Los baños de bosque son saludables. Pasear relajadamente entre los árboles, en actitud meditativa y respirando a pleno pulmón, hace que las fuerzas regeneradoras del organismo funcionen a pleno rendimiento. Los efectos se multiplican si después del paseo te "bebes el bosque". Los brotes jóvenes de las coníferas contienen aceites esenciales, resinas, taninos que estimulan la inmunidad. Aquí encontrarás las mejores recetas con brotes de abeto y pícea.

Cosecha de brotes de conífera

Hay una ventana de tiempo corta de unas pocas semanas, desde finales de abril hasta finales de mayo, para cosechar los brotes.

En principio, tanto los brotes de pícea como los de abeto se pueden utilizar para las siguientes recetas. Este pequeño refrán ayuda a los profanos a diferenciarlos: la pícea pincha, el abeto no.

Las confusiones entre abeto y pícea no son dramáticas. La única conífera realmente tóxica es el tejo, que puede causar trastornos graves. Por lo tanto, usa sólo los brotes de árboles que conozcas bien.

Asegúrate de recoger solo unos pocos brotes del mismo árbol para no dañarlo y elige los que crezcan hacia dentro, donde la densidad de ramas es mayor.

Lo mejor es recoger los brotes en la montaña, lejos de zonas de tráfico y posible contaminación.

Receta de "miel de abeto"

La miel de brote de abeto es un sustituto vegano de la miel. Estrictamente hablando, es un jarabe que se puede utilizar, por ejemplo, como untable y para preparar bebidas aromáticas.

Para preparar una pequeña cantidad de miel de brote de abeto, todo lo que necesita son los brotes recolectados, agua y azúcar o xilitol.

Elaboración:

  1. Lava los brotes de los abetos con agua limpia y elimine las partes dañadas de la planta.
  2. Coloca los brotes en un bol, cúbrelos con agua fría y pon un plato encima para que permanezcan sumergidos.
  3. Coloca el recipiente en un lugar fresco durante 10-12 horas.
  4. Transcurrido el tiempo, pon la mezcla en una cacerola y cocina a fuego lento durante unos 30 minutos a temperatura media.
  5. Tapa la cacerola y deja que repose durante 6 horas.
  6. Cuela la infusión, pesa el líquido y mézclalo sobre el fuego lento, sin dejar de remover, con la misma cantidad de azúcar/xilitol y un poco de zumo de limón hasta que tenga una consistencia almibarada.
  7. La ebullición puede tardar un poco más dependiendo de la cantidad. Deja que parte del agua se evapore. Cuando aparecen burbujas gruesas y la masa se vuelve viscosa como la miel, estará lista.
  8. Guarda la miel de abeto en frascos esterilizados. La miel de abeto se puede conservar durante meses.

Infusión de abeto

Con los brotes de abeto secos se puede preparar una infusión aromática y curativa. Para una taza grande, simplemente toma un o dos brotes y vierte agua hirviendo sobre ellos. El tiempo de infusión es de aproximadamente diez minutos.

Jarabe de abeto contra la tos

Para que se retengan tantos principios activos saludables como sea posible, puedes elaborar un jarabe para la tos sin hervir. Para ello necesitarás:

Ingredientes:

  • 300 g de brotes de abeto o de pícea
  • 600 g de azúcar moreno ecológico o xilitol
  • 1 tarro grande de cristal con tapa de rosca
  • Tarros pequeños o botellas con tapa de rosca
  • 1 paño de lino o un colador fino

Elaboración:

  1. Coloca los brotes y el azúcar/xilitol por capas en el tarro. Las capas de brotes deberían ser idealmente casi el doble de altas que las capas de azúcar.
  2. La última capa debe ser de azúcar/xilitol y puede ser un poco más espesa.
  3. Cierra el frasco y déjalo en un alféizar soleado durante aproximadamente dos semanas. Si lo haces con xilitol puedes necesitar menos tiempo
  4. Cuando los brotes estén marronáceos y el almíbar se haya asentado, filtra la mezcla a través de un paño o colador y rellena los tarros o las botellas con él.
  5. Es mejor guardar el almíbar terminado en un lugar fresco y oscuro para que dure hasta el invierno.

Jalea de abeto

Una jalea aromática con brotes de abeto también es muy fácil de hacer. Se requieren los siguientes ingredientes para aproximadamente 400 g:

Ingredientes:

  • 300 g de brotes de abeto
  • 400 ml de agua
  • Azúcar especial para mermeladas y jalea según la cantidad que indique el fabricante (también existe gelificante a base de xilitol)
  • Un poco de zumo de limon

Elaboración:

  1. Lava los brotes de abeto y cocínalos cubiertos con agua, durante unos 15 minutos.
  2. Deja enfriar y reposar la mezcla durante la noche.
  3. Filtra la infusión para que queden unos 300 ml de líquido. Si es necesario, rellénelocon un poco de agua.
  4. Añade el azúcar para mermeladas y el zumo de limón y llévalo a ebullición.
  5. Una vez adquirida la consistencia deseada.vierte la jalea en frascos esterilizados y ciérralos bien.
  6. La jalea casera de abeto adquiere un toque personal con una punta de abeto fresca colocada dentro de cada frasco.