Complemento saludable 3 salsas sabrosas y nutritivas para aderezar tus platos Para la pasta integral, para un salteado de verduras, para una ensalada... estas salsas son una explosión de sabor muy saludable. 1 / 3 1 / 3 Salsa pesto de espinacas Ingredientes para 4 personas Tiempo: 15' 100 g de espinacas frescas 5 tomates secos rehidratados 6 hojas de albahaca fresca 50 g de piñones 2 cucharadas de levadura nutricional (si deseas un sabor similar al parmesano) o, en su defecto, de cerveza 100 ml de agua Preparación Mezcla en la batidora las espinacas frescas, los tomates secos, la albahaca, los piñones, la levadura y el agua (puedes añadir más si quieres una salsa más líquida). Opcionalmente puedes añadir un chorrito de limón. Con esta salsa puedes aderezar unos cogollos: pártelos en cuartos y coloca encima la salsa pesto que acabas de elaborar. Puedes decorar los cogollos espolvoreando un poco de orégano por encima. Flipboard 2 / 3 Salsa boloñesa raw Ingredientes para 4 personas Tiempo: 5' 2 tomates maduros 1 taza de tomates deshidratados, bien prensada 2 dátiles 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra ¼ de taza de agua tibia Una pizca de pimienta negra, recién molida Media taza de albahaca fresca 1 cucharada de orégano fresco Media taza de nueces troceadas Preparación Introduce todos los ingredientes, menos las nueces troceadas, la albahaca y el orégano, en una batidora de vaso y bátelos hasta obtener una salsa muy suave. Añade la albahaca cortada fina, las hojitas de orégano y las nueces troceadas, y remueve bien con la ayuda de una cuchara de madera. Esta salsa puede acompañar a unos espaguetis de calabacín. Flipboard 3 / 3 Salsa de albahaca y anacardos Ingredientes para 4 personas Tiempo: 5' 40 g de albahaca fresca 1 diente de ajo 25 g de anacardos crudos 125 ml de aceite de oliva virgen extra Sal marina Preparación Lava bien la albahaca y después retira los tallos que sean más duros de la planta aromática e introdúcelos en el vaso de una trituradora eléctrica. Añade el diente de ajo pelado, el aceite, un poco de sal y luego tritúralo todo. Cuando esté emulsionada la salsa, añade los anacardos y vuelve a batir todo de nuevo, pero esta vez solo ligeramente, para que quede textura. Si compruebas que la salsa queda demasiado espesa, puedes añadirle un poquito de agua, pero que esté bien fría, y luego vuelve a batir todo. Flipboard