Los aceites esenciales poseen muchas propiedades terapéuticas, pero las más conocidas y estudiadas son las antimicrobianas. Los primeros estudios científicos fueron publicados en 1888 por el Instituto Pasteur (Cadeac y Meunier), si bien su poder frente a la proliferación bacteriana ya se conocía de forma empírica desde hacía miles de años.

Los egipcios fueron probablemente los mayores expertos en el tema y lo demostraron con el dominio de las técnicas de embalsamamiento. Y hace 40.000 años, en Australia, los aborígenes ya conocían las propiedades medicinales del árbol del té y lo usaban para desinfectar heridas.

En mayor o menor medida, la mayoría de los aceites esenciales tiene un poder antimicrobiano, y es el que mayor interés despierta en la comunidad científica, muy preocupada por la ineficacia creciente de los antibióticos.

Una oportunidad para los aceites esenciales

Sin duda, la aparición de los antibióticos ha permitido alargar la esperanza de vida y fue un acontecimiento destacado en la historia de la humanidad. Pero la medicina aromática moderna, entonces en sus inicios gracias a las investigaciones científicas del químico francés René-Maurice Gattefossé, sufrió las consecuencias de un entusiasmo sin medida por los antibióticos y se quedó en la sombra a pesar de los exitosos resultados obtenidos en el tratamiento de las infecciones.

Las limitaciones que los antibióticos presentan hoy frente a bacterias multirresistentes ofrecen una nueva oportunidad a los aceites esenciales, que han demostrado una fuerte actividad antibacteriana.

Pero no solo eso: las propiedades antiinfecciosas e inmunoestimulantes de ciertas moléculas presentes en los aceites esenciales resultan especialmente interesantes en infecciones recurrentes, como infecciones urinarias, bronquitis, candidiasis, etc.

Los aceites esenciales ricos en fenoles (orégano, ajedrea, tomillo timol, clavo de olor, canela hoja) y en monoterpenoles (árbol del té, niaulí, laurel, palo de rosa, palmarrosa, menta piperita, tomillo linalol, romero cineol) son los que presentan una actividad biológica destacable en la lucha contra las infecciones.

También actúan contra los virus

Son agentes antiinfecciosos de amplio espectro, es decir, que actúan sobre numerosas bacterias, hongos, parásitos y, en diferentes grados, sobre virus. Los aceites esenciales ricos en óxidos también ofrecen propiedades antibacterianas muy interesantes para el tratamiento de infecciones respiratorias.

En el caso de los fenoles, las moléculas que han sido estudiadas científicamente in vitro e in vivo son el carvacrol, el timol y el eugenol. También se ha estudiado ampliamente la actividad de algunos monoterpenoles, entre ellos el linalol, el geraniol o el terpineno 1,4 ol.

Gracias a estos estudios se ha podido comprobar que el carvacrol presente en el aceite esencial de orégano y el terpineno 1,4 ol presente en el aceite esencial de árbol del té son capaces de frenar una infección por Candida albicans e inhibir o destruir (en función de la dosis) el germen Staphylococcus aureus.

Los estudios científicos llevados a cabo también han permitido aclarar el mecanismo de acción de estas moléculas. Por ejemplo, el aceite esencial de orégano y el de clavo de olor causan daños irreversibles en la membrana celular de las bacterias (estudios realizados sobre Escherichia coli y Bacillus subtilis). Este mecanismo de acción se ha observado igualmente en el caso de levaduras.

Otra actividad muy interesante es la acción antiviral de algunos aceites esenciales, avalada por estudios científicos in vitro.

Aceites de árbol de té y de ravintsara

El árbol del té, por ejemplo, ha demostrado una actividad antiviral frente el virus de la gripe H1N1 y el virus responsable del herpes. Otro de los aceites esenciales cuya actividad antiviral ha sido ampliamente comprobada es el de aceite esencial de ravintsara.

El mecanismo de acción no está claramente definido pero se ha comprobado que los virus son muy sensibles a las moléculas aromáticas.

Los aceites esenciales con propiedades antiinfecciosas suelen ser inmunoestimulantes, tonificantes y estimulantes del organismo. No destruyen la flora intestinal. Al contrario que los antibióticos (palabra que significa "contra la vida"), son "eubióticos": favorecen la vida.

Los aceites esenciales son muy seguros en las dosis fisiológicas y terapéuticas, pero hay que respetarlas, sobre todo si los aceites son ricos en fenoles (dermocáusticos y hepatotóxicos en dosis superiores a 1 mg por día).

Aquí tienes un vídeo con un resumen sobre cómo utilizar el aceite esencial de ravintsara:

Tratamientos de las infecciones con aceites esenciales

A continuación, proponemos algunas aplicaciones útiles para diferentes patologías infecciosas. Si no se indica lo contrario, las dosis son siempre para adultos.

Gripes y resfriados

  • 3 ml de aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia)
  • 3 ml de aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora qt cineol)
  • 1,5 ml de aceite esencial de laurel (Laurus nobilis)

Se aplican 10 gotas en el pecho y en la espalda 8 veces por día durante 3 días. Como prevención se aplican en los antebrazos, 6 gotas de aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora qt cineol) mañana y noche.

Niños de 3 a 10 años:

Se aplican 5 gotas mezcladas con 5 gotas de aceite vegetal de almendras dulces, en el pecho y la espalda, 6 veces al día durante 3 días. Como prevención se aplican en la espalda o la planta de los pies 3 gotas de aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora qt cineol) con 3 gotas de aceite vegetal, mañana y noche.

Absceso cutáneo

  • 10 gotas de aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia)
  • 10 gotas de aceite esencial de laurel (Laurus nobilis)
  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia)
  • 10 gotas de aceite esencial de clavo de olor (Eugenia caryophyllus)
  • 40 gotas de aceite vegetal de nuez de albaricoque

Se aplica de 3 a 5 veces por día.

Anginas

Se toma 1 cápsula de aceite esencial de orégano (Origanum compactum) encapsulado (de venta en farmacias y tiendas especializadas), 6 veces al día, preferiblemente con las comidas, durante 5 días.

O bien se toman 2 gotas de aceite esencial de tomillo tujanol (Thymus vulgaris qt tujanol) con un poco de miel, 3 veces al día durante 5 días.

Para niños de 3 a 6 años:

  • 1 ml de aceite esencial de tomillo a tujanol (Thymus vulgaris qt tujanol)
  • 1 ml de aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia)
  • 1 ml de aceite esencial de palo de rosa (Aniba rosaeodora)
  • 7 ml de aceite vegetal de almendras dulces

Se aplican 5 gotas de la mezcla en el cuello 4 veces por día

A partir de 6 años:

  • 1 gota de aceite esencial de tomillo tujanol (Thymus vulgaris qt tujanol) con un poco de miel, 3 veces al día durante 5 días.

Candidiasis

  • Se toman 2 cápsulas de aceite esencial de orégano (Origanum compactum) encapsulado, preferiblemente en las comidas, 3 veces al día durante 10 días.

Cistitis

  • 1 ml de aceite esencial de clavo de olor (Eugenia caryophyllus)
  • 3 ml de aceite esencial de laurel (Laurus nobilis)
  • 2 ml de aceite esencial de manzanilla romana (Chamaemelum nobile)
  • 2 ml de aceite esencial de albahaca exótica (Ocimum basilicum)
  • 7 ml de aceite vegetal de almendras dulces

Se aplican 8 gotas en el bajo vientre, 6 veces al día, de 5 a 7 días. Además, se pueden tomar 2 cápsulas de aceite esencial de orégano encapsulado 4 veces al día, con las comidas, 5 días.

Herpes labial

  • 1 ml de aceite esencial de espliego (Lavandula spica)
  • 1 ml de aceite esencial de niaulí (Melaleuca quinquinervia)
  • 2 ml de aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora qt cineol)
  • 1 ml de aceite vegetal de caléndula

Cuando aparecen los primeros síntomas, aplicar de 1 a 2 gotas cada hora.

Micosis cutánea

  • 2 ml de aceite esencial árbol del té (Melaleuca alternifolia)
  • 2 ml de aceite esencial de palmarrosa (Cymbopogon martinii)
  • 1 ml de aceite esencial de laurel (Laurus nobilis)
  • 5 ml de aceite vegetal de caléndula

Se aplican unas gotas 4 veces por día, 2 o 3 semanas.

Niños de 3 a 10 años:

Unas gotas 3 veces por día durante 2 o 3 semanas.

Otitis

  • 1 ml de aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia)
  • 1 ml de aceite esencial de niaulí (Melaleuca quinquinervia)
  • 1 ml de aceite esencial de tomillo linalol (Thymus vulgaris qt linalol)
  • 1 ml de aceite esencial de espliego (Lavandula spica)
  • 4 ml aceite vegetal de nuez de albaricoque

Se aplican dos gotas en masaje alrededor de la oreja 3 veces por día.

Niños de 3 a 6 años:

Una gota en masaje alrededor de la oreja 3 veces por día.

Sinusitis

  • 1 ml de aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia)
  • 0,5 ml de aceite esencial de espliego (Lavandula spica)
  • 0,5 ml de aceite esencial de menta piperita (Mentha piperita)

Se aplican unas gotas en la frente hasta 8 veces por día.

Con control profesional

Los aceites esenciales sos sustancias potentes que en algunos casos pueden resultar irritantes o tóxicas por encima de determinadas dosis. Hay que respetar siempre las indicaciones del fabricante del producto y conviene seguir el consejo de un médico o terapeuta especializado en aromaterapia.