5 claves para acabar bien tu relación

Aceptar que nuestros caminos se han alejado y valorar todo lo bueno que hemos tenido hasta ese momento es el primer paso a dar para seguir adelante

Cómo acabar bien una relación de pareja

Acabar una relación con quien se ha compartido tanto no es tarea fácil. Son muchos los sentimientos encontrados que nos pueden dejar abatidos, tristes y melancólicos. Entonces, ¿qué consejos podemos darle a esas personas que acaban de romper con su pareja? ¿Qué circunstancias y actitudes pueden facilitar una transición saludable hacia la soltería?

Descubriendo la forma de enfrentarse a una ruptura

Es lógico que sintamos un profundo pesar cuando nuestra pareja romántica se va de nuestras vidas. Este proceso es doloroso y puede conllevarnos altas cotas de malestar emocional. Ante estos casos, es importante encajar el golpe con entereza y mirar hacia el futuro. La vida consiste en saber decir adiós. Pocas parejas sentimentales duran para siempre, y cuando una relación se termina debemos hacer introspección y salir adelante fortalecidos.

Ciertas actitudes pueden ayudar a transitar mejor el proceso

Las cinco actitudes que describiré a continuación pueden ayudarte a afrontar este momento con el máximo de entereza y optimismo. Porque, como se suele decir, cuando una puerta se abre, puede abrirse una ventana.

1. Aceptar la tristeza

Comprender que toda separación implica una pérdida y toda pérdida conlleva dolor. Si aceptamos la tristeza como parte natural del proceso, tendremos menos tendencia a culpar al otro por nuestro dolor. Poco a poco, iremos sintiendo que el dolor va menguando.

2. Rescatar lo bueno

Valorar todos los aspectos positivos que ha tenido la relación, aun cuando al final haya habido tragos amargos. Si borramos lo valioso que hemos compartido, de las relaciones no nos quedará más que la pena que dejaron. Todos los noviazgos tienen momentos felices que recordaremos a lo largo de los años. Pero cuidado, que ese recuerdo no se transforme en melancolía.

3. Ser valientes

Cuando lleguemos a la conclusión de que todo ha terminado, tengamos el coraje de ponerle fin. Muchos malos tratos son el resultado de los sacrificios que se han hecho para intentar sostener un vínculo que ya no resistía más. Si estamos ante un final de ciclo, seamos lo suficientemente valientes para saber decir basta y abandonar la relación.

4. Pensar en el otro

Y tener en cuenta su dolor. Empatizar con él (o con ella). Las personas, salvo las más perturbadas mentalmente, rara vez intentan dañar de forma deliberada a quien han querido. Si causan dolor, suele ser porque quieren protegerse. Es vital tenerlo en cuenta para no alimentar el odio. Sembremos paz y tranquilidad a pesar de que la otra persona pueda sentirse profundamente disgustada.

5. Buscar apoyo

Puede ser complicado porque muchas veces nuestra pareja era la persona a quien acudíamos para acompañarnos en momentos de dolor. Es importante tener otros a quienes acudir y no tener vergüenza de hacerlo. Muchísimas personas han atravesado un proceso de ruptura sentimental, y no hay ningún mal en pedir consejo a un amigo o familiar. Con el calor de los tuyos, este mal trago puede superarse de forma más cómoda.

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