Cómo actúan los ejercicios de brain gym sobre el cerebro
Paul Dennison escribió en 1986 su primer libro sobre brain gym, una técnica que se aplica hoy en más de 80 países por terapeutas especializados, con el fin de introducirla en la práctica educativa, los deportes, las empresas o los centros de salud y desarrollo personal. Como hacen Emilia Ferraris y Vicenç Claveria, que tienen consulta en Vilanova i la Geltrú y Barcelona.
Vicenç, que compagina su trabajo como kinesiólogo, profesor de matemáticas en institutos de secundaria y formador de profesores, nos explica que utiliza las técnicas de brain gym tanto en el aula como en terapia individual. Ha comprobado que sirven para mejorar la concentración y para liberarse de tensiones emocionales.
Una prueba de su eficacia es que los alumnos las hacen suyas y las ponen en práctica por sí mismos cuando las necesitan. Los niños que acuden a su consulta por sus dificultades en seguir las clases suelen mejorar los resultados en los exámenes, así como su autoestima y su habilidad para expresarse.
"Todo contexto de enseñanza conlleva estrés, porque nos sentimos juzgados", explica Vicenç. La consecuencia es que uno puede llegar a sentirse bloqueado o incapaz. El brain gym permite deshacer el bloqueo o la dificultad a través del movimiento.
Dennison diseñó 26 ejercicios sencillos, muchos de carácter lúdico, aptos para niños a partir de 4 años de edad y adultos de todas las edades, que favorecen la comunicación eficaz entre distintas zonas del cerebro y el sistema sensoriomotor. Para ello, los ejercicios actúan sobre los tres planos o ejes donde transcurre toda acción:
- La lateralidad trabaja la conexión entre los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. Esta comunicación es fundamental para la integración de los campos visuales y auditivos, y para la habilidad de acceder al pensamiento racional.
- El centrado se refiere a la relación entre la parte alta y la parte baja del cuerpo, que tiene que ver con la comunicación entre el sistema límbico –el cerebro instintivo– y el neocórtex, que desempeña papeles importantes en funciones como la generación de órdenes motrices, el razonamiento espacial, el pensamiento consciente y el lenguaje.
- El foco, del que depende la relación entre la parte anterior y posterior del cuerpo, es decisivo para mantener una postura que refleje confianza y apertura a lo que ocurre en el entorno.
¿Por qué funciona?
El efecto de las técnicas se explica por la existencia de un cerebro corporal, formado por la red de células nerviosas de los sistemas nerviosos central y periférico, que podrían tener cierto vínculo con el sistema muscular y los meridianos energéticos descritos por la medicina tradicional china. Al estimular esta red, los ejercicios no solo actúan sobre las habilidades intelectuales, sino sobre aspectos como la gestión de las emociones, el estrés o las relaciones con los demás.
La repetición de los movimientos intencionados hace que la respuesta del organismo llegue a ser inconsciente, de manera que, sin saber cómo, la persona se siente más competente en situaciones que antes provocaban inseguridad.
Una de las pacientes de Emilia, tras unas pocas sesiones, se atrevió a conducir por una de las vías de acceso a la ciudad de Barcelona, experiencia que hasta entonces le causaba pavor. Ahora, antes de entrar en el coche hace switching on (véase el ejercicio número 2) y anclaje de Cook (número 8)... y arranca.
La Dra. Carla Hannaford explica por qué los ejercicios de brain gym son eficaces. A partir de investigaciones sobre el desarrollo infantil, la fisiología y la neurociencia, se ha comprobado que las experiencias sensoriales relacionadas con el movimiento afectan a la memorización a corto y largo plazo.
Por ello propone a los educadores que insistan menos en las rutinas intelectuales y dediquen más atención a la experimentación, al movimiento físico y a la expresión artística.
La gran virtud de brain gym es que se trata de una técnica asequible y amable, muy adecuada para realizarla en grupo o en familia, que puede ayudar a desenvolverse mejor, con alegría y seguridad, en cualquier circunstancia.
Una terapia personalizada
El brain gym ofrece a cada persona la posibilidad de desarrollar su pleno potencial, respetando su ritmo y sus características únicos. "A través de las pruebas kinesiológicas de respuesta muscular, el instructor puede elegir los ejercicios que convienen a cada persona", explica Emilia, lo que permite realizar tratamientos individualizados y eficaces.
Estas pruebas reflejas permiten que afloren las causas emocionales o inconscientes de los problemas que llevan a la persona a la consulta. Por tanto, además de los ejercicios físicos, en las sesiones tiene lugar una toma de conciencia que se refuerza con la realización de visualizaciones.
La técnica fue creada para ayudar a los niños y adultos con alguna dificultad de aprendizaje, como dislexia o déficit de atención e hiperactividad, pero actualmente es un recurso más a disposición de todo tipo de profesionales en sectores como el arte, los negocios, los deportes o el desarrollo personal.
Vicenç explica el caso de una profesora de danza que incorpora los ejercicios en sus clases. Emilia menciona a otros profesionales, como profesores de dibujo o entrenadores deportivos, y destaca la sencillez de los ejercicios, que pueden realizarse en cualquier lugar y circunstancia, así como la rapidez de los resultados.
Cualquier persona interesada en brain gym, sin formación previa, puede realizar el curso básico, impartido por instructores certificados por una fundación internacional representada en nuestro país por la Asociación Española de Kinesiología Educativa Brain Gym. Este curso tiene una duración de 32 horas y es el primero de los cuatro niveles de enseñanza. Emilia y Vicenç recomiendan el curso básico a padres y profesores. Estos pueden aplicar las técnicas con los hijos, los alumnos o ellos mismos.