La repostería baja en hidratos de carbono es una tendencia de la que se pueden beneficiar todas las personas y en especial las que tienen que controlar sus niveles de azúcar en sangre, como personas con sobrepeso, síndrome metabólico o diabetes.

En lugar de las harinas convencionales hechas de granos de cereal, se utilizan harinas hechas de semillas, legumbres y frutos secos. A estas harinas a menudo se les quita la grasa para que se unan mejor al resto de ingredientes y se cree una consistencia de masa.

La harina baja en carbohidratos adecuada para cada tipo de repostería

Harina de semillas de chía

La harina de semillas de chía posee un alto contenido de proteínas, calcio, fibra y ácidos grasos omega-3. Gracias a su alto poder de expansión, la harina de chía es adecuada como sustituto de los huevos y como aglutinante de la masa.

Valores nutricionales por 100 gramos:

  • Calorías: 310 kcal
  • Grasas: 8 g
  • Hidratos de carbono: 0,3 g
  • Fibra: 35 g
  • Proteínas: 33,5 g

Harina de cáñamo

La harina de cáñamo se elabora a partir de semillas de cáñamo parcialmente desgrasadas y sin pelar mediante prensado en frío.

Su proteína no hace masa como la de trigo, por lo que debe combinarse con algún aglutinante. La harina de cáñamo tiene un sabor a nuez y es adecuada para pan, pasteles, tortillas y para espesar salsas y sopas.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 368 kcal
  • Grasas: 9,4 g
  • Hidratos de carbono: 32 g
  • Proteínas: 28,7 g
  • Fibra dietética: 20,3 g

Harina de avellana

La harina de avellana sabe muy bien, es óptima para elaborar galletas y pasteles y le da al muesli una nota característica. La harina se obtiene por presión en frío de las avellanas. Tras este proceso se desgrasa parcialmente y solo contiene aproximadamente un 17% de aceite de avellana (el resultado no es el mismo que al moler uno mismo las avellanas). La harina de avellana se hincha mucho y siempre debe procesarse con una harina aglutinante.

Valores nutricionales por 100 gramos:

  • Calorías: 407 kcal
  • Grasas: 17 g
  • Hidratos de carbono: 24,5 g
  • Proteínas: 37,5 g
  • Fibra dietética: 22,7 g

Harina de garbanzo

La harina de garbanzo se elabora con las legumbres peladas y molidas. Tiene un sabor dulce y anuezado y un alto contenido de proteínas. La harina de garbanzo hace que el pan, los panecillos, la pizza y los pasteles dulces sean suaves y ligeros. Mezclada con agua puede utilizarse como sustituto del huevo en las dietas veganas.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 362 kcal
  • Grasas: 6,7 g
  • Hidratos de Carbono: 50 g
  • Proteína: 20 g
  • Fibra dietética: 11 g

Receta: Tortilla de patatas vegana

Harina de coco

La harina de coco se elabora con la pulpa de coco blanca, desgrasada, seca y molida. Tiene un sabor ligeramente dulce y a coco. Al utilizarla, el resto de ingredientes deben combinar bien con el coco porque tiene un sabor fuerte.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 320 kcal
  • Grasas: 11,8 g
  • Proteínas: 19,3 g
  • Fibra dietética: 50,5 g

Harina de konjac

La harina de konjac se obtiene de la raíz de konjac asiática, es rica en fibra, baja en calorías y libre de carbohidratos. Es apta como harina aglutinante para pan, galletas y pasteles, ya que se hincha mucho. Una de sus ventajas es que no contiene ni grasa, ni hidratos de carbono, por lo que es extraordinariamente ligera.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 168 g
  • Grasas: 0 g
  • Carbohidratos: 0 g
  • Proteína: 2 g
  • Fibra dietética: 80 g

Harina de pepitas de calabaza

La harina de semillas de calabaza está hecha de pepitas molidas y parcialmente desgrasadas. Tiene un sabor anuezado y contiene mucha proteína y fibra. Es especialmente adecuado para pan y pasteles, así como para pasta, o para redondear salsas.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 385 kcal
  • Grasas: 9,3 g
  • Hidratos de carbono: 4,1 g
  • Proteínas: 65 g
  • Fibra dietética: 10 g

Harina de linaza

Para la harina de linaza, las semillas se prensan en frío y luego se muelen. La harina de linaza es rica en fibra, minerales, omega-3 y proteínas. Se hincha mucho y es más adecuada como harina aglutinante y solo debe reemplazar parcialmente la harina convencional. Su sabor a nuez lo hace adecuado para pan, panecillos y pasteles.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 331 kcal
  • Grasas: 13 g
  • Hidratos de carbono: 6 g
  • Proteínas: 37 g
  • Fibra dietética: 44 g

Receta: Magdalenas de arándanos rojos con linaza

Harina de almendra

La harina de almendras no contiene gluten, es baja en carbohidratos y es una alternativa rica en minerales a la harina de trigo. Proporciona volumen y da a los productos horneados una nota exquisita. Es adecuada para galletas, pasteles o panqueques. El prensado en frío hace que la harina de almendras pierda grasa, por lo que se reduce el valor calórico.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 375 kcal
  • Grasas: 12 g
  • Hidratos de carbono: 10,7 g
  • Proteínas: 45,3 g
  • Fibra dietética: 21,4 g

Receta: Pizza vegana sin gluten

Harina de soja

La harina de soja se elabora a partir de la soja seca. Está disponible como una variante entera (20%) y baja en grasa (1%). Tiene un sabor ligeramente dulce, y un alto contenido en proteínas, por lo que aglutina bien pasteles, panes y bollos. La harina de soja debe combinarse con otras harinas, de lo contrario dominará su sabor. También debes prestar atención a la hidratación, ya que retiene mucha agua.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 348 kcal
  • Grasas: 3 g
  • Hidratos de carbono: 22,4 g
  • Proteína: 50 g
  • Fibra dietética: 15,5 g

Receta: Croquetas veganas

Harina de altramuz

La harina de altramuz se obtiene de los altramuces pelados y molidos y es adecuada para masas dulces y saladas en pasteles, bollería y pan. Hace que la masa se vuelva amarilla. La harina de altramuz dulce debe usarse con una harina aglutinante, porque no tiene proteína "pegajosa".

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 324 kcal
  • Grasas: 12 g
  • Hidratos de carbono: 10 g
  • Proteínas: 43 g
  • Fibra dietética: 2 g

Harina de nuez

La harina de nuez, como la de avellanas, combina perfectamente con galletas y pasteles y se usa mucho durante la temporada navideña. La harina parcialmente desgrasada es rica en proteínas y fibra, pero no contiene gluten. Por lo tanto, si se desea volumen, debe usarse con una harina aglutinante.

Valores nutricionales por 100 g:

  • Calorías: 478 kcal
  • Grasas: 30 g
  • Hidratos de carbono: 15 g
  • Proteína: 30 g
  • Fibra dietética: 14g

Sustancias para aglutinar y para dar mayor consistencia

  • Fibra de bambú: es adecuada como coadyuvante de horneado para extender, enharinar y espolvorear. La fibra de bambú no contiene carbohidratos y aglutina la masa gracias a su alto contenido en fibra. Si el pan y los panecillos se empanan en fibras de bambú antes de hornear, se consigue una corteza agradable.
  • Gluten de trigo: las harinas bajas en carbohidratos carecen del gluten que se encuentra en el trigo y otros cereales. Si no se se es intolerante o sensible al gluten, se puede añadir para aglutinar de manera óptima las masas hechas con harina baja en carbohidratos. Sin embargo, los pasteles ya no serán aptos para celíacos.
  • Goma guar: se utiliza principalmente como agente espesante y gelificante. Es insípida y proviene de una planta leguminosa asiática. Mezcla una cucharadita de goma guar con una taza de sustituto de harina y tendrás la consistencia adecuada.
  • Harina de algarroba: La harina se elabora a partir del fruto del algarrobo. Se puede mezclar con líquidos fríos y calientes y tiene un alto poder de hinchamiento. El agua fría la harina de algarrobo se convierte en una masa gelatinosa.
  • Cáscara de psyllium: la harina se obtiene moliendo cáscaras de psyllium. Se hinchan y se adhieren como la harina de trigo.