Un champú con lavanda calma el cuero cabelludo inflamado y con picor y previene la caspa. Ademá, el cabello queda nuevamente suelto y flexible. Puedes preparar champú de lavanda anticaspa casero. La receta que te proponemos es sencilloa y lo es aún más si tienes una planta de lavanda en tu jardín o balcón.

El champú de lavanda también es una buena alternativa a los productos convencionales para el lavado del cabello. No contiene ingredientes sintéticos nocivos para el organismo y para el medio ambiente, ni aditivos innecesarios. Además te evitas el envase de plástico.

Champú de lavanda casero

Para elaborar el champú de lavanda casero recurrimos a las flores de lavanda. Si deseas potenciar el efecto puedes añadir unas gotas del aceite esencial.

Ingredientes para 450 ml de champú:

  • 15 g de flores de lavanda (frescas o secas, recogidas de tu balcón o compradas en herboristería o tienda online. Si es posible, elígelas ecológicas).
  • 325 ml de agua.
  • 15 g de jabón de Castilla (también puedes hacerlo tú misma).
  • 75 ml de alcohol de alto porcentaje (al menos 95% vol.) o tintura de lavanda.
  • Opcionalmente puedes añadir 2-3 cucharadas de maicena (para una consistencia similar a un gel) y 5-6 gotas de aceite esencial de lavanda para intensificar la acción y el aroma.
  • Se recomienda la adición de una a dos cucharadas de aceite vegetal (por ejemplo, aceite de almendras o aceite de coco) para cabello particularmente seco. Dado que el aceite se asentará sobre el champú de lavanda con el tiempo, es importante en este caso agitar vigorosamente la botella antes de cada uso.

Elaboración:

El tiempo de preparación que necesitarás para hacer tu champú será de unos diez minutos

  1. Haz una infusión de lavanda con los 325 ml de agua. Para ello pon a hervir agua en una olla y viértela sobre las flores de lavanda. Tapa la olla y deja que repose en infusión de tres a cuatro horas. Transcurrido el tiempo cuela la infusión haciéndola pasar por una bolsa para elaborar leches vegetales o un filtro de café.
  2. Vuelve a hervir la infusión, ralla el jabón, añádelo y remueve bien.
  3. Retira la cacerola del fuego y revuelva hasta que el jabón se haya disuelto por completo. Retira una o dos cucharaditas de la mezcla y deja que se enfríen en un platito para comprobar la consistencia del champú. Si la consistencia es similar a un gel, te puedes saltar el siguiente paso.
  4. Si el champú es demasiado espeso (lo que dependerá del jabón utilizado), simplemente puedes diluirlo con un poco de agua o con el alcohol que de todos modos vas a añadir en el siguiente paso. Si el champú aún es demasiado líquido, retira un poco del líquido y mézclalo con la maicena hasta que no quede ninguna grumo. A continuación debes mezclarlo con el resto del champú de lavanda y volverlo a hervir. Caliéntalo a fuego lento unos cinco minutos hasta que adquiera la consistencia deseada. Si es necesario, puedes añadir un poco más de maicena disuelta. Debes tener en cuenta que cada jabón tiene un comportamiento de espesado ligeramente diferente.
  5. Para hacer el champú duradero, después de que se haya enfriado, agrégale el alcohol y opcionalmente el aceite esencial de lavanda y un poco de aceite vegetal.
  6. Finalmente, mezcla todo muy bien. Vierte el champú ya hecho en un frasco de cristal adecuado y ciérralo. Guardado en el frigorífico, donde se convervará bien durante varias semanas gracias a su contenido de alcohol.

Cómo usar el champú de lavanda anticaspa

El champú de lavanda se puede aplicar sobre el cabello mojado como un producto normal, enjabonado bien la cabeza y aclarándola después. Dependiendo del jabón utilizado, el champú formará una espuma más o menos abundante. Sin embargo, el efecto que se desea conseguir se consigue incluso si hay poca formación de espuma.

El alcohol que contiene la receta sirve para preservar el champú de lavanda. Los niños y otras personas que no toleran bien el alcohol en la piel pueden usar 400 mililitros de jarabe de lavanda en lugar de infusión de lavanda y alcohol, porque el azúcar que contiene el jarabe también tendrá una acción conservante.

No debes tener miedo de que el champú te reseque el cabello, porque la cantidad de alcohol que contiene es muy pequeña, y no afectará ni al cabello ni al cuerpo cabelludo.