Además de la variedad amarilla, los incas cultivaron maíces de otros colores. Cada uno de ellos adaptados a diferentes climas, practicando de esta manera la biodiversidad.
Una de estas variedades fue el maíz morado. Es muy concentrado en antocianinas. Estas le confieren su color y son las responsables de su poder regenerante, antioxidante y antiinflamatorio.
Ingredientes para 2
- 1 cucharada de maíz morado (en polvo)
- 2 plátanos
- 150 g de fresas (opcional)
- 375 ml de agua fresca
- 8 hojas de menta (opcional)
- 1 cucharada de aceite de coco extra virgen (opcional)
Preparación
- Mezcla todos los ingredientes en la batidora hasta que quede una textura suave y sírvelo bien fresquito.
- Puedes decorarlo con nibs de cacao o con alguna hoja aromática.
El aceite de coco aporta su aroma y potencia la absorción de los pigmentos antioxidantes.