El número de decisiones que debemos tomar cada día es desorbitado. ¿Cuánta leche le echamos al café? ¿A qué hora vas a parar para comer? ¿Qué trayecto vas a coger para volver a casa del trabajo? Muchas de estas microdecisiones se toman de forma inconsciente. De hecho, en su libro, Nudge, Richard Thaler y Cass Sunstein, ganadores del Nobel de Economía, afirman que el 99,74% de las decisiones que tomamos al día se toman de forma automática. Es decir, que no somos conscientes de ellas.
Pero, ¿qué pasa cuando tenemos que tomar decisiones que pueden afectar a nuestro futuro? Decisiones con peso que pueden marcar la diferencia en nuestra vida. En estos casos, los expertos citados han descubierto la forma perfecta de guiarnos hacia los buenos hábitos. Esta técnica, a la que conocen como nudge, ya ha revolucionado el mundo.
Un pequeño empujón
Richard Thaler y Cass Sunstein son las mentes tras el bestseller mundial Nudge, traducido al español como Un pequeño empujón. En el mismo, desarrollaron una interesante teoría. Las personas toman, a menudo, decisiones irracionales e impulsivas. Y la sociedad, se organiza en base a este hecho.
Es por eso que en un mundo en el que las adicciones y sus consecuencias están a la orden del día, es importante tomar medidas que afecten a esta toma de decisiones inconsciente para guiar al consumidor hacia hábitos saludables.
A este concepto lo han llamado nudging, y consiste en la idea de qué pequeñas intervenciones o estímulos pueden marcar la diferencia en esta toma de decisiones irracional, haciendo que vean una u otra opción como la correcta.
¿Cómo tomamos decisiones?
Thaler y Sunstein afirman que muchas de las decisiones que tomamos en nuestro día a día consisten en elegir entre dos opciones. A veces son elecciones “simples”, como elegir entre comer ensalada o pizza. Otras, son mucho más complejas y pueden cambiar nuestra vida de forma considerable.
Pero en amos casos, la teoría del “pequeño empujón”, funciona. Porque los expertos afirman que las personas solemos elegir la opción más fácil, por encima incluso de la más adecuada. Es por eso por lo que, para que nuestra mente elija lo que es mejor, en lugar de lo que es más fácil, debemos darle este “empujón” al que hacen referencia los expertos.
Es aquí donde entra en juego el nudging, que consiste en hacer pequeños cambios en el entorno con el objetivo de conseguir modificar el comportamiento inconsciente.
Por ejemplo, si al entrar en el supermercado las filas centrales de las baldas estuvieran ocupadas por productos saludables, es probable que nos resultase más complicado comprar alimentos ultraprocesados. De esa forma, podríamos modificar esa toma de decisiones inconsciente que nos lleva a elegir la pizza por sobre la ensalada.
Usando el nudging a tu favor
Aunque el nudging es más bien un concepto de la economía del comportamiento y la teoría política, puedes usarla a tu favor en tu día a día poniendo en marcha algunas estrategias, como las que te detallamos a continuación:
- Organiza tu espacio. Al igual que en un supermercado, puedes colocar las frutas y verduras a la vista en tu cocina o en tu frigorífico para influir en tu toma de decisiones. Puedes hacerlo mismo con otros hábitos saludables, manteniendo siempre una botella de agua a tu alcance, o dejando la ropa del gimnasio preparada el día anterior para animarte a hacer ejercicio.
- Crea recordatorios visuales. Coloca notas o imágenes relacionadas con tus objetivos en lugares visibles, como el espejo del baño o la pantalla del ordenador. También puedes usar aplicaciones o alarmas para recordarte que debes levantarte y moverte si pasas mucho tiempo sentado, para practicar meditaciones diarias o para llevar a cabo cualquier otro hábito saludable que te hayas propuesto.
- Simplifica las decisiones. Prepara tu rutina para que tu cerebro no deba pensar demasiado a la hora de elegir. Por ejemplo, si quieres leer más, puedes poner libros en tu mesita de noche, para que sea la opción más sencilla antes de dormir. O si quieres comer saludable, prepara tus recetas durante el fin de semana, para que te sea más fácil elegir opciones nutritivas durante la semana.
- Elimina las distracciones. El nudging puede ayudarte a ser más productiva si entiendes como funciona tu cerebro. Sabes que irá a por lo fácil, así que silencia las notificaciones de tu teléfono cuando necesites concentrarte y mantén tu espacio de trabajo limpio y organizado. Así reducirás las distracciones y facilitarás la concentración.