bajo una cascada real. Y esa es la magia de los baños de hoy en día, que te permiten repostar energía y salir de ellos revitalizados.

Idea 1: Cambiar el cabezal de la ducha

El cabezal de ducha ha pasado de ser el simple orificio por donde salía el agua a un accesorio que puede aportar armonía y equilibrio.

  • Tipos de cabezales según el efecto relajante. Algunas duchas introducen la naturaleza en casa con sus efectos de niebla, lluvia fina o potente, masaje con lluvia… Para eso, el cabezal puede ser fijo (se recomienda colocarlo a una altura de 20 cm o más de la cabeza de la persona más alta de la casa), movible o combinando ambas.
  • Tipos de cabezales ecológicos y saludables. Además de poder crear estos efectos, existen cabezales ecológicos (consumen menos agua) y hasta con iones y bolas que filtran la cal y algunos minerales. Eso sí, según la dureza del agua, habrá que limpiar la cal del cabezal cada cierto tiempo, pero con vinagre y un cepillo o sumergiéndolo en una bolsa con vinagre blanco será suficiente.

Idea 2: Instalar una columna de ducha

Para un mayor bienestar existen las columnas de ducha, que pueden colocarse tanto en la bañera como en cualquier ducha ya existente.

  • Tipos de colunas de ducha. Los principales tipos son: expuestas (su instalación es la más sencilla) o empotradas, y ambas constan de alcachofa superior fija, ducha de mano, grifo mezclador y sistema de jets de hidromasajes a la altura de las cervicales, los dorsales y las lumbares, permitiendo aliviar las zonas más tensas y tonificar los músculos, además de mejorar la circulación y reducir el estrés. Más sofisticadas o menos, tú decides, porque las hay con variedad de chorros y efecto lluvia, luces ledes, asiento...

Idea 3: Montar una cabina de hidromasaje

Las cabinas de hidromasaje permiten combinar las ventajas de las columnas de hidromasaje junto con la función sauna porque, a diferencia de las duchas clásicas, están cerradas.

  • Tipos de abinas de hidromasaje. Las hay esquineras, y ofrecen muchas prestaciones según la gama: hasta decenas de chorros, rociador, asiento, altavoz-radio, función baño de vapor, panel digital o cromoterapia...

Idea 4: Adaptar una bañera de hidromasaje

Las bañeras amplias aparecen en todo ranking de deseos y características de los baños ideales. Las encastradas son las más habituales, pero pueden ser bañeras isla independientes de bello diseño. Del mismo modo, también pueden ser básicas o de hidromasaje, que es la opción que mejor te ayudará a recrear un spa en casa.

  • Tipos de bañera de hidromasaje. La bañera de hidromasaje trabaja todo el cuerpo con los movimientos del agua creados a partir de tres sistemas: aire, agua o mixto. Con el primero, las burbujas te harán un suave masaje con efecto relajante, mientras que con el sistema de agua el masaje es más intenso y activa la circulación sanguínea, frena la celulitis y ayuda a aliviar los dolores articulares y musculares. También existen modelos con ambas funciones.
  • Alfombras de burbujas para bañeras. Hay unas alfombras de bañera que producen burbujas y masajean el cuerpo. Son sencillas de usar e instalar y ofrecen varios tipos de masaje y prestaciones.

Idea 5: Montar una sauna en casa

Las saunas tienen miles de años de historia y resultan beneficiosas para múltiplesa aspectos: para limpiar la piel de impurezas, despejar las vías respiratorias, aliviar dolores y molestias articulares y, por supuesto, para ayudar a relajar los músculos.

En casa, también. El mecanismo de la sauna es sencillo: es un baño de vapor en un espacio cerrado a muy alta temperatura que produce una rápida y abundante sudoración. Se instalen fuera o dentro de casa, las saunas solo necesitan un enchufe y un espacio bien ventilado.

Tipos de saunas. Se pueden distinguir tres tipos, según cómo se genere el calor y la temperatura final: sauna finlandesa, con un sistema de resistencias eléctricas para calentar las piedras, que desprenden calor seco; sauna por infrarrojos o sauna húmeda, también llamada baño turco.

Idea 6: Aprovechar el poder de la cronoterapia

¿Incluyes la cromoterapia? Existen cabezales de ducha que incluyen luces led que cambian de color según la temperatura del agua. Si lo haces, aprovecharás el efecto de los colores en tu cuerpo y estado de ánimo con la fuerza del agua y su temperatura, que puedes ajustarla según desees sentirte:

  • Entre 30 y 32 °C es energizante.
  • A 37 °C proporciona bienestar.
  • A más de 38 °C es más calmante.

En cuanto a los colores: los rojizos revitalizan, los amarillos estimulan, los verdes fortalecen el sistema inmune y los azules calman.
Busca tiempo para ti. Ya sabes, prográmalo en tu agenda, prepara el ambiente antes y después de la sesión y disfruta, ¡te lo mereces!

Cómo preparar el spa en casa

No se trata solo de aparatos y duchas. Para maximizar la experiencia, te puedes acompañar de los siguientes elementos:

  • Luz tenue. Las velas naturales serán el aliado perfecto para sumergirte en un ambiente de total evasión.
  • Olores relajantes. Sea con velas, difusor de aceites esenciales, inciensos o mikados o con los propios geles o productos cosméticos, los aromas relajantes potenciarán tu tiempo y sensación de bienestar.
  • Silencio, sonidos o música evocadora. Lo importante es alejarte del exterior y profundizar en el momento.
  • Productos naturales. Exfoliantes naturales, geles, cremas o aceites corporales suntuosos son ideales para el ritual de autocuidado. Masajéate todo el cuerpo, empezando por los pies y acordándote de las zonas olvidadas, como son los talones, las manos, los labios, las rodillas o los codos.
  • Tejidos suaves. Los albornoces y toallas de algodón orgánico alargarán el tiempo de spa.
  • Tiempo de salida. Igual que una preparación, también es necesario relajarte en la cama o en el sofá después de la sesión de automasaje.