Seguro que eso de dieta blanda te suena a arroz, puré y sopa. Y si sigues una dieta vegetal, es posible que cuando te la han recomendado te hayas visto en la situación de no comer nada más que pan blanco durante unos días.

La dieta blanda es una dieta pensada para dar un descanso al sistema digestivo, para darle poco trabajo y dejar que se recupere. Se suele recomendar cuando se sufre algún episodio de diarrea o gastroenteritis, en brotes de enfermedades intestinales inflamatorias, tras una cirugía... Por eso es una dieta fácil de digerir, baja en fibra y en grasas.

Vamos a ver cómo configurar una pauta de dieta blanda adaptada a las dietas vegetales, para que no te veas en esta situación la próxima vez que tengas que seguir una dieta blanda. Y, si no te ha pasado, también te interesa, ya que normalmente siempre hay algún momento de nuestra vida en que necesitaremos hacer una dieta blanda por algún problema de salud, como puede ser una gastroenteritis. Pero ¡recuerda! Hazla siempre con el visto bueno de tu médico o nutricionista.

Además te daré un menú semanal para dieta blanda. Será el profesional que te lleve el que deberá determinar cuántos días te conviene seguirla. En mi propuesta te ofrezco tres días de dieta blanda estricta y el resto de la semana iremos reintroduciendo poco a poco alimentos retirados para ir volviendo a la normalidad, pero dejando que el sistema digestivo acabe de recuperarse. En los últimos días también iremos introduciendo recetas que ayuden a restablecer la flora intestinal.

  • Puedes descargarte el menú semanal para dieta blanda aquí.

Cómo hacer dieta blanda sin comer carne ni pescado

El problema cuando se sigue una dieta vegetal o preferentemente vegetal es que muchas veces, cuando nos dan información sobre cómo hacer una dieta blanda, no se ha adaptado la pauta para hacerla compatible con una dieta que prescinde de los alimentos de origen animal. Pero es interesante tener opciones para poderla seguir y encontrarnos bien.

Debemos tener en cuenta que hay una gran diferencia entre la dieta blanda y la dieta baja en residuos. Esta última se utiliza para limpiar el colon, normalmente para una prueba estilo colonoscopia, y la pauta consiste en una dieta pobre en fibra, grasas y lactosa.

Alimentos que se deben evitar

Es habitual excluir las legumbres de las dietas blandas y también de las dietas bajas en residuos. Pero además hay otros alimentos que se deben eliminar.

  • Los cereales y panes integrales.
  • Las especias y la sal.
  • La fruta fresca, menos el plátano maduro.
  • Los vegetales crudos.
  • Las legumbres enteras.
  • El chocolate.
  • Las crucíferas (¡adiós al brócoli y a la coliflor por unos días!).
  • La bollería, si es que la tomamos.
  • Los frutos secos, también en crema.

En una dieta ovolactovegetariana hay que tener en cuenta que no todos los lácteos están recomendados.

En una dieta vegana, los quesos y los fiambres veganos también se restringen, o bien por ser ultraprocesados o bien por su alta composición grasa.

Aunque no eliminaremos las grasas del todo, tendremos que reducir al mínimo el consumo de aceite y de grasas, aunque sean saludables. Las que podremos consumir, en muy pequeñas cantidades, serán dadas por el aceite de oliva, el de colza, las margarinas vegetales de calidad y el aguacate.

Alimentos permitidos

En una dieta vegana estos son los alimentos que puedes comer para seguir una dieta blanda:

  • Cereales y harinas refinadas, como el pan blanco, la pasta convencional o el arroz blanco.
  • Legumbres cocidas trituradas, especialmente las peladas. No nos podremos hacer un hummus porque el tahini es muy graso, pero los purés de legumbres sí que son aptos.
  • Verduras cocidas o en puré.
  • El tofu blanco, evitando el ahumado y los condimentados, a la plancha.
  • Yogures vegetales naturales sin azúcar, evitando los de tipo griego, priorizando que sean bajos en grasas.
  • El seitán sin especiar.
  • Leches vegetales, especialmente la leche de arroz, por ser la más digestiva. No se recomienda la leche de soja.
  • Proteína vegana en polvo. Esta es una opción que también se puede tener en cuenta en las dietas sin residuo, que suelen ser complicadas cuando se sigue una dieta vegana.
  • Fruta en compota o al horno.
  • Plátano, siempre y cuando esté muy maduro.
  • Caldo de verduras.
  • Sopas ligeras con arroz blanco o pasta.

Otros consejos para hacer dieta blanda

No solo es importante saber qué se puede comer, sino también cómo lo comemos.

  • Buscamos que el estómago y el aparato digestivo trabajen lo menos posible, así que hay que evitar las comidas copiosas. Es mejor comer poca cantidad, las veces que sea necesarias, y masticando con calma.
  • La comida no ha de estar demasiado fría ni demasiado caliente; siempre mejor a temperatura ambiente o tibia.
  • Si nos han pautado una dieta blanda será porque tenemos algún problema digestivo, probablemente una gastroenteritis. En estos casos, es normal comer mucho menos de los habitual, pero es igualmente importante mantenerse hidratado. Los zumos filtrados, los caldos suaves y el agua nos ayudarán a ello.
  • Además, es importante comer con consciencia, priorizando aquellos alimentos de la lista que nos sienten mejor.
  • Si bien la variedad es una de las máximas para la buena salud en nutrición, en este caso buscamos todo lo contrario: centrarnos solo en los alimentos que nos traigan calma y bienestar.

Los purés son tus grandes aliados para que estos días puedas consumir verduras. No les podemos añadir margarina ni cremas ni queso para obtener una textura más cremosa. Sin embargo, sí que les puedes añadir patata cocida o arroz.

Exactamente igual que las sopas, que han de ser a partir de caldos suaves de verduras, sin grasa. Cocer la patata y el arroz con ese caldo, de forma que los almidones queden en la sopa, es muy recomendable y digestivo.

Aunque la dieta blanda no implica que todos los alimentos sean blandos, es cierto que la mayoría suelen serlo. No te olvides de masticar bien durante los días que tengas que seguir esta pauta. Puedes consumir pan entre horas, con una fina capa de aguacate o de margarina, o con compota casera de fruta, sin azúcar. La pasta es también buena opción para masticar, aunque la tengamos que consumir sin salsas ni especias.

Menú semanal: 3 días de dieta blanda + 4 días de recuperación

En el menú semanal que te propongo en esta ocasión no empezamos en lunes, sino el día que debes empezar tu dieta blanda (el día 1).

Los días 1, 2 y 3 estarás cumpliendo estrictamente con una dieta blanda adaptada a una dieta vegana: basaremos las propuestas de desayuno, comida y cena en los alimentos permitidos en una dieta blanda y prescindiremos de los alimentos prohibidos. Durante estos días estaremos dando al sistema digestivo un buen descanso.

En el cuarto día, con el sistema digestivo ya más recuperado, empezaríamos a introducir otros alimentos o cocciones y algunas verduras crudas, pero poco a poco, para dar tiempo al cuerpo a adaptarse y ver también cómo te sientan.

Finalmente, iremos añadiendo alimentos probióticos y prebióticos para mejorar la salud intestinal cuidando la microbiota.

En el menú descargable encontrarás una pauta de dieta blanda de una semana, pero recuerda que la dieta blanda no debe seguirse sin motivo justificado y que debe ser siempre revisada y autorizada por un profesional sanitario de referencia.