Al té le ha salido un competidor que empuja con fuerza. En teterías y cafeterías viene siendo habitual que mucha gente se decante por esta planta sin teína y con escasos taninos, que no es estimulante sino más bien sedante.
Es la infusión de rooibos, de un sabor entre amaderado y achocolatado, idónea para desayunar o tomar a media tarde.
¿Qué es el rooibos?
El rooibos (Asphalatus linearis) es una retama originaria de Sudáfrica. Los pueblos nativos joisán lo conocen bien y lo consumen desde tiempos antiguos. Crece de forma natural en la zona del valle de Cedarberg, al norte de la Ciudad del Cabo, donde alternan inviernos frescos y húmedos con veranos tórridos y áridos.
En afrikáans rooibos significa "arbusto rojo". Las hojas tienen forma de aguja, y las flores, amarillas y solitarias, aparecen a principios del verano austral. Tanto las hojas como las ramitas son troceadas, fermentadas y secadas al sol, y así pasan, por oxidación, de un color verde al característico color rojizo.
Además del rooibos rojo, se comercializa el rooibos verde (sin fermentar) y una amplia serie de combinaciones de rooibos con otras especias y frutas, una combinación exótica y sabrosa como canela, coco, chocolate, naranja, cardamomo, etc.
Se encuentra a granel, en sacos de planta troceada y en mezclas.
Las propiedades del rooibos
Las hojas y las ramitas del rooibos contienen como principios activos aspalatina, notofagina, ácido cafeico, rutina, isoquercitina y otros flavonoides y polifenoles. Entre sus beneficios destacan:
- La bebida que se prepara con ellas es relajante, por lo que ayuda frente al nerviosismo, el estrés y el insomnio.
- Los pueblos nativos lo dan a los bebés para tratar los cólicos. Se considera, en efecto, antidiarreico, aperitivo y digestivo.
- Alivia los trastornos gastrointestinales
- Combate las infecciones bacterianas en el tracto digestivo y en la boca.
- Muestra asimismo un efecto antioxidante, útil para neutralizar la acción de los radicales libres, prevenir infecciones y fortalecer las defensas.
- Cuando se combina con una dieta adecuada, sirve de apoyo para reducir el colesterol LDL.
- Es diurético y depurativo, adecuado para perder peso y prevenir los cálculos renales y la retención de líquidos.
- También se considera balsámico y antitusivo, por lo que puede servir de apoyo en gripes y resfriados.
- Aporta minerales –magnesio, hierro, flúor, zinc, calcio y potasio–, aunque se toma en pequeñas dosis.
- Los joisán tienen la costumbre de lavarse la cara con la decocción fría. De hecho, posee virtudes depurativas y dermorregeneradoras, además de antialérgicas, útiles frente a urticarias y picaduras.
A diferencia del té clásico, el té de rooibos se considera una bebida relajante.
Prepara tu infusión de rooibos
Para aprovechar los beneficios del rooibos, puedes tomarlo en infusión solo o con frutas y especias. Una deliciosa manera de prepararlo es en esta sabrosa y exótica mezcla:
- Mezcla rooibos con coco, cacao y cardamomo a partes iguales.
- Separa una cucharada sopera rasa de la mezcla por taza de agua.
- Hierve la mezcla en el agua durante un par de minutos y déjala reposar otros diez.
En los meses de calor también puedes prepararte este delicioso té de rooibos con melisa y citronela.
En los herbolarios ya venden preparados de rooibos con estas y otras mezclas.
Este artículo se ha elaborado con el asesoramiento de J. M. Teixé, herborista de El Manantial de Salud