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PLATANO MACHO

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La energía del plátano verde

Las crujientes y sabrosas rodajas del plátano verde o macho, muy popular en la cocina africana y latinoamericana, se suelen servir fritas como aperitivo o guarnición de gran variedad de platos.

Su pulpa blanquecina resulta algo harinosa y muy poco dulce, pues posee mucho más almidón que azúcares. Esto lo acerca nutricionalmente más a un tubérculo que a una fruta. También aporta potasio y magnesio. Además de freír como la patata, se puede usar para elaborar croquetas o hamburguesas vegetales. 

ACEDERA

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Acedera antianémica

En primavera y verano es posible disfrutar de la acedera, una verdura de hoja poco conocida pero cuya gran riqueza en vitamina C y hierro invita a reivindicarla en la mesa. Su sabor ácido, incluso alimonado, da un toque de frescor a ensaladas, sopas, purés y tortillas.

Proporciona abundante fibra (3%) y se considera depurativa. También contiene vitamina C y hierro: una ración de 50 g aporta el 40% de la vitamina C necesaria al día y el 10% del hierro.  También posee oxalatos.

Se desaconseja su consumo si se tiende a formar cálculos renales. 

CIRUELAS

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Ciruelas ricas en fibra

Esta jugosa fruta se conoce sobre todo por estimular el tránsito intestinal. Esto se debe a su fibra (1,7% en la ciruela fresca y 7,1% en la seca) y a otras sustancias laxantes como el sorbitol o la isatina. Pero la ciruela alberga muchos otros tesoros. 

Además de minerales como el potasio y el magnesio, esta fruta aporta buenas cantidades de vitamina C, E y B1. A sus vitaminas antioxidantes se suman sus fenoles, que aumentan la protección frente a los radicales libres. 

Cómo preparar mermelada de ciruelas en casa

  1. Se macera 1 kg de ciruelas deshuesadas con 700 g de azúcar toda la noche. Luego se cuecen a fuego bajo 45 minutos, removiendo de vez en cuando.
  2. En los 10 últimos minutos de cocción se añade el zumo de un limón. Se guarda en tarros esterilizados y calientes que cierren herméticamente.

 

 

CALABACIN

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Calabacín, ligero y depurativo

Aunque se comercializan calabacines durante todo el año, es en esta época cuando se pueden encontrar los ejemplares más firmes y sabrosos, por ser su estación natural. Su riqueza en vitaminas se aprovecha mejor si se consumen crudos, por ejemplo en la ensalada, o al vapor.

Un calabacín grande (unos 250 g) aporta el 67% de la vitamina C requerida al día, el 36% del ácido fólico, el 16% de la provitamina A y buenas dosis de otras vitaminas del grupo B. Su abundante potasio (200 mg/100 g) y gran cantidad de agua (93%) le confieren junto a la fibra (1,1%) un efecto ligeramente laxante y depurativo.

 

PIMIENTOS ROJOS

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Pimiento rojo, una mina de vitamina C

Con la llegada del calor madura el pimiento, una hortaliza que no debería faltar en las ensaladas de verano. El rojo es especialmente rico en vitamina C: uno solo (150 g) cubre de sobras las necesidades diarias.

Además, aporta en abundancia las otras dos vitaminas antioxidantes –la A y la E– y las vitaminas B6 y ácido fólico. Crudo conserva mejor la vitamina C, aunque también resulta delicioso asado.

 

PARAGUAYO

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Exquisitos paraguayos

Este melocotón achatado es cada vez más popular en nuestros mercados. No solo su pequeño tamaño lo hace cómodo de comer sino que posee una pulpa blanquecina tan dulce y aromática que cautiva a quienes lo prueban. El trío antioxidante por excelencia está presente en esta fruta: las vitaminas A, C y E, que protegen frente a los procesos degenerativos propios del envejecimiento.

Dos piezas (unos 200 g) aportan el 15% de la provitamina A que se precisa al día, el 30% de la C y el 10% de la E. La salud de la piel se beneficia de su riqueza en carotenos y vitamina B3. Su fibra (1,4%) los hace algo laxantes, a la vez que protege la flora intestinal.