Superar la timidez, afrontar una separación y aceptar la vejez

Jorge y Demián Bucay dan respuesta a vuestras dudas y conflictos. Esta semana hablamos de cómo aceptar el paso del tiempo o una ruptura, y conseguir relacionarnos a pesar de la timidez.

people-2592011 1280
1 /3

1 / 3

No quiero hablar con nadie

Desde que perdí mi trabajo, me he encerrado aún más en mí misma. Siempre he sido tímida; pero, desde que no trabajo, no quiero hablar con nadie ni relacionarme con otras personas. Sé que debería hacer un esfuerzo, pero no me apetece. ¿Cómo salgo de esta situación?
Laura, Lugo

  • Estimada Laura: Detrás de la timidez se esconde a menudo la vergüenza; y detrás de la vergüenza, un intenso deseo de contactar con aquellos frente a los que se retrocede, ligado a un sentimiento de incapacidad para hacerlo.
  • Seguramente has interpretado el desempleo como una nueva marca de indignidad, con lo que te resulta aún más difícil relacionarte por temor a ser rechazada. Por eso, el bálsamo que podría aliviar tu pesar se encuentra justamente allí donde más temes.
  • Anímate a salir al encuentro de otros, aunque no te apetezca. Una vez que encuentres pequeños signos de que otros pueden escucharte y aceptarte, comenzarás a sentirte mejor y será cada vez más fácil hacer contactos, con lo que entrarás en un círculo virtuoso que llevará a la mejoría de tu autoestima y a relaciones más fructíferas.

2 / 3

Quiero pasar página

Hace un año me separé. Mi relación duró cinco años, cuatro de los cuales fueron lo peor que he vivido: celos, angustia, engaños, un aborto… Sé que él está bien y que sigue con su vida, mientras que yo estoy muy enfadada y me encuentro muy deprimida. Me molesta sentirme así, ya que considero que este estado es incomprensible. ¿Qué puedo hacer?
Carmen, Sevilla

  • Estimada Carmen: Por lo que nos cuentas de cómo ha funcionado tu relación, nos da la impresión de que es probable que fuese un vínculo tóxico, aquel que se sostiene más sobre la dependencia y la necesidad mutua que sobre el amor. Así parece haber sido, a juzgar también por lo que sucede ahora.
  • Nos cuentas que estás enfadada, mientras que él está bien y ha continuado su vida. ¿No es esto lo mismo que decir que estás enfadada porque has comprobado que él puede vivir sin ti? A menudo nos empeñamos en creer que el otro no puede vivir sin nosotros y que nosotros no podemos vivir sin él o ella: nos parece la expresión máxima del amor; pero no lo es.
  • La comprobación de que la felicidad en la vida de él no dependía de ti, aunque dolorosa, puede resultar para ti una llave liberadora: podrías concluir que, seguramente, la felicidad en tu vida tampoco depende de él. Si puedes pensarlo así, hallarás un modo de desprenderte poco a poco de la historia compartida. Solo así estarás lista para comenzar a escribir un nuevo capítulo en tu vida, posiblemente más sano.

3 / 3

Aceptar los signos de envejecimiento

Me gustaría saber cómo puedo aceptar que mi cuerpo, de 59 años, está inmerso ya en el proceso de envejecimiento, lo que me disgusta. Mi mente, en cambio, se encuentra en una madurez muy plena. Me siento joven de espíritu, pero mi físico me recuerda mi temporalidad. ¿Cómo afronto este desequilibrio?
Montse, Barcelona

  • Querida Montse: Nos gustaría sugerirte que tuvieses una mirada más afectuosa contigo misma. Tu mirada, creemos, está teñida por la diferencia entre el ideal que esperas y lo que el espejo te devuelve; si te desprendieras de eso, encontrarías que tu cuerpo puede ser algo que te gusta contemplar.
  • Los “signos de envejecimiento” no lo son solo del tiempo transcurrido sino que también hablan de un recorrido. Todo lo que has vivido está reflejado en cada arruga, en cada marca; son un testimonio de todo lo que te ha sucedido y de los caminos que has decidido transitar. ¿Borrarías esas marcas si ello implicase también borrar tu historia? Esperamos que no.
  • No hay ningún problema con intentar verte bien, pero no lo confundas con verte joven. Puede haber una enorme belleza escondida en esas marcas que no hablan de otra cosa más que de quien eres.

Envíanos tu consulta a mentesana@rba.es y la trataremos en los próximos consultorios.

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de cuerpomente?