Brain Gym: 13 ejercicios que facilitan el aprendizaje

Estos sencillos ejercicios físicos son "gimnasia para el cerebro". Enseñan a niños y adultos a serenarse para ganar eficacia mental y vencer pequeños temores.

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La vida es un continuo aprendizaje que debiera resultar gozoso, pero a veces se sufren dificultades para adaptarse a situaciones nuevas y adquirir habilidades. Entonces se dirige la atención a la mente, como si el problema se escondiera en algún rincón del cerebro.

El brain gym ("gimnasia cerebral") propone utilizar el movimiento para potenciar la capacidad de aprendizaje, pues determinados gestos mejoran la coordinación entre los hemisferios cerebrales, la circulación de la energía vital y la integración armoniosa de las emociones y los pensamientos.

Las técnicas de brain gym tienen su origen en conocimientos desarrollados por diferentes disciplinas, como la kinesiología, el método Feldenkrais, la técnica Alexander y el jin shin jyutsu. Recoge teorías del aprendizaje del psicólogo Jean Piaget y la educadora Maria Montessori, así como descubrimientos de la optometría y la neurociencia.

Con ellas Paul y Gail Dennison profundizaron en la llamada kinesiología educacional, que estudia los vínculos entre el aprendizaje y el movimiento.

Gimnasia cerebral para niños y adultos

Los niños se benefician especialmente de las técnicas de brain gym, que pueden formar parte de sus hábitos de estudio, relajación y juegos. Los efectos se aprecian en habilidades que se necesitan para aprender eficazmente, como la lectura, la escritura, el cálculo, la expresión oral, la memorización, el autocontrol y la actitud positiva. 

Los adultos pueden mejorar su capacidad para desenvolverse con seguridad y eficacia en actividades o situaciones que les presentaban alguna dificultad. 

Por otra parte, a las personas que pasan demasiadas horas delante del ordenador les ayuda a compensar ciertas tensiones musculares y el estrés sobre la vista y el sistema nervioso. Tanto niños como adultos realizan los mismos ejercicios. 

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1. Switching off I: masaje en las clavículas

Las sesiones comienzan bebiendo un vaso de agua, entre otras cosas porque es fundamental para la comunicación neurona. El estrés diario hace que la información del sistema nervioso no circule correctamente, lo que genera problemas de confusión y cansancio.

En kinesiología, este desequilibrio es denominado switching off (desconexión). Para resolverlo puede realizarse el siguiente ejercicio de corrección en tres pasos que favorece el flujo de la información a través de los tres ejes: izquierda-derecha, arriba-abajo, y adelante-atrás. Destina a cada uno de ellos alrededor de medio minuto.

Coloca los dedos de una mano en torno al ombligo y ejerce una ligera presión. Esta mano que está alrededor del ombligo se mantiene quieta, mientras la otra se mueve y con ella realizamos un masaje cada vez en un punto diferente.  

Empieza, mientras ejerces esa presión en torno al ombligo, efectuando con la otra mano un masaje hacia dentro y hacia fuera debajo de las clavículas: coloca los dedos índice y corazón debajo de una de las clavículas y el pulgar bajo la otra.

Por una cuestión de polaridad corporal, conviene repetir cambiando de manos en cada ejercicio.

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2. Switching off II: masaje en los labios

Manteniendo una mano en el ombligo, con la otra frota luego ligeramente por encima y por debajo de los labios

Recuerda repetir cambiando de manos.

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3. Switching off III: masaje en el cóccix

Por último, en el tercer paso del switching off, masajea el cóccix con los nudillos hacia arriba y hacia abajo.

Repite cambiado las manos. 

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4. Masaje neurolinfático

Con las puntas de los dedos de la mano derecha masajea el esternón, y con las de la mano izquierda, la parte baja de las costillas. Se estimulan así los meridianos de riñón y bazo, importantes para las funciones intelectuales.

El masaje dura unos 30 segundos. Atención: no se cambian las manos, es decir, no se hace masaje sobre el costado derecho.

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5. Dinámica craneosacral

Este ejercicio actúa sobre la microcirculación sanguínea para favorecer la llegada de nutrientes y oxígeno. Coloca los dedos a ambos lados de la sutura sagital, en la parte superior de la cabeza. Con una presión firme, aleja las manos como si se quisiera separar en dos partes. Se repite 5 veces.

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6. Marcha cruzada

Como si caminaras en el sitio, alterna la flexión y el cruce de manos y brazos, de manera que atraviesen el eje lateral y el anterior-posterior (como en la imagen).

Este ejercicio permite integrar los dos hemisferios cerebrales, activando las neuronas del cuerpo calloso. Además, al ser dinámico, contribuye a mantener la forma física.

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7. Marcha cruzada II

En una sesión es usual realizar diferentes marchas cruzadas para reforzar la conexión de hemisferios. A cada paso se levanta la rodilla y se cruza por delante de la otra pierna, mientras el brazo contrario se lleva atrás, hacia la cadera de la pierna que se levanta.

 

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8. Meridiano de corazón

Ejerce una suave presión masajeando en el centro del pecho con una mano, y en la base del cráneo con la otra. Esta técnica prepara el meridiano del corazón para el aprendizaje. Mantén la presión 30 segundos.

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9. Meridiano de corazón II

Las puntas de los dedos contactan ligeramente con el punto más alto de la cabeza. Para hallarlo, extiende la palma apoyando la base por encima de las cejas hasta tocar el extremo al que llega la punta del dedo corazón. Eleva entonces la palma como en la foto.

Este ejercicio aporta energía al cerebro.

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10. Anclaje cook I

Cruza los brazos y entrelaza los dedos de las manos (podemos traer las manos al pecho), al mismo tiempo que cruzas las piernas. Los pies deben quedar uno junto a otro en paralelo. Con la lengua apoyada en el paladar nos concentramos en la respiración durante dos o tres minutos.

También se puede realizar alguna visualización.

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11. Anclaje de cook II

Descruza las piernas de modo que los pies queden paralelos. Pon en contacto las puntas de los dedos de las manos y permanece así unos tres minutos, respirando lenta y profundamente, también con la lengua en el paladar. El tronco no debe irse hacia atrás, los hombros permanecen bajos y relajados.

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12. Liberación de tensión emocional

El fin de esta técnica sencilla es potenciar la energía de la parte anterior del cerebro –la más racional–, para no responder con los patrones básicos de miedo, anclados en la base del cerebro.

Apoya la cabeza apoya relajadamente en las piernas de la otra persona y deja que esta ponga suavemente las manos sobre tu frente. Ambos debéis concentraros en la respiración relajada y profunda. Conviene mantenerse así durante cuatro minutos.

La técnica, que ayuda a integrar emociones, también se puede aplicar sobre uno mismo en cualquier posición relajada. Mientras se realiza, se puede visualizar lo que uno se propone que salga bien, ya sea un examen, una charla en público o cualquier otra actividad que la persona tenga en mente.

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13. Beber agua

Las sesiones de brain gym terminan como comienzan: bebiendo tranquilamente un vaso de agua, elemento necesario para el funcionamiento óptimo del organismo y símbolo de "fluir": deseamos que la información y las emociones fluyan.

Los instructores de brain gym llaman la atención sobre la importancia de realizar los ejercicios con intención y concentrados en la respiración. El entorno debe ser sereno. Por otra parte, es necesario alimentarse correctamente. En este sentido, se aconseja en general, por ejemplo, que se modere la ingesta de azúcares.

Cómo actúan los ejercicios de brain gym sobre el cerebro

Paul Dennison escribió en 1986 su primer libro sobre brain gym, una técnica que se aplica hoy en más de 80 países por terapeutas especializados, con el fin de introducirla en la práctica educativa, los deportes, las empresas o los centros de salud y desarrollo personal. Como hacen Emilia Ferraris y Vicenç Claveria, que tienen consulta en Vilanova i la Geltrú y Barcelona.

Vicenç, que compagina su trabajo como kinesiólogo, profesor de matemáticas en institutos de secundaria y formador de profesores, nos explica que utiliza las técnicas de brain gym tanto en el aula como en terapia individual. Ha comprobado que sirven para mejorar la concentración y para liberarse de tensiones emocionales.

Una prueba de su eficacia es que los alumnos las hacen suyas y las ponen en práctica por sí mismos cuando las necesitan. Los niños que acuden a su consulta por sus dificultades en seguir las clases suelen mejorar los resultados en los exámenes, así como su autoestima y su habilidad para expresarse.

"Todo contexto de enseñanza conlleva estrés, porque nos sentimos juzgados", explica Vicenç. La consecuencia es que uno puede llegar a sentirse bloqueado o incapaz. El brain gym permite deshacer el bloqueo o la dificultad a través del movimiento.

Dennison diseñó 26 ejercicios sencillos, muchos de carácter lúdico, aptos para niños a partir de 4 años de edad y adultos de todas las edades, que favorecen la comunicación eficaz entre distintas zonas del cerebro y el sistema sensoriomotor. Para ello, los ejercicios actúan sobre los tres planos o ejes donde transcurre toda acción:

  • La lateralidad trabaja la conexión entre los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. Esta comunicación es fundamental para la integración de los campos visuales y auditivos, y para la habilidad de acceder al pensamiento racional.
  • El centrado se refiere a la relación entre la parte alta y la parte baja del cuerpo, que tiene que ver con la comunicación entre el sistema límbico –el cerebro instintivo– y el neocórtex, que desempeña papeles importantes en funciones como la generación de órdenes motrices, el razonamiento espacial, el pensamiento consciente y el lenguaje.
  • El foco, del que depende la relación entre la parte anterior y posterior del cuerpo, es decisivo para mantener una postura que refleje confianza y apertura a lo que ocurre en el entorno.

¿Por qué funciona?

El efecto de las técnicas se explica por la existencia de un cerebro corporal, formado por la red de células nerviosas de los sistemas nerviosos central y periférico, que podrían tener cierto vínculo con el sistema muscular y los meridianos energéticos descritos por la medicina tradicional china. Al estimular esta red, los ejercicios no solo actúan sobre las habilidades intelectuales, sino sobre aspectos como la gestión de las emociones, el estrés o las relaciones con los demás.

La repetición de los movimientos intencionados hace que la respuesta del organismo llegue a ser inconsciente, de manera que, sin saber cómo, la persona se siente más competente en situaciones que antes provocaban inseguridad.

Una de las pacientes de Emilia, tras unas pocas sesiones, se atrevió a conducir por una de las vías de acceso a la ciudad de Barcelona, experiencia que hasta entonces le causaba pavor. Ahora, antes de entrar en el coche hace switching on (véase el ejercicio número 2) y anclaje de Cook (número 8)... y arranca.

La Dra. Carla Hannaford explica por qué los ejercicios de brain gym son eficaces. A partir de investigaciones sobre el desarrollo infantil, la fisiología y la neurociencia, se ha comprobado que las experiencias sensoriales relacionadas con el movimiento afectan a la memorización a corto y largo plazo.

Por ello propone a los educadores que insistan menos en las rutinas intelectuales y dediquen más atención a la experimentación, al movimiento físico y a la expresión artística.

La gran virtud de brain gym es que se trata de una técnica asequible y amable, muy adecuada para realizarla en grupo o en familia, que puede ayudar a desenvolverse mejor, con alegría y seguridad, en cualquier circunstancia.

Una terapia personalizada

El brain gym ofrece a cada persona la posibilidad de desarrollar su pleno potencial, respetando su ritmo y sus características únicos. "A través de las pruebas kinesiológicas de respuesta muscular, el instructor puede elegir los ejercicios que convienen a cada persona", explica Emilia, lo que permite realizar tratamientos individualizados y eficaces.

Estas pruebas reflejas permiten que afloren las causas emocionales o inconscientes de los problemas que llevan a la persona a la consulta. Por tanto, además de los ejercicios físicos, en las sesiones tiene lugar una toma de conciencia que se refuerza con la realización de visualizaciones.

La técnica fue creada para ayudar a los niños y adultos con alguna dificultad de aprendizaje, como dislexia o déficit de atención e hiperactividad, pero actualmente es un recurso más a disposición de todo tipo de profesionales en sectores como el arte, los negocios, los deportes o el desarrollo personal.

Vicenç explica el caso de una profesora de danza que incorpora los ejercicios en sus clases. Emilia menciona a otros profesionales, como profesores de dibujo o entrenadores deportivos, y destaca la sencillez de los ejercicios, que pueden realizarse en cualquier lugar y circunstancia, así como la rapidez de los resultados.

Cualquier persona interesada en brain gym, sin formación previa, puede realizar el curso básico, impartido por instructores certificados por una fundación internacional representada en nuestro país por la Asociación Española de Kinesiología Educativa Brain Gym. Este curso tiene una duración de 32 horas y es el primero de los cuatro niveles de enseñanza. Emilia y Vicenç recomiendan el curso básico a padres y profesores. Estos pueden aplicar las técnicas con los hijos, los alumnos o ellos mismos.

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