Un estudio preclínico, en el que se han utilizado células de fibromas humanos, respalda el uso del galato de epigalocatequina (EGCG), el antioxidante que caracteriza al extracto de té verde, como tratamiento para los fibromas uterinos. La investigación se ha realizado en la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) y los resultados del estudio han sido publicados en Scientific Reports.

Los investigadores explican que la administración de EGCG podría constituir una terapia preventiva más eficaz que tomar té verde para evitar el desarrollo de los fibromas uterinos.  

James Segars Jr., profesor de ginecología y obstetricia, añade que actualmente "no existe un protocolo estándar para el manejo o la prevención de los fibromas uterinos, ni herramientas para prevenir su crecimiento, por lo que es importante encontrar una terapia no quirúrgica segura".

Además de la extirpación completa del útero, el tratamiento quirúrgico puede incluir varios medios para extirpar tumores fibroides de la pared uterina.

La eficacia del EGCG del té verde contra los fibromas

Los investigadores descubrieron que EGCG reducía los niveles de fibronectina entre un 46 % y un 52% en comparación con un grupo de control de células fibroides sin tratar. También encontraron que el EGCG interrumpía las vías involucradas en el crecimiento, el movimiento, la señalización y el metabolismo de las células tumorales de los fibromas, y observaron una disminución de hasta un 86% en las proteínas CTGF en comparación con el grupo de control.

"Los resultados de este estudio muestran que el EGCG se dirige a muchas vías de señalización involucradas en el crecimiento de los fibromas, particularmente en la matriz extracelular", dice el autor principal del estudio, el doctor Soriful Islam, becario postdoctoral en la Universidad Johns Hopkins. "Los suplementos de EGCG podrían ser una forma natural y de fácil acceso para aliviar los síntomas y retardar el crecimiento de los fibromas".

¿Qué son los fibromas uterinos?

Los fibromas o miomas son crecimientos benignos en la pared de los músculos uterinos. Los fibromas varían en tamaño desde casi microscópicos hasta masas voluminosas que pueden agrandar y distorsionar el útero. Al igual que la endometriosis, pueden causar dolor o pueden ser completamente asintomáticos.

Tanto la endometriosis como los fibromas dependen de las hormonas: crecen bajo la influencia de los estrógenos y, por lo tanto, se encogen o al menos dejan de crecer durante la menopausia.

Dependiendo de la ubicación de los miomas, pueden provocar trastornos menstruales y síntomas de la vejiga (infecciones recurrentes), los riñones y los intestinos (estreñimiento). También pueden causar dolor de espalda cuando ejercen presión sobre los nervios correspondientes.

Se estima que el 77 % de las mujeres desarrollarán fibromas en su vida, sobre todo a partir de los 50 años de edad.

Si bien muchas personas con fibromas uterinos no presentan síntomas, aproximadamente el 25 % experimenta síntomas significativos, como sangrado uterino abundante, dolor pélvico e infertilidad. 

Extracto de té verde como remedio natural para los fibromas

El estudio de la Universidad Johns Hopkins con el EGCG confirma investigaciones anteriores, como el realizado en la Universidad Sohag (Egypt), que examinó la eficacia del extracto de té verde en 33 mujeres con fibromas (leiomiomas). Recibieron 800 mg de extracto de té verde con un 45 por ciento de EGCG o un placebo durante un período de cuatro meses.

En el grupo de placebo, los fibromas crecieron un promedio del 24,3 por ciento, mientras que las participantes que recibieron el extracto de té verde mostraron una reducción en el tamaño de los fibromas en un promedio del 33 por ciento.

La calidad de vida de las mujeres también mejoró: tenían menos dolor, la pérdida de sangre mensual fue menor y la anemia presente en muchos casos disminuyó, lo que no ocurrió en el grupo placebo. El extracto de té verde no tuvo efectos secundarios.

Por lo tanto, el extracto de té verde también podría ser una forma de reducir los miomas y la endometriosis.

Sin embargo, además de los complementos alimenticios adecuados para cada individuo, es imperativo que la dieta se modifique para que resulte antiinflamatoria.

Extracto de té verde como remedio natural para la endometriosis

Si bien la medicina convencional puede ofrecer medicación y cirugía si es necesario para ambos problemas, la medicina natural tiene en el té verde una baza eficaz y suave.

En el caso de la endometriosis, un estudio realizado en Brasil ha probado que el galato de epigalocatequina (EGCC), el principio activo antioxidante del té verde, es capaz de reducir el número y extensión de los crecimientos.

En otra investigación, los ratones tratados de galato de epigalocatequina veían como desaparecía la endometriosis durante un período de cuatro semanas.

Un estudio francés obtuvo los mismos resultados. Sin embargo, los autores apuntaron que el galato de epigalocatequina no puede convertirse en un fármaco apto para las personas si no se consigue aumentar su biodisponibilidad (capacidad para ser absorbido por el organismo). En casa, combinar el té verde con pimienta negra aumenta la absorción del EGCC. 

  Referencias científicas: