A menudo se ha culpado al colesterol de todos los males. El colesterol es el malo de la película, taponando las arterias y provocando infartos y arteriosclerosis.

Sin que nos diéramos cuenta, el colesterol estaba tratando de arreglar los problemas que causaba una sustancia en la sombra: la homocisteína. Pero no es necesario inventar una nueva falsa historia de buenos y malos: esta sustancia tampoco es un problema si no dejamos que se crezca.

¿Qué es la homocisteína?

La homocisteína es un aminoácido que aparece como resultado de procesos metabólicos normales, consecuencia del metabolismo de la metionina, un aminoácido que se obtiene de los alimentos. En parte se recicla y se convierte de nuevo en metionina, pero el exceso causa una serie de daños inflamatorios asociados a enfermedades vasculares y neurológicas.

Homocisteína alta: causas, síntomas y tratamiento

Se consideran altos los valores superiores a 10,4 micromoles por litro (mcmol/L) en las mujeres, y de 11,4 en los hombres. El nivel óptimo se sitúa en torno a 6,3 mcmol/L. Para determinarlo se realiza un análisis ordinario de sangre que puede ser ordenado por el médico en los chequeos preventivos.

¿Qué efectos tiene la homocisteína alta?

Un exceso de homocisteína puede causar daños en las paredes de los vasos sanguíneos, que luego el colesterol trata de reparar. Esto puede llevar a la arterioesclerosis por acumulación de placas de ateroma y rigidez de las arterias, a la insuficiencia cardiaca y a los infartos de corazón y cerebro.

Aún hay más: se asocia con alteraciones neurológicas como el Parkinson, el Alzheimer, la demencia, etc., riesgo de interrupción del embarazo y nacimientos con defectos en el tubo neural. Aunque puede participar en todos estos trastornos, todavía no se considera un culpable directo y pocos se preocupan por saber algo de sus niveles de homocisteína y sobre qué pueden hacer al respecto.

Causas de la homocisteína alta

La principal causa del aumento de la homocisteína es la deficiencia en la dieta de determinados nutrientes esenciales que participan en su reciclaje: las vitaminas B12, B6 y ácido fólico.

También está asociada al consumo de alimentos de origen animal. Por un lado, los asados y frituras aumentan el oxisterol, un derivado oxidado del colesterol que se asocia a un incremento de la homocisteína. Por otro lado, la carne aporta mucha metionina, su aminoácido precursor.

La metionina es un aminoácido esencial y no es dañino per se, el problema es el exceso. En las legumbres, las semillas y los frutos secos se halla en cantidades menores que en la carne. De hecho muchos estudios indican que precisamente una reducción del consumo de metionina puede incrementar la longevidad de algunos animales.

Un trastorno del riñón, un trastorno del hígado o un proceso tumoral también pueden causar un aumento de los niveles de homocisteína. Razón de más para vigilar nuestro niveles sanguíneos de esta sustancia con periodicidad.

¿Cómo podemos bajar la homocisteína?

Para reducir los niveles de homocisteína podemos disminuir nuestra ingesta de alimentos que aporten metionina y aumentar el consumo de los nutrientes esenciales que ayudan a “reciclar” la homocisteína.

  • Evita los productos de origen animal.
  • Reduce el consumo de café y alcohol.
  • Aumenta tu consumo de vitamina B6: se encuentra en los cereales integrales, las legumbres (especialmente los garbanzos), las bananas, los frutos secos (sobre todo en los pistachos) y las patatas. Cada día se deben tomar varias raciones de estos alimentos con el fin de obtener 1,4 mg diarios.
  • Consume alimentos con ácido fólico: lo encontrarás sobre todo en las verduras de hoja verde, como las espinacas, las coles y las lechugas, pero también se halla en las legumbres y en frutas como las naranjas. Esta vitamina es esencial, entre otros procesos, para el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso.
  • Asegúrate el aporte de vitamina B12: sin vitamina B12 no es posible el reciclaje de la homocisteína en metionina.