Hay algunas consignas claves para luchar contra la cultura de la violación.
Cómo combatir la cultura de la violación
Es urgente tener al menos estos cuatro conceptos muy presentes:
1. No es siempre no
No es no: siempre, sin discusión, sin insistir. Definitivamente, hay que abandonar la idea de que un no es el principio de un sí.
2. Mis límites son míos
Tus límites son un derecho incuestionable. Tus límites son personales, movibles y subjetivos. Tus límites son tu espacio de seguridad y de confort. Un límite no se debate: se acepta y se respeta.
3. Es una tarea de todos
Luchar contra la cultura de la violación no puede recaer sobre las personas violadas. Es una obligación común y social que tiene que asumir todo el entorno. Porque el cuerpo no acaba en el límite de nuestra piel sino que se extiende por nuestro cuerpo social.
4. Necesidad de tener espacios seguros
Es imprescindible explicitar con claridad las normas relacionales, y no dejarlo en manos de la subjetividad de cada cual. Ser activos frente a las actitudes abusivas. Que no os asuste incomodar a alguien: aquellos que se incomoden se ponen en evidencia a sí mismos y todos los demás podrán estar mucho más cómodos, seguros y tranquilos.