Si los días se oscurecen lentamente, quizá no sea solo porque llega el invierno. También puede significar que debes limpiar urgentemente las ventanas. Así que coge todo lo que necesitas y ponte manos a la obra.

Incluso los hombres y mujeres de la limpieza más ambiciosos cometen errores que retrasan innecesariamente la rápida finalización de tan tediosa tarea. Por eso los hemos repasado, para que evites trabajos innecesarios y no pases por alto ningún rincón sucio.

7 errores que se cometen al limpiar

Error 1: primero aspirar, luego sacar el polvo

Por supuesto, es mucho más agradable coger primero la aspiradora, que siempre deja la sensación de haber limpiado mucho. Pero si luego coges el plumero y limpias lámparas, armarios, las migas de la mesa y el aparador, lo estás haciendo mal. Siempre debes limpiar de arriba a abajo; esto lo dicta la gravedad.

También obtendrás un mejor resultado si aspiras en último lugar el centro de la habitación. La razónes que al aspirar debajo y detrás de los armarios, mesas o sofás, se levantan mucho polvo, que se deposita lentamente en la zona central, menos ocupada por muebles. Por lo tanto, si terminas la limpieza por el centro, atraparás más suciedad.

Error 2: limpiar primero las ventanas

Al limpiar, se vuelve a levantar mucha suciedad (sí, ¡incluso al pasar la aspiradora!), que se asentará rápidamente sobre los vidrios de las ventanas. Por lo tanto, deja las ventanas para el final.

Error 3: olvidarse de la parte inferior del inodoro y del lavabo

El inodoro en sí es más limpio de lo que a menudo suponemos, porque el agua arrastra continuamente la suciedad y las bacterias. Además nos obsesionamos con el inerior, pero descuidamos la parte posterior y el pie.

Error 4: usar solo un trapo para el baño

También debes evitar usar el mismo paño de limpieza para la taza y para el asiento del inodoro. Si lo haces, puedes dejar accidentalmente gérmenes que acabas de eliminar con éxito de la taza a otro lugar donde no pertenecen.

Lo mismo se aplica también a las habitaciones distintas del baño, las esponjas, cepillos, paños y trapos que utilizas para el suelo, por ejemplo, no deben pasar sobre el fregadero o las superficies en las que se procesan los alimentos.

Error 5: limpiar sin eliminar

Mientras limpiamos el polvo o aspiramos, nos complace encontrarnos con todo tipo de rarezas que ya deberían haber cambiado de manos hace mucho tiempo. Las superficies que deberían estar libres a menudo se bloquean con elementos innecesarios.

Por lo tanto, antes de poner todo a un lado y luego volver a colocarlo con la misma dificultad, debes tomar una decisión de inmediato. Coloca los artículos superfluos directamente en una caja, regálalos a la menor oportunidad, véndelos o tíralos a la basura.

Error 6: aspirar incorrectamente

¿Crees que no puedes equivocarte con la aspiradora? Pues cometes un error, te presentamos algunos detalles que debes tener en cuenta:

  • Ajuste incorrecto de la longitud del tubo de la aspiradora. Si el tubo está demasiado corto, tendrás que inclinarte hacia adelante innecesariamente al aspirar, lo que no es bueno para la espalda.
  • Empujar la aspiradora. Los limpiadores profesionales lo saben: al empujar la aspiradora en lugar arrastrarla está desplazando parte de la suciedad, en lugar de recogerla.
  • Absorber líquidos. Ten cuidado con no aspirar ningún resto líquido, porque no tiene lugar en la bolsa de la aspiradora y podría romper el aparato.
  • Usar la aspiradora sin vaciar la bolsa o el depósito. Ignoramos la molesta pantalla de advertencia tanto como podemos. Sin embargo, está claro que una bolsa o un depósito de aspiradora llenos, hace que el dispositivo no tenga toda la potencia de succión y, por lo tanto, limpia peor.
  • Aspirar pisos lisos sin sacar las cerdas. El llamado anillo de cerdas se puede plegar hacia adentro o hacia afuera en la boquilla. Las cerdas deben sacarse para aspirar pisos lisos, porque las cerdas atrapan el polvo y evitan que el se raye.
  • No utilizar accesorios. ¿Recuerdas los extraños accesorios que venían con la aspiradora cuando la compraste? ¿Con nombres como cepillo de succión, el de tapicería o la boquilla para rincones? Aprovéchalos, por ejemplo, el cepillo de succión para limpiar jarrones, marcos de cuadros o muebles sensibles.

Error 7: confiar en el robot aspirador

Muchas familias han decidido que pueden "perder" menos tiempo con la aspiradora gracias a los robots de limpieza. Sin embargo, los robots todavía no pueden llegar a todos los rincones ni quitar telarañas o aspirar los sofás.

Aunque tengas un robot, no jubiles tu aspiradora de toda la vida, pues la necesitarás con más frecuencia de la que te gustaría.