El mar Mediterráneo es el que más se calienta y se está "tropicalizando"

Un informe del WWF presentado con motivo del Día Mundial de los Océanos ha puesto de relieve que el mar Mediterráneo es el que más rápido se calienta del mundo. Esto está llevando a la ‘tropicalización’ del Mediterráneo, a la pérdida de biodiversidad y la degradación de los hábitats marinos.

Cambio climático mar mediterráneo
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El último informe del World Wild Fun (WWF), publicado con motivo del Día Mundial de los Océanos, es alarmante: el mar Mediterráneo es el que más rápido se calienta del mundo. En concreto, eleva su temperatura un 20% más rápido que la media mundial.

Este calentamiento está poniendo en peligro al Mediterráneo, según el informe de WWF, que analiza seis ejemplos de los impactos ecológicos de este mar sobrecalentado.

La ‘tropicalización’ del Mediterráneo, la pérdida de biodiversidad o la degradación de los hábitats marinos son algunos de los impactos.

6 efectos del sobrecalentamiento del mar Mediterráneo

Aunque el mediterráneo todavía no es un océano tropical, está en camino de convertirse en ello. El proceso ha empezado ya por la parte más caliente de la cuenca, la oriental, y, previsibilemente, a medida que la temperatura del mar se vaya elevando, la tropicalización del mediterráneo llegará también a la parte occidental.

Los efectos sobre el mar Mediterráneo de esta tropicalización, según la WWF, ya son notables. Estos son los 6 impactos que ha analizado la organización.

  • 1. Nuestros peces están siendo invadidos

El mar Mediterráneo es el más invadido del mundo. El informe de WWF alerta de que en las últimas décadas ha habido una explosión de especies invasoras exóticas altamente destructivas que están devastando los ecosistemas nativos.

La mayoría de estos invasores (se calcula que ya existen alrededor de 1.000 nuevas especies) provienen del Mar Rojo o del Océano Índico y llegan al Mediterráneo a través del Canal de Suez, por lo que el número de invasores probablemente aumentará tras la reciente ampliación del Canal. Las especies que más daño están haciendo son los peces conejo y los peces león.

El pez león y el pez conejo suponen el 80% de las capturas en Turquía o Chipre y han transformado buena parte de los hábitats marinos.

  • 2. Las algas marinas autóctonas desaparecen

Esta "tropicalización" también es un desastre para el Mediterráneo, según el informe de WWF, porque supone que las áreas de arrecifes que antes estaban dominadas por bosques de algas y con una rica biodiversidad se están transformando.

Las especies invasoras de peces antes mencionadas se están llevando por delante la vegetación, que luego no puede regenerarse a tiempo, y se están viendo reemplazadas por algas tropicales invasoras de crecimiento más rápido.

  • 3. Las medusas se están haciendo con el Mediterráneo

Aunque las medusas son una parte importante de un ecosistema marino equilibrado, si este equilibrio se rompe pueden convertirse en un gran problema. Esto ocurre en el mar Mediterráneo desde 2003 por culpa del aumento de la temperatura de sus aguas.

Este aumento de las temperaturas propicia que las poblaciones de medusas se reproduzcan anualmente –antes ocurría cada pocos años–, lo que hace que su presencia aumente rápidamente y sin control.

Como las medusas se alimentan de larvas de peces y compiten con ellas también, se están convirtiendo en los principales depredadores en el Mediterráneo. WWF advierte: la "medusificación" del mar –la dominación del mar por parte de las medusas– se está convirtiendo en una realidad.

  • 4. La posidonia está en peligro (y con ella nuestras costas)

La posidonia oceánica es una hierba marina típica del Mediterráneo fundamental para mantener su ecosistema. Esta hierba forma praderas en las profundidades del mar Mediterráneo y proporciona hábitat para el 20% de las especies marinas que habitan en él.

Además, proporcionan oxígeno y sirven como áreas de crías de muchas especies. Asimismo, las hojas muertas de Posidonia flotan en otoño, cuando el clima empeora, calmando el oleaje del mar y protegiendo contra la erosión costera.

Las altas temperaturas y el incremento en la frecuencia e intensidad de las tormentas están transformando también el fondo marino. Ya se ha visto que, a medida que la temperatura del mar en áreas occidentales del Mediterráneo se elevan, la población de posidonia se debilita y es reemplazada por algas invasoras.

Estos ecosistemas de algas invasoras tienden a ser menos complejos, lo que repercute en la protección de las costas.

  • 5. El coral puede desaparecer (y eso es una tragedia)

Los "abanicos de mar" del Mediterráneo son de una belleza extrema pero, además, de su presencia depende todo el ecosistema. El aumento de las temperaturas está acabando con estos corales y eso repercute directamente en la biodiversidad marina, que disminuye en paralelo.

  • 6. Los mejillones míticos del Mediterráneo (y sus funciones): en peligro

Las poblaciones de moluscos autóctonos han decrecido casi un 90% en las aguas más orientales del Mediterráneo. El mejillón Pinna nobilis es el bivalvo más presente en el Mediterráneo. Este juega un papel ecológico importante: contribuye a la claridad del agua al filtrar grandes cantidades de detritos y proporciona un hábitat donde se agregan muchas especies diferentes.

El creciente número de especies invasoras, nuevamente debido al cambio climático, pone en peligro la población de Pinna nobilis que ya está seriamente debilitada. Y es que las algas invasoras podrían alterar sus fuentes de alimento o incluso los cangrejos invasores voraces podrían comerse sus crías.

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