Cuando la piel se estira, las fibras con menos elasticidad se rompen y, al cicatrizar, dejan marcas en forma de finas líneas blancas conocidas como estrías.
Estas marcas son más frecuentes conforme avanza la edad debido principalmente a la disminución de la síntesis del colágeno, una sustancia imprescindible para la formación de tejido conjuntivo. Con la falta de colágeno, disminuye la elasticidad y así aumenta el riesgo de ruptura de las fibras elásticas.
Son muy frecuentes cuando se produce un cambio rápido de peso, por lo que suelen aparecer en el embarazo: un momento vital donde es más importante que de costumbre utilizar complementos naturales, que sean seguros para el organismo.
Las estrías recientes son de color violáceo pero con el tiempo se vuelven blanquecinas y, cuando el peso es normal y la piel está en buenas condiciones, resultan casi inapreciables.
A continuación te proponemos tres opciones de cosmética natural que pueden ayudarte tanto a prevenirlas como a mitigarlas una vez que han aparecido, siempre teniendo en cuenta que será más fácil evitar su aparición que disminuir las marcas que dejan una vez se rompe la fibra. Puedes ver un resumen en este vídeo:
Suplementos de silicio orgánico: mejor cicatrización y elasticidad de los tejidos
El silicio es necesario para la formación de la enzima prolilhidroxilasa –que interviene en la formación del colágeno– y actúa como agente catalizador en la unión entre las diversas moléculas que configuran el tejido conectivo: el colágeno, la elastina y los mucopolisacáridos.
Un aporte adecuado de este mineral aumenta la elasticidad y la resistencia de los huesos, fortalece la piel y el cabello, favorece la flexibilidad de las articulaciones y de las paredes de los vasos sanguíneos y estimula la eliminación de residuos metabólicos.
También interviene en la formación de nuevas células, hidrata la piel y las mucosas, y desempeña un importante papel en la nutrición y cicatrización de los tejidos.
El silicio –siempre en forma orgánica– puede ingerirse como complemento dietético en cápsulas, en gel o líquido (3 cucharadas diarias de 10 ml).
También se puede aplicar sobre las estrías de forma externa: se pone una pequeña cantidad de gel sobre la zona afectada, se extiende y se deja penetrar sin masajear.
Cataplasmas de arcilla para las estrías: ¿el color importa?
Cada vez son más populares las cataplasmas de arcilla, que se puede encontrar en distintas variedades: arcilla roja, verde, azul, amarilla, gris, blanca o parda. El color depende principalmente de la cantidad de los diversos óxidos de hierro y otros minerales que contiene.
La blanca es la más pura, pero lo que confiere virtudes medicinales a la arcilla son sus distintos minerales, por lo que son más populares las de color rojo o verde.
Para los tratamientos de belleza, interesa aprovechar su capacidad de absorción y su poder antiinflamatorio y desinfectante, propiedades que se pueden encontrar en todos los tipos de arcillas.
Dado este gran poder detox, la principal indicación de la arcilla en la cosmética natural es para el tratar acné y las pieles con tendencia a acumular grasa; pero en en el caso de las estrías, la arcilla también puede ayudar a dar cierta flexibilidad a la piel por los minerales que contiene, según la Dra. Rosa Blasco.
No obstante, esta especialista recuerda que el tratamiento con arcilla en ningún caso las va a eliminar, y lo mejor es prevenir su aparición; algo para lo que también será fundamental mantener la piel bien hidratada.
Aceite de almendras: el aceite vegetal antiestrías más popular
Tanto los aceites esenciales como los vegetales ayudan a tratar la piel de cara a prevenir y reparar la ruptura de fibras que da lugar a las estrías.
De entre todos los disponibles, el aceite de almendras, que destaca por su contenido en vitaminas A, D y E, es de los más eficaces para prevenir las estrías, ya que previene la sequedad y aporta elasticidad a la piel.
Resulta ideal para calmar posibles irritaciones y picores en las pieles más frágiles, como las de los niños, por lo que es un producto ideal desde el embarazo hasta la primera infancia, recomendado para los masajes a bebés.