Al igual que sucede en nuestro intestino, nuestra boca tiene una microbiota con más de 700 especies de bacterias. En este microcosmos todos conviven en paz, bacterias aerobias, anaerobias, hongos y virus. Esto se llama eubiosis y, cuando algo se altera, aparece la disbiosis.

Las periodontitis son enfermedades infecciosas provocadas por las bacterias que habitan en la cavidad bucal. Estas bacterias son muy numerosas: en un milímetro de saliva pueden existir hasta 100 millones de ellas. Muchas de ellas son beneficiosas, pero otras no y son las que pueden generar los problemas de encías.

La prevención es básica para evitar que una ligera inflamación de la encía acabe derivando en una periodontitis. El tratamiento natural de esta enfermedad periodontal incluye medidas preventivas de higiene, con enjuagues específicos para eliminar la placa bacteriana; el uso de remedios naturales de propiedades antisépticas y antiinflamatorias; y terapias como la fotodinámica, que produce una gran mejoría.

Periodontitis: qué es y cuáles son sus síntomas

La periodontitis, también conocida como enfermedad periodontal, es una inflamación de los tejidos que rodean y sujetan los dientes producida por una infección grave de la encía. Es una patología silenciosa, de la que no nos damos cuenta, porque pueden existir pocos signos externos, y también la causa más habitual de que se caigan los dientes en personas adultas.

En una primera fase, la periodontitis no es más que una simple gingivitis, que puede afectar a cualquier edad.

La gingivitis, una forma leve de enfermedad periodontal, se caracteriza por el enrojecimiento y la inflamación de las encías en la zona que rodea los dientes. Este problema es totalmente reversible: en cuanto se elimina la placa bacteriana la encía vuelve a su lugar.

Sin embargo, a veces aparecen algunos otros síntomas como:

  • Sangrado de las encías sin razón aparente y al cepillar.
  • Sensibilidad al frío y al calor.
  • Cambio en el color de las encías.
  • Retracción de las encías.
  • Aumento de la parte visible de los dientes.
  • Aparición de separación entre los dientes.
  • Flemones pequeños localizados.
  • Mal aliento.

La gingivitis aparece cuando, a medida que avanza el día, la placa bacteriana se va acumulando sobre los dientes. Esto sucede si no realizamos una higiene correcta.

Después se forma el sarro, una capa más dura que protege la placa bacteriana, que así puede seguir desarrollándose en la encía. En pocos días el sarro acaba obstruyendo el sistema de ligamentos de los dientes al hueso.

Por un lado se rompe el equilibrio entre bacterias buenas y malas en la boca. Por otro lado el sarro va deteriorando los ligamentos y el hueso. Con el tiempo el hueso va desapareciendo y pueden llegar a caerse los dientes.

La forma en que actúan las bacterias sobre el tejido periodontal es provocando una lisis, es decir, una rotura de las membranas celulares de ese tejido que rodea los dientes. Se forman lo que denominamos bolsas periodontales, un medio mal oxigenado con un pH ácido que favorece la proliferación de las bacterias anaerobias. Las bacterias más nefastas se llaman Porfiromonas gingivalis.

Causas de la enfermedad periodontal

La periodontitis es un problema habitual. Más de un 50% de la población está afectada en mayor o menor grado por una periodontitis. Además de una mala higiene que favorece la acumulación de placa bacteriana y después sarro, puede haber otras causas que la favorecen:

  • Enfermedades sistémicas como la diabetes, enfermedades tiroideas e inmunodeficiencias.
  • Cambios hormonales como en el embarazo y la menopausia.
  • Personas de edad avanzada.
  • Susceptibilidad genética.
  • La respiración oral.
  • Problemas del sueño, como el ronquido y la apnea del sueño, pues parece que existe un problema a nivel metabólico, endocrino, inflamatorio e inmunitario, ya que la falta de sueño reparador produce un aumento de la tasa circulante de biomarcadores inflamatorios. Se han hecho estudios relacionando la gravedad de la apnea con la gravedad de la enfermedad periodontal.
  • El tabaquismo.
  • Las malposiciones dentarias, que impiden que pueda efectuarse un correcto cepillado.
  • La toma de ciertos medicamentos, como inmunosupresores, antiepilépticos, la píldora o antibióticos.
  • Una alimentación incorrecta demasiado acidificante.
  • El estrés, ya que se produce un aumento del cortisol a nivel salivar.
  • La depresión, que conlleva un abandono en los hábitos de higiene.

La periodontitis suele aparecer a partir de los 30 años y se caracteriza por fases más activas de destrucción, aunque es un proceso lento.

En la adolescencia puede aparecer una periodontitis juvenil que en algunas ocasiones puede evolucionar muy rápidamente, por lo que es muy importante insistir en el cepillado en esas edades.

Además hay que tener en cuenta que, en la situación actual de pandemia que estamos viviendo, se dan varios de los factores predisponentes para la enfermedad periodontal: el uso de la mascarilla, el estrés, la depresión en cierto casos….

Además de la caída de dientes, la enfermedad periodontal puede tener otras consecuencias, ya que abona un terreno inflamatorio y además se tiene a las bacterias de la boca circulando por la sangre. No hay que olvidar que nuestro cuerpo es un todo. Se pueden producir, por ejemplo, partos prematuros, enfermedades cardiovasculares o poliartritis reumatoide.

Tratamiento natural de la periodontitis

Para prevenir la periodontitis es muy importante que se efectúe una higiene diaria exhaustiva y, además, hacer los controles bianuales con el dentista para poder mantener una boca sana toda la vida. Esto supone:

  • Efectuar un buen cepillado de por lo menos 3 minutos después de cada comida, con el uso de la seda dental y de los cepillos interproximales.
  • Limpiar la lengua donde se alojan las bacterias en el momento del cepillado.
  • Una vez que el sarro está formado, ya que este es duro, debe hacerse una higiene bucal por un profesional y una valoración de la pérdida de hueso existente.
  • Hay que evitar el uso indiscriminado de los colutorios convencionales, ya que, además de alterar el sentido del gusto, pueden alterar la flora buena tanto bucal como intestinal. Puedes prepararte tu propio enjuague natural para la limpieza diaria.

Como tratamiento para prevenir y para tratar la periodontitis existen múltiples posibilidades, que pueden ir alternándose. Estas son las soluciones naturales más efectivas contra la enfermedad periodontal:

  • Agua oxigenada con bicarbonato: Cepillarse con una mezcla de agua oxigenada 3% y 1 cucharadita de bicarbonato sódico, una vez al día.
  • Aceite esencial de árbol de té: Poner 1 gota en el dentífrico habitual o también hacer un enjuague con 3 gotas mezcladas 3 gotas de aceite de oliva o girasol y escupirlo a los 3 minutos, antes de acostarse.
  • Aceite esencial de clavo: Mezclar con igual cantidad de aceite de oliva y aplicar con un masaje en la zona inflamada. Tiene propiedades antisépticas y analgésicas.
  • Própolis: Hacer enjuagues por su efecto antiséptico.
  • Oil pulling: Es una técnica de la medicina ayurvédica que consiste en hacerse un profundo enjuague bucal con un aceite vegetal y de la que encontrarás mucha más información en este artículo sobre el oil pulling de Claudina Navarro. Se trata de hacer un enjuague con 1 cucharada de aceite de sésamo o de coco por la mañana al levantarte. Hay que tenerlo durante unos 20 minutos en la boca y pasearlo entre los dientes y después escupirlo. Ten la precaución de escupirlo en un papel y luego tirarlo a la basura, porque al enfriarse puede obstruir las cañerías.
  • Omega 3: El DHA y EPA son dos ácidos grasos esenciales poliinsaturados del grupo omega-3 que el cuerpo no produce directamente, por lo que deben ingerirse con la alimentación. Se encuentran en los pescados azules, pero también tenemos grandes fuentes vegetales de omega-3, como las semillas de lino, nueces, avellanas, pistachos, granos de chía… Deberíamos consumir unos 500 mg por día.
  • Hidrolato de laurel: Es un bactericida y antifúngico muy útil para hacer enjuagues.
  • Gel de aloe vera: El aloe vera favorece la cicatrización y renueva el colágeno. Se puede aplicar después del último cepillado del día y dejar que actúe durante la noche.
  • Extracto de semillas de pomelo: Se puede tomar como antiinflamatorio y antibiótico, pues es un antiséptico de amplio espectro. Una opción es tomar 15 gotas en un vaso de agua por la mañana. Tambien puede usarse como colutorio poniendo 5 gotas en un dedo de agua para enjuagarse la boca.
  • Terapia fotodinámica: Es muy útil en la periodontitis. Se trata de introducir en las bolsas periodontales un agente fotosensibilizante y un tipo particular de luz. Con la energía de la luz se libera oxígeno que actúa contra las bacterias perjudiciales que se encuentran bajo la encía. Con este tratamiento se nota una gran mejoría, desaparece el mal aliento y se previene la caries.
  • Homeopatía: En casos de gingivitis aguda con sangrado se suele recomendar Mercurius solubilis 7CH (3 gránulos 3 veces al día); para las encías inflamadas con sabor amargo en la boca, se puede tomar Kreosotum 7CH (3 gránulos 3 veces al día); y para la sensibilidad al frío y al calor, con sensación de boca seca, una recomendación habitual es Silicea 15CH (3 gránulos 3 veces al día).

El papel de la coenzima Q10 en caso de enfermedad de las encías

La coenzima Q10 es una molécula presente en la mitocondria de las células que ayuda a las enzimas a acelerar las reacciones químicas.

Se encuentra en la mayoría de los tejidos corporales, como el hígado, los pulmones, los riñones, la mucosa de las encías, etc. De hecho, como está presente en tantos lugares se la conoce también con el nombre de ubiquinona (por el don de la ubicuidad).

Entre sus diferentes cometidos, se encuentra:

  • Producir energía para las células.
  • Actuar como un potente antioxidante que protege a las células de los radicales libres.
  • Fortalecer el sistema inmunitario.

Así, disminuye la inflamación y aumenta la resistencia a las bacterias que causan la enfermedad periodontal.

Con la edad se fabrica menos coenzima Q10, con lo cual el aporte externo puede ser aconsejable. En la enfermedad periodontal también está disminuido.

Los alimentos vegetales que contienen más coenzima Q10 son los cereales completos, nueces, avellanas, espinacas, algas y el sésamo.

La que se comercializa en la actualidad se produce principalmente en Japón, a partir de un proceso de fermentación de remolacha y caña de azúcar con cepas específicas de levaduras que crecen en un medio con un índice muy elevado de coenzima Q10.

Como tratamiento de la enfermedad periodontal puede ser muy aconsejable, sin exceder la dosis aconsejada, y tomándolo de una forma continuada, siempre que un profesional controle el tratamiento.

La dosis aconsejable diaria no debe superar los 100 mg por día para los mayores de 40 años. Se suele tomar en forma de ubiquinol, 50 mg al día, durante 3 meses. Debe consumirse durante las comidas para su mejor absorción.

Puede producir alteraciones en personas con diabetes o hipertensión arterial. Aparte de eso, no se le conocen efectos secundarios.